No llames poemas a las cosas que se escriben del corazón.
No las llames así porque sí.
No las envenenes.
Mejor llámale vida, porque eso es lo que hace plasmar lo que querías decir.
Un poema es algo corto, que, aunque a veces trate de decir mucho, sino sientes las palabras, en realidad, ese mucho se convierte en poco.
Y solamente por eso, no lo llames así. Porque a veces, no todos lo sienten…