Capitulo 6

—Hay que cambiar de tema. ¿Cómo vas con Joel, Romí?

—Estoy enamorándome cada día más de él, es tan tierno, caballeroso, apuesto, es el mejor chico, es el indicado para cualquier chica, es como un príncipe.

—Se nota que te va bien —Dulce rodo los ojos mientras miraba a Romí—.

—¿Oye Dulce quisieras ir con nosotros en una semana de campamento al bosque "West Virginia" con Joel y conmigo?

—¡Claro que si Romí, me encanta la idea!

—Puedes traer a quien tú quieras.

—Está bien, Romí llevamos horas hablando, falta poco para que vea a Christian.

—Entonces ve, apúrate no vayas a llegar tarde.

—¡Sí, nos vemos!

—Vamos Galletita, sígueme

Detrás de salir de la casa de su amiga nos dirigimos al quiosco del parque y nos quedamos esperando por un largo tiempo y el tipo nefasto aún no se encontraba aquí con nosotros, ella se empezó a desesperar y decidió ir a su casa.

—Aun no me ha marcado, ¿crees que le ha ocurrido algo malo a Christian, Galletita?

Negué con la cabeza, una vez que estábamos a unos 2 o 3 metros de distancia se podía ver que la puerta estaba un poco abierta, ella entro y con lo que se encontró fue un vestido azul de mujer tirado en el primer escalón, después de unos metros una camisa negra de hombre, continuo por las escaleras y vio que estaban tirados los zapatos de un hombre y unos tacones negros, dio la vuelta y encontró un sostén de mujer, unos aretes de oro y un pantalón de hombre, cuando se dio cuenta ya estaba enfrente de la puerta, coloco su oído en la puerta y logro escuchar gemidos.

Detrás de haber descubierto el engaño de su novio salió corriendo de esa casa con lágrimas en los ojos, por poco y no la podía alcanzar.

Narra Dulce

¿No puede ser, como es posible que a la persona que le entregue todo mi amor y mi tiempo, me haya engañado con otra mujer? ¿es acaso que ya no me ama? mmm...no creo que me ame si me engaño, esto no se lo voy a pasar.

Le mande un mensaje a Christian diciéndole que tenía que ir a mi clase de piano y que necesitaba repasar más las notas.

—Si pequeña está bien, perdóname por haberte dejado plantada la verdad es que estuve ocupado con un proyecto que me dejo el maestro Miguel antes de salir de vacaciones y lo quiere para el día que regresemos de las vacaciones.

Su mensaje era muy elaborado pero la verdad es que solo fingí que era cierto y regrese a mi casa, en cuanto llegue me dirigí a la cocina y saque una caja de chocolates que tenía en la alacena, mire fijamente a mi gato y comencé a comer los chocolates, no podía masticarlos bien, pues, me di cuenta de que no les había quitado la envoltura no se en que estaba pensando, saque el chocolate de mi boca y lo tire a la basura.

Me dirigí a mi cuarto y me eche a llorar sobre mi cama que estaba cubierta de varios peluches que mi madre me había regalado desde que tenía 3 años de edad, en cada uno de mis cumpleaños me regalaba 2 peluches así que tengo 32 peluches en total ya que tengo 18 años y voy en tercer año de preparatoria.

Narra Neith

Una vez que ya estábamos en casa ella se dirigió a la cocina y me miraba con una mirada triste, saco unos chocolates y después de haber masticado y escupido el chocolate se fue a su cuarto y se aventó contra la cómoda sabana de su cama llena de peluches, después de llorar como una niña a la cual le falta su mami se quedó profundamente dormida.

Me dirigí a la sala para dejarla dormir cómodamente, empecé a pensar en mi familia en cómo se encuentra sobre todo en mi madre y también en la amiga de mi hermana, pues hablaba de la pequeña Liah, ella tiene unos ojos grandes y muy azules, su cabecita es muy pequeña y además tiene la mirada más linda y tierna que he visto, pues ella ha sido la única que me comprende y sobre todo me ayuda con lo que necesite.

Por otra parte, extraño a mi madre porque es a la mujer que más amo y ella nunca me ha lastimado con sus palabras, ni con golpes, es una madre dulce, hermosa y dedicada, cada día me demuestra que hay que superarnos, aunque hay ocasiones en las que mi madre no puede ganar contra mi padre porque él la amenaza con hacernos daño a mi hermana y a mí.

Si lo sé, no es el padre que cualquiera pueda desear, no es un padre perfecto, sin embargo, así lo quiero, el rey mi padre es frio como el hielo, muy orgulloso, nadie lo puede hacer cambiar de opinión, no acepta regalos de nadie y tampoco compadece a nadie.

Eran las 5:37PM y ella aun no despertaba, veía como el reloj avanzaba lentamente.

Pasaron las horas y ella se despertó, aun no estaba consiente, estaba media dormida, parecía un zombi cuando caminaba, se dirigió a la sala y tomo el control de la TV, la encendió y estaba cambiando de canal cada 5 segundos. Después de unos minutos tocaron el timbre.

—No puede ser ahora ¿quién es? —pregunto y se levantó me molesta del sofá.