—¿y bien? —Stefan miro a Layla quien ya no se veía asustada, esta solo asintió y miro a Leonard.
—tuvimos un pequeño avance —Stefan miro a Layla y luego a Leonard. —¿puedo hablar contigo un momento?
—yo esperare en el auto —la vio sujetarse el cabello y echárselo hacia delante.
Ambos hombres la vieron bajar las escaleras y desaparecer.
—¿hubo avances? —pregunto con cautela Stefan.
—creo entender lo que me dijiste sobre no recordar —Stefan miro al hombre esperando a que este hablara. —Elizabeth lo ha hecho desde niña, bloquear recuerdos traumáticos que no quiere revivir, sea lo que sea que haya pasado en el último año, tenemos dos opciones.
—o lo recuerda o no lo hará —eso hizo frustrar a Stefan.
—todo depende de ella misma, los recuerdos han de ser muy fuertes para que ella no quiera volver a revivirlos —Stefan a leído mucho sobre lo que Layla perdió y como lo hizo, suspiro y le dio una palmada en el brazo a Leonard.
—muchas gracias por todo —Leonard le regreso la palmada, pero en la espalda al hombre, Stefan le había ayudado mucho desde que llego a la ciudad y esa era la única manera de retribuirle.
—ella acepto venir a mas sesiones pero
—yo le recordare que venga, así tenga que traerla —Leonard negó, el hombre siempre necesitando el control de la situación.
—preferiblemente que ella venga por voluntad propia Stefan —ambos hombres se rieron y Stefan se alejó.
Cuando llego al auto vio a Layla mirando su celular y sonriendo.
—¿todo bien? ¿Por qué no entraste? —Layla lo miro confundida y luego al auto.
Stefan le abrió la puerta revelando que el auto no tenía seguro.
—bajé y solo me puse a escribirle a mis amigos y a Nico —regreso la mirada un momento al celular, bloqueándolo para luego mirar a Stefan a los ojos, el hombre no solo estaba cerca, la estaba analizando de pies a cabeza.
—¿te dijo que vendría? —pregunto con curiosidad apoyando su brazo en la puerta del auto.
—dijo que llego a un acuerdo con su manager, se vendrá aquí una temporada —la mujer se veía afligida mientras subía al auto.
—no me digas… no quieres ser una entrometida en su trabajo. —Layla iba a responder, pero Stefan le cerró la puerta, la vio hacer un puchero indignada.
El hombre se rio y subió en el lado del piloto yendo directo a su casa.
—es cierto, siento que está haciendo sacrificios innecesarios —Layla ya se sentía mal de nuevo por recordar ese detalle, no quería que Nico acabara odiándola.
—¿se lo comentaste? —Layla asintió.
—sí, lo hice… pero, aun así
—entonces es su decisión, no tienes por qué sentirte mal por ello —sentencio el hombre dejando a Layla mirando a la carretera y luego al hombre a su lado.
—dijiste… que, si mis exámenes saldrían bien, podría quedarme en el departamento —no quería poner de malas al hombre, pero tampoco quería arruinar su rutina.
—cambio de planes, te quedaras hasta que Nico regrese —Layla frunció el ceño al escuchar eso, pensaba discutir, pero recordó lo más obvio de la situación.
Stefan no es alguien con quien discutir, es el dueño de la ciudad y podía sacarla de ella si le daba la gana.
—ya que insiste… —fue todo lo que dijo sacando el celular de su bolsillo
Lila: dijo que me quedare
como invitada en su casa
hasta que vuelvas
–carita llorando-
Nico: está bien.
Solo no dejes de escribirme
Ok?
Lila: vale, no lo hare
Te quiero.
Nico: también te quiero
Una vez dentro de la casa se sorprendió de ver a ambos perros correr hasta Stefan y saludarlo entre ladridos, sorprendiéndose de que el lobo, Kay, la olfateara y restregara su pelaje en el cuerpo de Layla.
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Editado: 20.08.2024