Prólogo
Venid... vos, si vos, venid, no os vayáis, total... me habéis despertado de mi telaraña de penumbras, osasteis levantar al dueño de la cámara de cristal, el gran soberano de la casa de Palta.
Estáis a tiempo. Podes iros y no se hablará mas de esto. Aunque exijo un precio por despertarme pues seré yo, ese que atormente vuestras pesadillas.
¿Pero todavía seguís leyendo? Debéis de tener cuenta que estáis en un circulo de no retorno. Acercaos, sin miedo, dejad que mi lengua ponzoñosa os analice, dejadme saborear tu ser. Cree en los horrores que te digo.
¿Escucháis eso? Si, no habléis. No rompan la belleza del silencio. Si seguís aquí debéis saber una cosa. Ya soy dueño de vuestra alma, disfrutaré calcinarla en noveno Circulo de mi Infierno. Usare la vuestra para disfrute propio. Seréis atormentado hasta él fin de los tiempos. No solo el fuego sera vuestro enemigo sino el silencio
No intentéis volar que no hay escapatoria. Os lo advertí y ni caso hicisteis. Fue vuestro problema no pensar en las consecuencias, y mucho más creer que todo es un simple juego. Que equivocado que estabais.
Pero lo mas importante de todo. Llego el momento de jugar con vosotros.
Os atraigo de apoco, mientras mis huesudos dedos tocan vuestra piel. No lloréis, que es demasiado tarde, y dejaos llevar por las Fantasías de este desquiciado.
Sereis sumergido en pozo del olvido para siempre, que mis demonios corrompan la pureza de vuestro corazón y se resquebraje la fina cordura de la que vuestra mente hace alusión. Viviréis en una constante ilusión, llegareis a un punto donde no sabréis que es realidad y ficción.
Quiero ser él causante de vuestra locura, que cuando cerreis los ojos se vean mis pesadillas.
Quiero que cuando duerman sientas mis sombras, que los murmullos y voces nunca dejen tu cabeza, que os atormenten en cada segundo. Que tengas agonía en cada instante. Confía en mi, se que poco a poco dudarás de tu propio reflejo
Pero, en fin.... venid, sufre y después hablamos