Anabelle Durand tiene 17 años, es de cabello negro y ondulado, ojos café, y piel blanca, viste elegante pero sencilla, vive con su madre Luisa Durand es de Francia pero acaba de mudarse a nueva Orleans, Louisiana.
An: aún no entiendo porque nos mudamos -dijo sentada en el asiento del copiloto-
Lu: me dieron un nuevo trabajó, solo son 3 años puedes aguantar -dijo sin apartar la mirada del caminó-
An:-suspira- lo lamento, este es tu sueño, tu futuro, aguantaré -dijo sonriendo-
Lu: gracias cariño
Luisa Durand una joven que fue expulsada de su familia por embarazada a los 15 años, su esposo cuando Anabelle tenía 2 meses de nacida, falleció de cáncer, lucho solo pero nunca se rindió hoy es el día que por fin se convertirá en una doctora de verdad.
Al por fin llegar a una casa vieja de tres plantas, no tenía pintura, las ventanas se caían y al entrar fue peor, el piso se caía, había una agujero en la pared y las escaleras rechinan con cada pisada.
An: ma mère (madre mía) -dijo asqueada-
Lu: esas dos cajas de la derecha son tullas
An:si -agarro las cajas y subió- cuál
Lu: la de la puerta Rosa -dijo sacando algunas cosas de las otras cajas-
An: okey
Se dirigió a la habitación, no estaba tan mal la cama estaba en muy buen estado, esa fue una sorpresa que no podía dejar pasar de largó.
An: MAMÁ
Lu:DIME -grito desde la cocina-
An: PORQUE HAY UNA CAMA EN BUEN ESTADO
Lu:NOS LA TRAJERON
An: OKEY suspiro- ya pensaba que tendría que dormir en el piso - se sienta en la orilla de la cama- está cómoda
Anabelle se acostó y serró sus ojos, estaba cansada y solo quería dormir, mañana ayudara a limpiar, su madre quien iba a llamarla se dió cuenta que estaba durmiendo, no la quiso despertar y solo se retiró.
Editado: 29.03.2022