—¿Qué? —Layla se había recogido el cabello colocándose los lentes mientras se quedaba en la cama, Nico le mostraba el celular de Enzo por video llamada, ella aun incrédula miro la pantalla. —¿Cuándo comenzaste a recibir esto? —pregunto apresurada al ver el correo, tal vez no era el mismo, pero tenían una tendencia similar al que ella recibía.
—¿lo conoces? —Enzo apareció en la pantalla mirando a Layla preocupado.
—no… pero… cuando estaba con Claus recibí varios mensajes similares, intentaron rastrearlo, pero no había rastro —Nico frunció el ceño mirando ahora la pantalla.
—entonces ¿es alguien que quiere hacerte daño? —cuestión la voz de Enzo del otro lado de la línea.
—no lo sé… —la duda y el terror se filtró en su tono de voz mientras miraba hacia la puerta del cuarto abierta, se dispuso a moverse de la cama y correr escaleras abajo.
—Layla, no salgas de casa y llame a la hora que sea. —le advirtió Nico viendo como la cámara se movía, escucho como Layla cerraba con seguro la puerta.
Mirando por la ventana antes de cerrar y cerrar cada puerta que viera abierta.
—ok, ok no saldré —dijo mirando a la cámara sonriendo nerviosa.
—y si… —Enzo lo insinuó y Nico solo asintió, era mejor tenerla cerca que estuviera sola en casa.
—mejor vente aquí, ¿sí? —la mujer solo asintió con la mirada perdida.
—hablare con el señor Rossi —Nico frunció el ceño.
—¿Por qué?
—él fue quien me ayudo la última vez, dijo que había sido Emilia, pero ¿Emilia seguirá detrás de esto? —Nico también lo pensó, ya estaba alejada de todas esas personas.
¿seguirá en la mira?
—entonces ven aquí, ahora mismo —Layla asintió y se vio que de nuevo iba rumbo a las escaleras.
—una maleta pequeña y salgo para allá —afirmo dejando el celular sobre la mesa de noche con la vista hacia ella mientras se movía por el cuarto.
—te comprare el boleto —dijo casi pegado al celular por si ella no escuchaba, Enzo solo alcanzo a ver a Layla sacando un bolso de mano.
Cuando regreso a tomar el celular miro al hombre preocupado en la pantalla y sonrió.
—estaré bien, lo prometo
—te amo —dijo en español a lo que Layla solo mordió su labio inferior conteniendo la emoción.
—tambien te amo —beso la cámara y corto la llamada.
—eso fue muy cursi —dijo Enzo a sabiendas que Nico no era alguien de mostrar esa clase de sentimientos, incluso se ponía incomodo cuando lo hacía con los fans.
Mientras que Layla hacia una llamada al único número que recordaba esperando que este no fuera a estar suspendido, pero se alivió al ver que contestaban.
—diga?
—soy Layla, tengo una pregunta rápida —Mateo se sorprendió al escuchar la voz de la mujer al otro lado de la línea, no esperaría que ella lo llamara.
—en que puedo ayudar —se acomodo en la silla de la oficina mirando hacia todos lados, como si Claus estuviera vigilándolo en las sombras.
—¿Qué has sabido de Emilia? —su ceño se frunció por ese repentino nombre.
—¿Por qué? —se cuestionó así mismo, había sido claro con Emilia, tenía que desaparecer o él mismo la desaparecería.
—alguien… le envió a Enzo unas fotos mías, saben que estoy embarazada —Mateo frunció el ceño —si mal no recuerdo, me enviaban a mi fotos tambien con Claus cuando…
—señorita Ortiz, le aseguro que Emilia no tiene nada que ver —el corazón de Layla se detuvo un segundo. —¿quiere que investigue? —Layla se todo un momento para pensarlo.
—no...no... está bien... yo... al menos eso me quita un peso de encima —Mateo siguió confundido, había sido muy dura con su jefe sobre dejarla en paz, y de alguna manera alguien estaba amenazandola. —Lamento molestarlo —su tono bajo no lo dejo tranquilo.
—esta bien, si me necesita, solo llámeme —fue lo más sincero que pudo sonar, apreciaba a la mujer, no la dejaría sola en un momento así, seguro que si jefe tampoco.
#352 en Joven Adulto
#4959 en Novela romántica
destino o casualidad, destino romance y amor, mafia amor tragedia
Editado: 20.08.2024