Layla cambio su pantalón de jeans por un short corto y una camisa de tirantes igual la ropa interior por un traje de baño, atando su cabello en una trenza desde la mitad del cabello; cuando volvió a la piscina Claus al menos estaba más vestido que la última vez, suspiro y camino descalza hasta el borde de la piscina.
—no tienes que entrar —la miro un largo rato escaneando la ropa que llevaba puesta; Layla ya había metido los pies en el agua descubriendo que la temperatura de esta es caliente.
—Vale, me quedare aquí —ella tomo asiento en el borde de la piscina con los pies dentro del agua observando como Claus llevaba la terapia y apenas se subió en la máquina de caminar que estaba bajo el agua el hombre no parecía querer dar más de cinco pasos sin quejarse.
Nadie a su alrededor parecía querer hablar cuando lo escuchaban gruñir.
—lo haces bien, pero… siempre es tan silencioso? —se quejó Layla mirando alrededor, todo el ambiente esta tenso y las expresiones apenas profesionales de los presentes se está volviendo incomoda.
—¿quieres colocar música? —Claus filtro en su tono lo irritado que está, pero Layla intento ignorarlo.
—¿no te anima? A mí me anima cuando tengo que hacer lo que no quiero
—¿y eso es? —cuestiono él mirándola de lado.
—limpiar mi habitación —el hombre no pudo evitar reír y con un movimiento de cabeza uno de los guardias se fue rápido y regreso con una tableta, Layla la miro detenidamente viendo que esta tenía una lista de música la cual ella no había escuchado en su vida.
—¿algún cantante en particular? —
—¿algo que quieras recomendar? —Layla se lo pensó un momento y escribió el nombre de una canción vieja.
Si algo tenia haber vivido con su madre fue que heredo algunos gustos por la música vieja y al parecer la música le gusto a Claus pues este comenzó a caminar de nuevo a paso lento, no como con el bastón, esta vez como si no tuviera una lesión.
Layla dejo las canciones en aleatorio hasta que comenzó a cantar en inglés y Claus no le quita en ningún momento los ojos de encima.
Deteniéndose en seco y asustando a Layla en el proceso quien corrió por toda la orilla de la piscina más cerca de Claus.
—¿estás bien? ¿Qué paso? —los asistentes dentro del agua ayudaron a Claus hasta que este simplemente los quito de encima tajantemente.
—estoy bien, estoy bien —se sentó en las escaleras de la piscina echándose agua en el rostro y cabellos
—podemos parar un momento? —los ojos de Layla recorriendo la habitación y el encargado de la terapia simplemente asintió y ayudando al hombre salieron de la piscina.
—solo fue un calambre… ¿te asuste? —comento casual intentando contener el aliento pues ver a la mujer desde hacía un rato cantar y moverse de un lado al otro sentada le dio demasiadas ideas haciendo que su sangre se acumulara en una zona que no debía.
—un poco —Layla intento mirar a través del agua, pero apenas podía distinguir la herida en el gran muslo de Claus del azul del agua.
—tranquila… sobreviviré —Layla negó varias veces sonriendo y sentándose cerca de él.
—eso espero, debe ser molesto, una vez me esguince los tendones del brazo y apenas podía moverlo —Layla levanto el brazo derecho. —y soy diestra.
—auch
—si
—¿Cómo paso?
—tenía un…“machete” en la mano y estaba cortando las plantas que tapaban la ventana de la casa —el hombre se rio y Layla no pudo evitar reírse también. —eres malo, te estas burlando de mi desgracia!
—lo siento linda, pero no debías hacerlo —Layla negó jugando con la trenza.
—no había nadie más, solo mi madre y yo —confeso con tono natural y esa era una realidad
—¿y tu padre? —cuestiono frunciendo levemente el ceño.
—no tengo. Murió hace mucho tiempo —frunció los labios metiendo los dedos en la piscina notando que la temperatura había cambiado, ya no estaba caliente, sino tibia.
—lo siento —murmuro el hombre
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Editado: 20.08.2024