La tortura.

Ha pasado 5 días desde que mi padre llego gritando que me voy a casar, y no dejo de pensar cómo es posible que tu propio padre pueda hacer eso, obligarte amar a alguien.

5 días antes en la noche...

-Felicidades Alexa en una semana te casas.

-¿Cómo?-dije con temor y angustia no entendía porque decía eso tal vez es alcohol se le subió a la cabeza o estaba delirando. Pero si  en caso contrario él estaba sin una gota de alcohol en su sangre como puede hacerme eso a su propia hija.

-Si nena, como escucharon todos, hice un gran negocio. Con Don Mateo-entonces empezó a contar lo que paso esa noche.

 Estaba yo en la cantina con mis compadres y se me acerco, por cierto fue muy directo. Dijo que tú le gustabas mucho y que se dio cuenta que eres una mujer buena y de hacendosa y que para él sería un gran honor estar a tu lado para siempre así que empezamos a ofertar poco a poco y ya saben cómo soy le regateaba poco a poco hasta que me dio su última oferta, que  no me lo van a creer nos dio más de la mitad de su hacienda. Somos millonarios y solo por la mocosa.

-Padre, acaso me acabas de vender por unos metros de tierra- No me lo podía creer, mi propia sangre el que supuestamente tendría que dar todo por mí. Me cambio y maldijo mi futuro por dinero. Acaso ¿eso es normal?

-Cállate, eres una mala gradecida.

Después de eso, lo único que recuerdo es que me golpeo hasta dejarme inconsciente y como siempre cuando desperté estaba mi madre peor que yo. Por qué me pasaba eso a mí, o más bien a las mujeres.

Pasaron horas y horas y lo único que pasaba por mis pensamientos era como le iba a decir al “amor de mi vida” lo de mi casamiento aunque a estas alturas ya lo ha de saber, me preguntaba cuánto tiempo pase inconsciente  ya que la última vez que paso quede 2 días así. Tenía miedo preguntarle a mi madre ya que ella apenas

Y hablaba conmigo y cuando lo hacía era para darme ordenes o regañarme lo único que podía esperar era que pasara el día tan rápido para que en la noche ir a reunirme con el amor de mi vida y encontrar una solución a esto, tal vez podríamos escarpar juntos, cambiarnos de nombres, pintarnos el pelo y cumplir tantos sueños que habíamos ya dicho anteriormente cuando nos encontrábamos.

Llego la noche tuve que fingir que estaba dormida para que mi madre saliera de la habitación entonces sentí que alguien se levantó y salió de mi cuarto. Deje que pasaran unos minutos para asegurarme que no volvieran a vigilarme, pero no llego nadie y salí en busca de él que me salvaría de tal tortura.

Estaba en camino esperando que él “amor de mi vida” estuviera ahí y que no se haya ido ya que era muy tarde, pero algo en mi me decía que estaba esperando es  esa conexión que hay entre dos personas cuando el amor es verdadero, juro que el me salvaría porque sin el no soy nadie y mi vida sería una amargura total. Mientras más y más pensaba en como seria nuestra vida juntos me di cuenta que ya estaba a unos pasos de él y lo único que hice en ese momento sin importarme lo golpeada y débil que estaba corrí a sus brazos buscando la tranquilidad que solo esa persona me daba, lo amo me repetía mi cerebro, corazón y cuerpo.

-Hola, perdón por no haber venido pronto-le dije inmediatamente le di un beso de esos que no se da a cualquiera.

-Me tenías muy abrumado, pero tenemos que hablar de lo que están diciendo en el pueblo de ti, acaso me has estado mintiendo todo este tiempo-me dijo muy serio, tenía miedo que esto pueda cambiar los planes.

-Claro que no, sabes que es viejo me acosa desde que tengo uso de razón. Me siento acosada y siempre te lo he dicho ahora no desconfíes tú de mi por favor –se lo repetí una y otra vez con una pena inmensa.

-No importa, ya mismo te comprometes y lo mejor será terminar lo nuestro. Hace unas semanas quería decirte algo importante para mí y que cambiaría todo para nosotros pero creo que tú te adelantaste acabar esta relación-me dijo con un tono brusco, no podía con la tristeza y curiosidad ya que se quedó callado unos minutos creo que analizando bien lo que me iba decir-conseguí un trabajo en la ciudad con unos familiares e iré también a estudiar allá para buscar mi felicidad.

-¿Cómo? Ósea que sabias hace unas semanas nunca me lo dijiste, te lo guardaste. Sabías que podías lastimarme menos si me lo decías desde mucho antes pero preferiste decírmelo ahora que estoy tan loca por ti y que ahora estoy tan mal por lo que mi padre hizo conmigo te pasas-con lágrimas y con ira le grite ya no me importaba si alguien nos veía juntos la verdad esperaba que mi padre nos encontraba porque si nos veía juntos me mataba y lo mataba a él, y eso me gustaría mucho.

-No te lo tomes así, sabes que te amo pero si no voy allá no conseguiré  hacer nada aquí así como lo serás tú. Que crees que te espera a ti con ese viejo amargado, tener hijos que llegue a las madrugadas borracho a esperar que no te pegue y que para colmo tus hijos sean unos malagradecidos y no hagan nada de su vida, no quiero eso en mi vida. En fin si vine es para despedirme y que seas feliz no olvides que lo sí lo nuestro no se pudo es porque tú nunca fuiste capas de luchar contra tus padres y así serás hasta que mueras.