—. Mire joven se lo estoy pidiendo de buena manera por favor yo no sé usted, pero yo si tengo cosas que hacer en mi casa así que le exijo que se quite del camino y vaya a molestar a otro lado.
—. Sigue siendo alzadita profesora, creo que eso no está nada bien, ¿Dónde está la pedagogía que tanto habla en el salón? Claro verdad ya estamos fuera del instituto de este modo podemos hacer lo que queramos.
—. No me dan miedo ninguno de ustedes, porque si es por mí les hago perder el semestre nuevamente y allí es donde los cambiaran de escuela.
—. Nos hemos enterado de eso por ende le vamos a proponer un trato sí o no muchachos.
Los cuatro jóvenes la rodearon mientras asentían para sujetarla mientras que el chico la sujetaba con una navaja filosa cerca de su cuello mirándole fijamente.
—. No me quiero ir de esta escuela, hay muchas chicas demasiado sexy para mí, así que usted nos hará ganar a los cuatro si no quiere que la hagamos picadillo en cualquier momento, un bufete de gorda le gustaría a nuestros pitbulls.
—. Eres un maldito psicópata.
—. Está advertida, espero piense bien profesora que tenga buen día nos vemos en la próxima clase.
—. Estúpida gorda.
Todos rieron para aventarla contra el suelo y patearle la bolsa dejándole el reguero de todas las cosas, varias personas miraron el suceso, pero no hicieron nada por defenderla. Aquella mujer solo empezó a recoger sus cosas sollozando en silencio hasta que una voz conocida bajo de un lujoso auto para ayudarle.
—. ¿Maestra que le ha pasado?
Aquel chico la ayudaba a ponerse de pie para entregarle la bolsa revisándola levemente de que no estuviera lastimaba, se veía bastante atento y preocupado ante lo que le había ocurrido a su contraria.
—. Estoy bien… solo me resbalé no te preocupes Nathaniel soy algo torpe…
—. Yo no creo que sea un tropezón, venga la llevo a su casa.
Amablemente, le abrió la puerta de aquel Lamborghini de color azul brillante insistiéndole a que subiera, pero esta sentía vergüenza y se negaba aunque después de varios intentos ambos lograron subir, Lilly tenía la mirada perdida, no quería regalarle el año a Trevor y sus amigotes, pero era eso o su vida, mientras el guapo chico que tenía de lado solo la miraba con aquella preocupación que ella a lo mejor no notaba, pero la atención había ganado para ambos.
—. Gracias por traerme espero no haberte molestado has sido muy bueno conmigo.
—. No es nada profesora Lilly, es un gusto para mí colaborarle, sabe que cuenta conmigo para todo porque quiero que nuestro trato sea más allá de alumno - docente, me gustaría ser su amigo.
—. No creo que eso sea bien visto en la escuela Nathaniel, pero si lo acepto fuera de ella, en la institución si seremos alumno y docente por normativas generales.
—. Bueno lo acepto porque es su decisión y la respeto, mientras espero verle con ansias mañana profesora Lilly o más bien Lilly solo.
—. Está bien Nath, nos vemos mañana que descanses.
Aquel chico se acercó sin perder tanto tiempo para depositar un beso en la mejilla de la chica la cual de forma inmediata la volvió como un tomate sintiendo algo de vergüenza con el chico que estaba muy contento en su frente.
Lilly espero a que Nathaniel se subiera a su coche y se marchara para poder entrar en su casa. Era un apartamento cómodo para ella sola donde después de tomar una breve ducha se sienta frente de su laptop mientras espera que se termine cocinar su almuerzo pensando en todo lo que ha pasado en solo una mañana. Se puso en contacto con Kennta preguntándole que si lo mejor era hablar con la directora sobre lo de James Trevor y sus amigos, pero era claro que no sería escuchada, puesto que el chico tenía a todo el sistema administrativo de la escuela en sus manos gracias a que su padre era uno de los accionistas más importantes que tenía la institución a lo que sería su simple palabra con la de un mocoso malcriado ricachón.
Mientras tanto, por otro lado, con Nathaniel, se encontraba llegando a su casa cuando una voz chillona le habló desde atrás, Saray su hermana había vuelto de estudiar en España la carrera de forense, los abrazos no se hicieron esperar por ambos hermanos, pero aún menos el contarse la novedad y entre esas se mencionaba a la joven docente que había llegado al salón de clases.
—. ¿Te atrae la chica? ¿Quién es, como es?
—. Tranquila Sary, bueno su nombre es Lilly es la primera vez que la veo y es dos años menor que yo, es una excelente docente y a pesar de todo no sé sus ojos me cautivan demasiado sabes.
—. Sus ojos o… ¿Algo más Nathaniel Andrade?
—. No es una chica plástica tranquila, se ve que ha sufrido ella es… ¿Gordita? Ta pasadita de kilos pues, pero no me importa, para mí personalmente me llama la atención el cómo es, lo fuerte que es y ah no se siento que fue amor a primera vista.
—. Oh por dios, ¿Estas enamorado hermano? Ohm Dios esto hay que celebrarlo a lo grande yo pensando que nunca olvidarías a la estúpida de tu ex.
—. Jessy no se compara ni un poco con Lilly, ella si era una plástica, en cambio, Lilly es una magnífica mujer, pero debo seguirla conociendo, la invitaré a salir y todo ese tipo de cosas ¿Qué dices?