Capitulo 64

Advertencia: se viene lo chido… +18 o +21 ya no te entiendo a eso

disfruten que esta largo (lamento las faltas)

El calor abrazador que abriga a Layla es demasiado para su propio cuerpo incluso con el sol oculto entre los aboles que mantienen el clima frio; los labios de Claus la atrapan y no dejan ni un centímetro libre. No está siendo forzada ella fue quien tímidamente unió sus labios sin esperar que la respuesta del hombre fuera tan apasionada, sus manos se sienten como brazas sobre su piel fría, apretando justo lo necesario para hacerla abrir la boca en busca de aire el cual no podía llegar a sus pulmones.

—aaah… —sus propias manos estaban entretenidas en su cabello hasta que el aire en su interior falto y sus manos descendieron al gran pecho del hombre enterrando sus uñas en un vano intento de detenerlo, pero solo logro gemir una vez libre escuchando de la boca frente a la suya un siseo de protesta, ambos compartieron una mirada antes de que Claus bajara sus ojos a donde Layla se sostenía, ella temió, pero él sonrió, viendo las pequeñas manos de Layla en el inicio de su pecho justo donde está el collar que una vez tuvo en sus manos, las pequeñas líneas rojas ya son visibles por la piel rasguñada.

—Lila, Lila… —Claus la cargo mientras sus manos abrazaban el cuello de Claus  de regreso dentro de la casa, los latidos frenéticos de Layla la hicieron estar alerta de donde la está llevando viendo que el hombre de detuvo en mitad del pasillo en un lado estaba su puerta y del otro estaba otra puerta que al abrirse noto los tonos oscuros de la habitación, incluso el cielo pintado en esta habitación parecía un paraíso caótico, Layla se perdió en el intentando buscar la raíz del conflicto, pero todos estaban peleando contra todos solo vio a un ángel solitario de cabellos negros abrazado a un arpa rota.

Claus noto la mirada de ella y también presto atención a la puntura en el techo de su habitación.

—¿te gusta? —Layla asintió y volvió su mirada al hombre quien la beso esta vez con suavidad.

Sintiendo que esta vez es ella quien enreda sus dedos en su cabello chocando sus labios con fuerza es que él toma la iniciativa nuevamente de besar los labios con la misma intensidad dejando con cuidado a la mujer sobre la cama dejando las piernas abiertas de Layla se alejó un poco solo para ver el pequeño desastre de la mujer que amaba con los labios hinchados y el cabello despeinado por su propia mano, uno de los tirantes del vestido esta caído dejando ver un poco más de su piel adornada de enredaderas negras con pequeñas flores y otros tatuajes que el desconocida de naves espaciales o símbolos desconocidos para Claus pero familiares para Layla.

Se inclinó besando el hombro y cuello de la mujer escuchándola reír, se detuvo, pero volvió besando las enredaderas hasta su hombro mientras Layla lo sujeta del cuello ladeando su cabeza en sentido contrario dejando que él siguiera con los besos notando la piel de su brazo erizarse con cada beso.

—Cla-Claus… —se rio haciendo que este se alejara lo suficiente para mirarla.

—¿Qué pasa? —pregunto con una mirada triste arrugando su frente. Cosa que a Layla le pareció encantadora viniendo de un hombre tan temible como Claus.

—tu barba hace cosquillas —confeso con las mejillas rojas mordiéndose el labio inferior.

El hombre echo un vistazo hasta la pierna de Layla viendo que incluso allí su piel esta erizada.

—déjame encargarme de eso —Layla lo observo sin entender hasta que lo vio dejar un beso en sus labios, descendiendo a su barbilla y bajando a su pecho donde con cuidado bajo la tela dejando libre sus pechos besando estos logrando escuchar de Layla jadeos bajos, mientras se acomodaba en la cama apoyando los codos sobre la suave cama.

Succiono con cuidado el pezón izquierdo tirando de este, arrancándole un gemido mientras apretaba los cabellos negros entre sus dedos, recostándose por completo en la cama mirando el techo de la cama de dosel dejándose cubrir por el calor corporal de Claus.

Quien con cuidado sujeto sus brazos deslizando la tela lamiendo el abdomen, alejándose solo para terminar de quitar la tela por la cintura viendo la pequeña y circular cicatriz en el costado derecho aun rosado, dejando a la vista las bragas color beige. Bajo la mirada atenta de la mujer.

—mmm… —sonrió mirando detenidamente las bragas húmedas haciendo que Layla cerrara las piernas por instinto de vergüenza, no calculando la cercanía de Claus quien quedo con el rostro parcialmente entre las piernas; Movió un poco el rostro rozando su nariz sobre la tela haciendo gemir a la mujer quien volvió a abrir las piernas viendo una sonrisa triste en el rostro del hombre. —cariño… me hare cargo de esto —Layla no se negó dejando que los dedos suaves de Claus bajasen la última prenda dejando sus piernas unidas sobre el brazo de este quien mordió su labio inferior haciendo que Layla cubriera sus pequeños pechos con sus brazos.