No pierdas el tiempo intentando detenerme.

Café y hermanos.

Llegamos al café y crepería Jota ee muy curioso, pero no hay nadie, al entrar la muchacha encargada, inmediatamente nos atendió, es una chica muy guapa, al parecer se le queda viendo mucho a David, Y es que me destaco por ser muy observadora. 
- ¿En qué les puedo servir? -Pregunto la chica sin quitarle la mirada a mí nuevo amigo. 
-Yo quiero un café, ¿tú, Lucy? - Con ganas de reír por lo poco que podía disimular la chica respondí.
-Lo mismo. -La chica se retiró.
-Es una chica muy guapa. -Dijo David. 
-Es muy bella-Y es que en realidad sí lo es. Y recordé lo de sus hermanos y me entro la curiosidad otra vez. - David ¿Así que tienes hermanos?
-Eres una de las personas más curiosas que he conocido, sí, sí tengo hermanos, son 2.  El menor se llama Mateo y el mayor se llama Daniel. 
-Bueno, pero me gustaría saber más de ti, por qué eres dueño de esa casa. - Empezó a reír.
-Mira, te me haces muy tontita, sin ofender, por si no sabes, las casas pueden estar a nombre de menores de edad. - Tiene razón que pena, he quedado como una tonta. - Mí familia tiene dos casas, en la que tú vives la cual es mía y en la que nosotros vivimos, esa es de Mateo.
- ¿Y Daniel por qué él no tiene casa?
-Daniel desde pequeño le ha gustado ser independiente, a los 17 se compró un apartamento, con unos ahorros de él. Ni si quiera vive con nosotros ya.
- ¿Tú por qué no te has comprado un apartamento? -Creo que le disgusto la pregunta.
-Bueno, Lucy yo no he sabido ser tan organizado como mí hermano, pero me hubiese gustado serlo. Creo que ya deberíamos irnos.
Se levantó y se dirigió donde la chica, y yo le sigue, no permití que él pagara.
-Tú me trajiste hasta acá, permíteme pagar a mí.
-De ninguna manera, yo pagaré.
-Ya dije que no. –Y le di el dinero a la muchacha.
Nos retiramos en completo silencio. Al llegar a mi casa nos despedimos, intercambiamos números y quedamos de volver a vernos en algún momento. Y no, no me estoy haciendo ya ilusiones él no es mí tipo, era agradable, la verdad creo que seremos buenos amigos.
Y es que ni si quiera sé cuál es el tipo de chico perfecto para mí, los chicos que me han gustado, fueron por la atención que me brindaron, ya me imagino lo feliz que sería en un call center.
Al entrar a mi casa ya todo estaba apagado, era raro porque apenas eran las 8 de la noche, abrí el cuarto de mi madre y estaba dormida, ya era domingo por la noche así que mí padrastro ya se había ido. Fui a mi habitación busqué una de mis pijamitas preferidas, era rosadita con un estampado de estrellas. Me metí al baño y empecé a pensar lo estresante que sería el lunes. 



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En el texto hay: drama, amor, suspenso

Editado: 30.11.2018

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