5:Yo soy Daniel Relish

Yo soy Daniel Relish,tengo 26 años y camino solo por la calle en dirección a una cafetería donde esta la chica de mis sueños,y no me importa que digan que parezco un adolescente desesperado,es solo que esa chica es mi todo.

Mientras iba caminando escucho que alguien me grita a lo lejos,no hice caso y seguí caminando cuando siento que me toman del brazo.

Oye!-Grito-¡Ey!...esperame-Dijo cuando me tomo del brazo,yo la mire raro y luego ella dijo-Tu sigueme la corriente si no quieres que te maten-La verdad no entendía nada,pense que era una broma pero luego ella dijo-Te dije que me esperaras en la parada del bus.

-Eh...-No sabia que decir,¿estaba loca o era una broma?

-¡Bueno!,ya no importa...¿entramos ya?-Sin esperar que contestara me jalo del brazo y entramos a un super.

-Oye...sueltame,¿estas loca?-Dije saltándome del agarre.

-Que odioso eres...te ayude a que esos tipos no te asaltaran,¿acaso no sentías que te seguían o qué?,traían cuchillos por eso te ayude.-Contesto la chica indignada,tuve el presentimiento que iba a seguir pero luego se vio un poco nerviosa.

-Si,claro te creere.-Conteste viendola irónico 

-¡Shh!...ahi estan-Apunto a unos hombres encapuchados y solo me sorprendí -Sigueme-Me tomo la mano y nos hizo salir de ahi-¡Corre!-No se ni porque le hice caso pero corrimos aun tomados de  las manos,hasta que llegamos a un lugar con más gente,la chica al ver nuestras manos agarradas me solto-De nada odioso.

-Pues...aun sigo creyendo que eres una loca-Estaba agradecido pero yo era de esos chicos con un orgullo que no se lo bajaba nadie-Ahora es mejor irme,no vaya a ser contagioso.-Me daba gracia ver la cara de la chica roja del enojo.

-¡ERES UN MALAGRADECIDO!...pero bueno lo mismo digo...odioso-Lo último lo susurro pero lo alcancé a escuchar.

-Gracias-Dije cuando ella estaba un poco lejos pero lo suficiente fuerte para que pudiera escuchar,note que contesto pero ya no supe qué,vaya,esto fue raro.

Tome de nuevo el camino a la cafetería pero esta vez con más precaución,cuando llegue la vi,tan bonita como siempre,me acerque a una mesa y me sente.

-¿No se supone que trabajas?-Pregunto una voz haciendo que volteara.

-Se supone,pero yo siempre me doy tiempo de venir y tomar alguno de tus deliciosos cafés-Y para ver esa carita tan bonita que tienes...

-Nunca cambias Relish-Dijo esta con una sonrisa en la cara.

-¿Para qué cambiar?,asi nací. 

-Bueno,eso es cierto,pero hay aspectos no muy buenos en las personas,incluyéndonos...pero bueno,¿lo de siempre?.

-Si,gracias...-La chica asintió y se iba a ir pero Daniel hablo de nuevo.

-Oye Kathia-Si ese era su nombre,¿hermoso no?.

-¿Si?.

-Te quería preguntar si...quisieras ir al cine conmigo-Esto la tomo por sorpresa ya que abrió mucho los ojos.

-¡Oh!...¿No estas muy ocupado?.

-Para nada,tengo todo arreglado-Dijo feliz Daniel.

-Bueno...claro,¿por qué no?-Kathia sonrió y luego fue por el cafe de Daniel. 

Después de ver a mi Kathia...digo a Kathia,fui a casa de mis padres,vivia ahí ¡Y no es porque sea un mantenido!,si no porque soy el vicepresidente de la empresa que tiene mi papá y el siempre quiere que trabaje en su oficina asi que tengo que ir allá,como acabo tarde me quedo a dormir ahí asi que,por asi decirlo vivo con ellos.

Cuando llegue a casa de mis padres mi madre pregunto porque no me trajo el chofer y le dije que no ocupo que me cuide  (aunque con lo que paso hoy lo estoy pensando,pero tampoco soy un bebé).

-Ya lo se hijo pero sabes que tienes tras de ti mucho peligro-Decia Rosy una y otra vez a su hijo.

-Ya dejalo Rosy,no va a entender,si el asi lo quiere dejalo.-Dijo Adam calmando a su esposa.

-Bien-Resignada dejo de regañar a su hijo y luego se acordo de lo que le iba a decir-¡Ay!,hijo...a partir de mañana vendra una chica a cuidar la casa,ya que nunca estas aquí,Se llama Marinette y te pido que no la vayas a tratar mal,ella se ve que es una buena chica.

-¿Porque contratas a alguien?...yo la puedo cuidar.

-Sinceramente...no confio en ti-Dijo Rosy mirando a su hijo.

-¡Mamá!-reprocho Daniel,la verdad no le agradaban que personas desconocidas cuidaran su casa,con Lizbeth la cocinera era diferente ya que ella ha estado desde que él era pequeño.

-Bueno,¿que no tienes trabajo?-Pregunto Adam

-Si,y ahora mismo voy a hacerlo.

-¡Primero come!-Grito para que su hijo la escuchara ya que estaba subiendo las escaleras

-¡Ya comí!-Contesto este de regreso.

-Una taza de café no es comida-Comento suspirando Rosy,ella sabia muy bien que él solo iba a  esa cafetería por la chica y no le preocupaba que se enamore lo que le preocupaba era que nunca se cuidaba por una cosa o por otra.