¿Y si no tenemos un mañana?
¿Y si lo que tanto buscas no lo puedes obtener hoy?
¿Y si los que tienes hoy resulta que lo perderás mañana?
¿Y si lo mejor no será mejor hasta que te des cuenta que hay otras cosas que pueden tener más valor?
¿Y si el valor no depende de las cosas, sino de la importancia que tú le des a ellas?
¿Y si te preocupas menos por lo que puedes perder o por lo que puedes ganar y mejor te dedicas a disfrutas lo que hay hoy?
¿Y si... disfrutas?
No todos saben lo que tienen, ni lo que ganan, pero sí lo que pierden.
Quizás mañana no puedas disfrutar lo que tienes hoy y quizás mañana no te des cuenta lo que perdiste hoy...