Recuerda, no juzgues la situación hasta no conocer todas las perspectivas posibles.
Y de ese modo podrás tomar una decisión más acertada.
Mateo me muestra su estuche transparente con mi fotografía cubierta por un plástico también transparente para evitar que se pegue a este por el calor que genera el teléfono con una amplia sonrisa en su rostro. Tomo el aparato entre mis manos fascinada por como se ve y las letras pequeñas que escribió debajo de esta con marcador negro.
Mini
Le regreso el teléfono entusiasmada con la idea de que cargue con mi fotografía a todos lados, pero esa felicidad se esfuma de mi cuerpo cuando veo mi teléfono con el estuche maltratado color negro que compré el mismo día que ese aparato. Hace más de tres años.
—Me gusta como se ve. —le digo mostrando una gran sonrisa.
Mateo asiente recargando su espalda contra la silla al frente mío, tomo la cuchara enfocandome en terminar la sopa que sirvieron hoy en el comedor del instituto para no llegar tarde a la siguiente clase, el pelinegro de pronto chasquea sus dedos captando mi atención, busca algo entre su mochila, del interior de esta saca un libro entre tonos rojos con negro y lo extiende en mi dirección. Limpio mis manos con la servilleta, tomo el libro entre mis manos y lo giro leyendo su título.
Carnival
Miro a Mateo en busca de una respuesta.
—¿Es una historia recién publicada? —indago girando de nuevo el libro para leer la descripción de atrás.
Atrapado en el carnaval, no encuentro salida para escapar a pesar de la marca en mi cuello y haber bebido de la copa de Valdivieso.
Mi cabeza aturdida solo grita "—Bebe ese líquido divino y ensucia tus venas."
Busco la salida de nuevo, pero las luces y la música del pasillo se apagan, su voz de nuevo llama por mí y estoy bien con estos hábitos sucios.
Ellos me dicen "—Seguro que morirás esta noche."
Sin maldita duda, esto es psicopático, pero está bien.
Vuelvo a bailar. Una danza entre la vida y la muerte, las marcas de mi cuerpo hacen que sea difícil salir.
Miro de nuevo a Mateo, él se encuentra sumido en el mundo de su teléfono como para caer en cuenta de que busco una reseña de esta historia porque su descripción me ha dejado enganchada. ¡Es intrigante! ¡alucinante! ¿Es una nueva historia de Kate y yo no me he enterado de la noticia? El sello de su editorial permanece bajo la descripción, como en todas las historias que ella ha escrito, pero esta no me parece su manera de relatar, hay algo distinta en ella.
Abro la primera página encontrando la foto del autor, mis ojos y boca se abren al mismo tiempo, formando una gran circunferencia con ellos observo a Mateo, luego la fotografía del autor y de nuevo a él. Chillo entusiasmada dejando el libro sobre la mesa para levantarme de mi silla, rodearla y saltar sobre la espalda de mi chico besando sus rulos rebeldes.
—¡Eres tú! ¡es tu historia! —grito entusiasmada, me siento realmente feliz de que por fin decidiera firmar la publicación con la editorial de Kate.
Mateo sostiene mis brazos que caen alrededor de su cuerpo regresandome el abrazo a como les es posible, me muevo quedando al frente suyo y lo miro entusiasmada.
—¿Cuándo lo hiciste? —indago fascinada.
—Después de la despedida de solteros pude retomar la historia, se la envie a Kate y ella me dio el visto bueno de una futura publicación. —resume la historia Mateo, tomo la silla a su lado y me siento mirándolo atenta—. Hasta el momento me entregaron dos copias y su publicación va a ser oficial el siguiente mes.
—¡Por Dios! —chillo de nuevo entusiasmada tomando de el libro—. Lo leeré. —anuncio apretandolo contra mi pecho.
—Esa copia es para ti —dice señalando el libro con su mentón—, pero no le digas a Logan, hará un drama desesperante. —se queja girando sus ojos.
—Será al primero que le diré. —reconozco divertida y al ver la expresión de Mateo una sonora carcajada se escapa de mis labios—. No lo haré, será nuestro secreto.
Mateo asiente confiando en mis palabras y yo también lo hago regresando a mi lugar en la mesa para guardar su historia dentro de mi mochila como el tesoro más preciado que poseeo hasta el momento antes de colgarla en mi hombro y volver a levantarme.
—Tengo que ir a la biblioteca, nos vemos en la siguiente clase. —le aviso a Moni acercándome a besar su mejilla.
Me alejo dispuesta a continuar con mi camino, pero su mano tira de la mía atrayendo sus labios con los míos, suelto una risilla divertida cuando me libero de su agarre y esta vez con un gesto de mi mano me despido alejándome de la cafetería, confiando en que él va a dejar mi bandeja en su lugar.
Los estudiantes van de un lado a otro mirando sus teléfonos o hablando con sus amistades, todo parece encontrarse en un ambiente tranquilo este miércoles y me siento en paz. Una paz que pocas veces puedo experimentar alrededor del mundo del instituto y las personas que me rodean constantemente.
Antes de ingresar a la biblioteca veo a Blue caminar rápidamente por los pasillos con el móvil en su pecho. Su expresión es neutra contraria a su respiración acelerada. La ignoro siguiendo con mi recorrido dirigiéndome a los estantes repletos de libros. Necesito un libro de química para repasar nomenclatura, un tema que estudiamos a iniciar del año, pero el profesor desea retomarlo en base a que una gran parte de la población estudiantil de generación no saco bien esa parte.