“Las sombras están en todas partes”
Jueves, 12 de abril del 2018.
Encontrarme con Noah antes no fue posible por lo que ahora estamos encontrándonos fuera de casa. El cierra la puerta de la suya y me hace una seña para que camine frente a él, no quiere acercarse a mí y creo que ya me estoy acostumbrando a eso.
—Caminemos —Dice y asiento—, creo que tenemos mucho sobre que hablar.
Bajo las escaleras y me apuro en llegar a la acera, él por el contrario camina sin apuro de manera despreocupada. Trae puesto una gabardina negra con este calor, y unos pantalones grises, es demasiado para mí que solo traigo unos pantaloncillos y una blusa simple. Mi aspecto siendo franca es demasiado juvenil a veces, pero nunca me había fijado en eso antes hasta que vine a Estados Unidos y conocí a este tipo, raro, si él debe ser el raro aquí ¿no?
— ¿Pudiste escuchar todo atreves de la llamada?
Camina con la vista al frente, su perfil es demasiado delicado, siento que cuida su rostro con rutinas nocturnas o sino no me explico cómo su piel es tan perfecta. Su cabello está peinado hacia arriba dejando libre su frente…
—Deja de mirarme y mejor preocúpate por ese poste.
— ¿Qué poste?... —Algo me detiene de manera abrupta y llevo mi mano hasta mi rostro—, oh, este poste.
Hago un puchero, él continúa caminando como si nada hubiese pasado y soltando un suspiro me apresuro en alcanzarlo manteniendo mi distancia.
—No confío en el Fiscal —Es lo primero que dice—, no lo veo siendo el intento de asesino pero creo que puede tener algo que ver.
—Ni siquiera lo has visto.
—Tal vez sepa quién es el verdadero psicópata que está detrás de ello —Me mira de reojo—, tienes que hacerte su amiga.
— ¿Qué? —Chillo y él saca sus manos de su bolsillo para taparse los oídos, como era de esperarse trae los guantes puestos.
— ¿Puedes dejar de chillar? Tus gritos me desesperan.
Con el ceño fruncido me pongo en su frente, él se detiene y como no, da un paso atrás mirándome molesto por ese acercamiento innecesario.
— ¿Por qué me debo acercar a un supuesto psicópata?
Hace un ademán para que salga de su camino, ruedo los ojos pero me muevo a un costado y continuamos el camino.
—Como te he dicho, no creo que sea él —Responde mirando hacia el frente, habla de una manera tan despreocupada… me pregunto si el Señor Nieves tiene sentimientos ¿O su corazón estará congelado? —. Pero hay algo en él que no cuadra, mantén un ojo sobre él.
Noah es muy desconfiado, sinceramente no creo que el Fiscal esté metido en algo de esto, en realidad creo que él quiere solucionar esto pero como confía en sus colegas y oficiales está atrapado en este caso.
—No quiero.
Se detiene. Voltea en mi dirección y se encoge de hombros.
—No puedo obligarte —Sonrío, no esperaba que él respetara mi decisión—. Ahora puedes olvidarte de mí, como no estás cumpliendo con el trato no quiero tus servicios y tampoco obtendrás los míos. Adiós —Da media vuelta y con pasos relajados se va por el mismo camino.
Me quedo parada en la acera con la boca abierta, ni siquiera me da el tiempo para seguirlo… ¡Joder, que se va!
— ¡Oye! ¡Espera! —Grito corriendo tras él—. ¡¿Qué trato?!
Él no me dirige la palabra hasta llegar hasta nuestras casas, entra como todo un niño caprichoso en su casa y yo me cierra la puerta en el rostro. Levanto la mano en un puño dispuesta a golpear la puerta pero resoplando niego con la cabeza. Lo mejor será hablar mañana.
Vaya niño tengo de vecino.
Viernes, 13 de abril del 2018.
— ¿Qué? —Pregunte sentándome de golpe en la cama—. Repite eso Mason Knetch.
Escucho su largo suspiro a través de la línea, no puedo creer que mi mejor amigo esté por completamente loco.
—Lara irá a vivir a mi dúplex ¿Cuál es la parte que no entiendes?
Suelto una risa sarcástica.
—Pues tal vez sea la parte en donde ella viene para acá y tú te quedas allá. Mason… ¿Cómo puedes dejar que venga a vivir en tu casa si tú no estás en ella? ¿Confías tanto en tu novia? Prácticamente ni la conoces.
—No empieces tu también con eso Sandra, suficiente tuve con Hyram y sus advertencias. Lara puede ser algo… especial, pero créeme, confió en ella.
Paso una de mis manos por mi rostro.
—Cuando me dijiste que viviría aquí contigo no pensé que vendría ella sola pero aunque no esté de acuerdo con esto… ya estas lo bastante mayorcito como para saber qué es lo que haces así que ¿Cuándo llega?
— ¡Gracias! Sabía que podía confiar en ti My Little coffe, eres la mejor amiga del mundo —Ruedo los ojos con una sonrisa—. Oh, y ella debe estar por llegar en cualquier momento.