♥ ´¨`•.¸¸.♫│▌▌▌│▌▌│▌capitulo 39 ▌│▌▌│▌▌▌♫´¨`*•.¸¸♥

‧̍̊·̊‧̥°̩̥˚̩̩̥͙ cuzia ˚̩̩̥͙°̩̥‧̥·̊‧̍̊ 

Sali de su oficina para bajar de nuevo a donde estaba Zaira sentada. Solamente me senté a su lado viéndola

-que te sucedió en la mejilla

-fue mi madre

- ¿está aquí?

-estaba, pero ya sabes siempre causando problemas y mal sabores de boca con solamente su presencia

-y no te va a gustar mas lo que tengo que decirte

- ¿Qué cosa?

-te llamo santo

-y que quería ese idiota

-como sabe que serás la siguiente dueña de la empresa de tu abuelo ahora quieren que hablen sobre su relación_ hizo comillas cruzándose de brazos

-no hablare con él, a mi abuelo del mismo modo le parece una estupidez que haya intentando algo con ese idiota, no lo soporto

-ahora que lo pienso cuzia_ la mire_ tienes un amor de infancia

-a que te refieres

-piensa, ahora que has salido con santos, además de ser un maldito patán, estas ciertamente comprometida con el tal adalardo, pero no sientes nada específicamente por ellos. Sin embargo, no has podido olvidar a aquel niño que te ayudo en el club cuando eras mas pequeña_ mire la piscina recordándolo aun

-así es, Fernando. No creo poder olvidarlo Zaira, aunque haya sido frio su forma de dirigirse a mi… me trato con cuidado y me defendió… aunque han pasado bastantes años, aunque…

- ¿aunque?

-recuerdas aquella vez que… fuimos a aquella mansión a tocar

-si

-creo que ese sujeto, era Fernando. Aquel niño que me salvo

- ¡es en serio cuzia! _la mire ante su exalto, aunque una gran sonrisa marcaba su rostro_ porque no me lo dijiste

-no podía Zaira, primeramente, sabes que no podemos mostrar nuestros rostros ante el público y si… Fernando se ha olvidado de mi… me habría lastimado

-cuzia… amas a Fernando

-si_ baje la mirada_ si amo a Fernando Zaira, pero solamente es un amor de infancia, un recuerdo lindo que tengo de él. Ya que creo se ha olvidado totalmente de mi

-no puedes estar segura_ la mire_ si no lo miras a los ojos, ahí sabrás si realmente se ha o no olvidado de ti y posiblemente el también este enamorado de ti. Te imaginas si fuera real, sería como aquellas novelas de romance donde se conocen de niños y su amor prevalece hasta que son casi adultos_ me reí

-que cosas dices Zaira_ se levanto tomando mis manos haciendome levantarme_ que haces

-vamos a nadar

-no… Zaira_ me reí al sentir como me tiraba con ella entrando al agua, nos reímos al salir a la superficie, pero solamente pensar en reencontrarme con Fernando nuevamente… me pone nerviosa ¿y si realmente se ha olvidado de mí? Aunque… ¿si no se ha olvidado de mi y… comparte los mismos sentimientos por mí? Eran demasiadas las preguntas que invadían mi cabeza, solamente puedo aun recordar a aquel lindo niño que me defendió y me curo en el club.

Aquella noche después de haber cenado estaba en mi habitación asegurando las cuerdas de mi violín, además de dibujar sobre la madera una flor del lirio del valle, eran mis flores favoritas. Aunque guarde mi violín escuchando algunas voces cercas, me acerque en silencio a la puerta abriéndola para poder escuchar.

-que piensa hace genesio

-no lo sé, sus amenazas ya me han dado miedo sobre todo por la presencia de el

-lo que a mi me tiene mas al pendiente es que cuzia este tratando con el_ fruncí el ceño_ podría considerarnos traidores y darnos por muertos

-me alegro que nuevamente se haya largado de Florencia_ “estarán hablando de adalardo” pensé_ pero, en fin, dejemos de hablar de ese idiota o no podre dormir_ escuche pasos acercarse que solamente cerré la puerta con cuidado para recostarme en mi cama dándole la espalda pareciendo estar dormida, aunque la puerta se abrió dejándome ver sus sombras

-mi dulce nieta, quisiera siempre poder tenerte en una burbuja_ escuche a mi abuelo

-ya no es aquella dulce niña genesio_ hablo Ariosto_ cuzia es una hermosa mujer, que lamentablemente tiene que lidiar con las batallas que la vida le muestre

-tienes razón

-vamos, hay que dejarla dormir_ salieron cerrando la puerta volviendo a dejar en oscuridad, me gire un poco viendo la puerta suspirando en bajo

-aunque crezca o muera, siempre los voy a querer_ murmure para poder cerrar los ojos durmiendo.

Sueño

Desperté por las suaves caricias de sus pétalos, el fresco aroma del jardín recién regado, parpadee un poco viendo el cielo claro, me senté viendo un gran campo de lirios del valle rodeando diría por kilómetros de distancia, me levante viendo en mi un vestido blanco que llegaba hasta mis tobillos, los tirantes y mis cabellos sueltos. Me levante para caminar sobre el suave césped sin lastimar mis pies descalzos.

-¿hola?

Miraba a todo mi alrededor buscando a alguien, aunque el canto de las aves, las mariposas volando a mi alrededor me hacían sonreír. Era un hermoso paisaje donde quisiera poder quedarme siempre, aunque mire frente a mí un violín, parecía demasiado antiguo y desgastado, sus cuerdas estaban rotas como el arco. Mire si no había sido de alguien, pero no podía ver a nadie. Era la única en este paisaje, gire el violín viendo su parte baja que tenía escrito en italiano.

/per la mia dolce figlia, il mio piccolo corvo/

/para mi dulce hija, mi pequeño cuervo/

-mi pequeño cuervo_ susurre sin entender realmente, aunque gire la mirada atrás de mi ante las melodías de un violín, por la luz lograba ver la silueta de una persona tocando el violín, eran profundas… dulce… hipnotizantes sus melodías, parecían que algo en mi corazón revivía y borrosos recuerdos regresaban a mi mareándome.