CAPÍTULO 28

POV SKY:

- Muy bien Sky, vamos progresando chicos, nos quedan dos sesiones más ya que hemos adelantando mucho - sonríe Daniela, se levanta de su asiento y nos despide con un abrazo - nos vemos la próxima semana Sky y Dylan.

- Hasta luego Dani - sonrió y salgo de la mano junto a Dy.

Han sido tres semanas muy largas entre las sesiones ya que venimos dos veces a la semana, Daniela es un gran chica nos ha contado un poco sobre su vida. Sufrió Bullying la mayor parte de su vida, pero ella junto a otra amiga ahora tienen un proyecto en mente, apoyar a otras mujeres a superar el Bullying, los maltratos por parte de sus esposos o las violaciones que la mayoría de mujeres están expuestas hoy en día.

A sus 24 años es una mujer digna de admirar, ha encontrado el amor sin necesidad de cambiar su figura para gustarle, eso señores es amor propio, te amas y te aceptas tal y como eres. No debes de buscar a un hombre que solo te quiera por tu cuerpo, debes buscar a un hombre que te llene de mimos, de caricias y de besos, quien te reciba con una gran sonrisa y un ¿Qué tal estuvo tú día amor?.
Dani dice que su novio es uno de ellos y es feliz a su lado.
Mi Dylan también pertenece a ese grupo de chicos atentos.

Por otro lado las sesiones van del todo bien aún faltan una semanas más pero he progresado mucho con la ayuda de todos.
Dylan ha estado un poco ocupado ya que ha tenido que rendir exámenes para unirse al noveno ciclo de su carrera, aún así se ha dado un tiempo para venir conmigo, a pesar de que yo le decía que se quedará no lo hizo y aquí estamos otra vez más.
Vine desanimada y apagada a la primera sesión, ahora cada vez que vengo me voy feliz. Por fin he entendido que mi hijo murió por culpa del accidente que ocasiono mi mamá, no por mi culpa.

- Vamos a tomar un helado? - me pregunta Dylan, asiento y me jala corriendo hacia el taxi. Yo solo atino a reír - Te Amo

- Te Amo - lo beso antes de subir al taxi.
 

- Eh estado pensado que debemos ir buscando una casa - la idea de Dy me toma por sorpresa, osea ya sé que debemos buscar una casa donde vivir luego de que nos graduemos, pero no pensé que sería ahora

- Bueno me tomas por sorpresa amor, pero me parece una buena idea, la casa del abuelo se la podemos dejar a Nana, podemos ir ahí solo de visita y los domingos a almuerzos familiares - le comento y el asiente - aunque creo que Nana se negará a quedarse con ella.

- Si, pero le podemos decir que ya es hora de que seamos independientes, a parte tenemos que buscar un lugar cerca para manteneros cerca por cualquier cosa. - dice - una casa con un jardín trasero grande, quizás una piscina, de dos pisos y con varias habitaciones para nuestros...

- Hijos amor, ya no me molesta hablar del tema cariño - y le doy un beso en la mejilla - yo también quiero tener y unos tres o cuatro, solo si tú quieres...

Dylan me mira expectante asiendo señas con sus manos como si fuera en serio y yo asiento, lo que hace que él me abracé y me llené la cara de besos haciéndome reír.

- Claro que quiero amor - sonríe y me besa - Te Amo, gracias por estar aquí siempre conmigo

- Gracias a ti por hacerme feliz - dejo pequeños besos sobre sus labios

Entramos de la mano a la heladería, me da un poco de nostalgia entrar al centro comercial, desde el accidente que no lo hago pero todo ya paso y a seguir adelante con todo.

- Dy - lo llamó, el voltea y me mira - hace más de dos meses no venimos, me parece raro todo esto - susurro

- A mi también - dice antes de voltear a recibir los helados - vamos a sentarnos.
 

Los días pasan, nuestra vida va avanzando día a día, vamos creciendo, vamos fortaleciendonos. A veces necesitamos que todo a nuestro alrededor se derrumbe, porque ahí es cuando encontramos a una mejor versión de nosotros.

La perdida de mi bebé generó que me cerrará en mi misma, que estuviera triste,que me rompiera en mil pedazos. Pedazos que Dylan ha ido reconstruyendo de a pocos y que por fin los logro unir todos. Amo a ese chico, él es mi hogar, es la luz al fin del túnel, la si yo me rompo el se rompe, pero juntos nos volvemos a armar.

Las sesiones con la doctora Daniela ya terminaron, ambas lloramos felices porque yo lo logré y porque ella me dio la noticia de que será mamá, es obvio que las lágrimas corrieron solas por mis mejillas, eran lágrimas de felicidad y más no de tristeza. Daniela se convirtió en una amiga más en mi vida, siempre y a donde valla consigo amigas llenas de vida, personas valientes y luchadoras que vivimos el día a día en nuestros hogares.

Hace unos días me encontré con Eliza y Jacob los chicos que compartieron con nosotros una parrilla en New York, estaban con su pequeño bebé de unos seis meses, es una cosita demasiado hermosa, con sus cachetitos redonditos y sus bracitos bien gorditos. Mis ojos se llenaron de lágrimas pero no derrame ninguna, al principio los chicos pensaron que era de la emoción pero cuando les conté lo que nos paso, nos apoyaron.

Han estado por aquí solo de visita ya que Jacob tenía que hablar con un cliente que lo contactó para hacerle su casa, ya que ha vuelto a ejercer su profesión de arquitecto y es muy bueno, nos mostró uno de sus planos y nos sorprendimos mucho. Cenaron con nosotros en casa, conocieron a Nana, al señor Marck y compartimos unos momentos agradables junto a los chicos.

Con Dylan no hemos hablado acerca del sexo, si señores, he tenido a mi amor en abstinencia casi tres meses, no sé como se sentirá o no me preguntará, siempre me duermo en sus brazos, nos hemos besado con locura y pasión pero no hemos llegado a nada más que toqueteos y besos.
Quiero hacerlo sentir que ya estoy preparada.

Hoy cumplimos cuatro años y medio de estar juntos y lo sigo amando como la primera vez, creo que ese amor no desaparecerá nunca y espero que solo la muerte pueda separarnos.
Nana dice que nosotros siempre hemos estado destinados, que ese día que el se acerco a mí en el jardín no fue una simple coincidencia, fue el destino logrando su propósito de vernos unidos.