Capitulo 135

—¡¡No. Puede. Ser!! —Micael corrió hasta Layla tomándola de la cintura y abrazándola girando con ella, haciendo que esta gritara y sus amigos solo miraran la escena con una gran sonrisa. —¡te extrañe! —dejo que sus pies tocaran el suelo y la movió de un lado al otro, Nico quien miraba todo estaba tratando de mantener la calma.

—ya, basta, la aplastaras —hablo ya sin paciencia dándole palmadas en el hombro a Micael, este con una sonrisa y subiendo y bajando las cejas miro a Layla.

—sí, todos queremos darle un abrazo —hablo Ivan abrazando más calmado a Layla y luego Pier quien también la saludo con una sonrisa.

—pues… estuve un poco ocupada —se excusó sin saber exactamente que decirles, todos sabían que desde hacía un año Layla y Nico salían juntos, pero a pesar de tener días libres, Nico era quine siempre se iba hasta quien sabe dónde y visitaba a Layla.

—sí, ahora no atormenten a Lila —todos se rieron y burlaron de como Nico estaba siendo demasiado sobreprotector con la mujer.

Entraron al bar-restaurante llevándose la sorpresa de que Enzo estaba allí dentro, Layla mantuvo su postura pues el hombre estaba allí solo.

Mientras más se acercaban la incredulidad en la expresión de Enzo hablaba por si sola.

—vaya… pensé que jamás los vería juntos —Nico solo abrazo por la cintura Layla atrayéndola hacia sí.

—sí, ya es tiempo —dijo con una sonrisa fingida.

Todos se sentaron a la mesa hasta que una mujer con el cuerpo cubierto de tatuajes y cabello morado se sentó en la mesa al lado de Enzo, abrazándolo y toqueteándolo por el torso.

Layla intento no mirar demasiado, pero reconocía a la mujer de las redes sociales, es una modelo de ropa interior, siempre en su Instagram estaba lleno de fotos en poca ropa, justo como ahora que tenía un top muy corto para sus senos grandes y sin movilidad y un short muy corto, parecía que la ropa es una talla más pequeña.

—así que… ella es… tu novia, que pequeña! —se rio con saña viendo como Enzo incluso también se unía a la burla. —¿Qué edad tienes? —pregunto casi como sintiendo que sabía la respuesta.

—tengo treinta y uno —la mujer se asombró visiblemente.

—vaya, te vez… mucho más joven —Layla solo asintió tomando un trozo de pizza y mordiéndolo viendo como el queso se quedaba como un hilo unido de su boca a la pizza. —¿alguna rutina que compartir?

—mmm... nop, en realidad nop, mi familia es así —respondió tranquila notando como Enzo jugueteaba con el anillo en su dedo sin apartar la mirada.

—es sorprendente, o sea que… se llevan varios años ¿no te molesta lo que digan los demás?

—pues… a ti te molestarían los malos comentarios sobre ti —la sonrisa de la mujer se quedó congelada en su sitio, escaneo su propio cuerpo y con orgullo levanto la barbilla y echo su cabello hacia atrás.

—tienes razón, no que juzgar sin conocer —Layla solo sonrió mostrando sus hoyuelos y siguiendo con la comida.

—bien echo —dijo Nico inclinándose en su oreja sin apartar la mirada de como Enzo estaba molesto por la actitud de Layla.