NOCHE

EMMA

Este poquísimo tiempo que he estado aquí, ella, Andrea y Simón, me han apoyado, no importa si sólo fue un día o media hora. Mi familia me enseñó a valorar eso, y si no es real por parte de ellos, no importa, porque sí es real para mí. De una u otra forma he encontrado abrazos consoladores para mis noches tristes y así mismo sonrisas que me llenan un poquito. Haciendo que mí corazón de pollo los tengan un una parte de él.

-Kasi. -Digo triste.

-¿qué haces ahí? -La veo salir de mi habitación.

-estoy llamándote y no me abres, perra. -Me acero a abrazarla.

-¿será porque estoy en tu habitación? -Me abraza igual.

-¿cómo te sientes? No quise decirlo de ese modo. -Confieso mientras me tiro a la cama y le hago seña de que ella también venga.

-estoy triste pero te agradezco por decirme. Me gusta mucho pero no es motivo para que haga esas cosas. Sé que no estamos juntas. -Decide acostarse-. Así que dejaré mejor que las cosas se dan, de todos modos no sé si a ella le gustaba.

-parece que sí porque estaba muy alterada. Pero si creo que deberías dejar que esto pase y se dé de a poco.

-¿quieres helado? -Me pregunta y asiento.

-yo iré por él. -No dejo que se mueva y salgo en busca del veneno que tanto nos gusta.

Bajo las escaleras en busca del comedor, me adentro en él y busco el helado en el congelador, saco uno y voy en busca de cubiertos.

-comer eso a estas horas no está bien. -Me asusto con su voz y me molesta que siempre aparezca cuando menos se lo espera.

-no veo que haya algún tipo de reglas, ya te dije. -Camino en busca de las cucharetas.

-Emma. -Se acerca a mí y su presencia me debilita-. Vigdís. -Siento sus manos en mis caderas y su nariz tocar mi espalda.

-Xander. -Digo despacio sintiendo mariposas en todo mi cuerpo. Su cercanía hace temblar mi cuerpo, me debilita las piernas e inunda mis bragas. Mando mi cabeza a su pecho mientras sus manos suben por mi cintura. Noto su paquete que va tomando más fuerte. Me gusta lo que me hace sentir y me confunde tanto su actitud que noto que me gusta y que lo odio. Pasa su cara por mi cuello como quien huele una flor y percibo que pierdo la batalla.

Las dos veces que me ha sostenido me ha hecho sentir segura, no tengo miedo de su porte, ni de él ni de su poder, sólo sé que de una u otra manera me gusta.

-tengo que irme. -Me zafo de su agarre y corro a mi habitación. Antes de abrir la puerta busco la manera de controlar mi ritmo cardiaco <este hombre me pone muy nerviosa>. <Inhala, exhala>

Entro y no sólo está Kasi. Andrea y Simón están tirados en la cama y Kasi parada mientras la escucho contarles lo que pasó.

-llegué con el helado. -Todos están recién bañados.

-¿tanto demoras? -Habla Simón-. Con lo fácil que es teletransportarse.

-claro, porque tú lo puedes hacer. -Nos reímos y todos nos acomodamos para acabar con la tarrina de helado.

20minutos después el helado ya se había acabado.

-¿voy por otro? -Trato de no pensar en cuales realmente son mis intenciones. No espero a que me respondan y salgo en busca de lo que quiero encontrar.

Camino muy despacio para poder ver si está en el lugar, abro las puertas y las cierro a mi paso. Está sentado comiendo no sé qué. <estás horas no son horas de comer> paso a su lado como si no me importara su presencia. Tomo el helado y las cucharetas con el temblor que provoca sentir sus ojos encima.

-Emma. -Me llama y estoy dando grititos de emoción por dentro pero no me detengo-.Emma. -Vuelve a llamar y decido pararme para ver lo que desea.

-¿qué quieres Xander? -Pregunto despreocupada pero con todas las emociones dentro. Me acerco a él y sus ojos me encantan. Su pelo negro peina hacia atrás....... me gusta.

-lo que pasó. No es mi intensión confundirme. -Las punzadas que me dan sus palabras me da mal genio.

-claro, como lo de hace unas noches. -Digo molesta.

-sí. -Se para y me toma del cuello dejando sus labios a centímetros de mí. Acción que me hace perder la cordura y olvidar que soy virgen.

-como antes y como ahora. -Su perfume penetra todo de mí-. Quédate tranquilo, Xander. Ni me ilusionas, ni me gustas como para tanto.

Salgo del lugar en busca de mi habitación. Entro y no veo a Andrea, Kasi y Simón están durmiendo en mi cama y creo que el helado queda para otro día. Vuelvo a bajar rogando que ese hombre no esté, me aseguro que no haya nadie y entro a dejar el helado, subo a mi habitación y me tiro a mi cama envuelta de estos dos seres humanos.

Ha pasado un mes, y siento que no he logrado nada, mis supuestos poderes no salen, Andrea, Kasi y Simón despiertan de vez en cuando en mi habitación con los oídos llenos de sangre, el dolor y el recuerdo de mis padres no desaparece, de hecho, siento que cada día se hace más fuerte esto, Trato de evitar a Xander desde lo que me dijo y Marcús me sigue molestando.

-¿Has vuelto a hablar con Sasha?-le pregunto a mi amiga.

-hace dos días comenzamos a hablar, me pide disculpas y hace lo posible para que pueda estar cerca de ella.

- si te respeta y te gusta.-digo mientras sobo su brazo-. Entonces me parece bien, y sé que no necesitas mi aprobación pero si la llego ver en algo te lo diré. - asiente y salimos de comedor.

Caminamos a la zona de entrenamiento y desde ya siento la tensión en el aire, no puedo estar tranquila mientras lo veo.

-tomen sus pestos. -habla Xander-. Hoy haremos algo diferente.

La noche inicia con un grupo de chicos en el centro, todos tienen poderes diferentes y el entrenamiento me da un poco de miedo.

-hagan grupos de dos.- corro a Kasi y ella a mí-. utilicen sus poderes, trabajen juntos y verán lo fuertes que son.

Dos troncos de árboles, dos piedras grandes y varias cosas corto punzantes se mantienen en el aire, todos esperan la señal de Xander para tomar y atacar a sus contrincantes.

-Ya.-habla mientras todos comienzas a tomar las cosas, lo tiran de un lado para otro mientras ve como algunos se teletransportan, detienen objetos y escuchan cosas que es imposible escuchar dándole la oportunidad a sus parejas para que actúen.