«Que sea fácil y hacerlo difícil»
ÁLEX:
Él esta acomodándose la corbata azul marino, últimamente está teniendo líos con eso.
Una última mirada en el espejo y se aplica perfume, coge su mochila que está aún lado de la cama, así mismo su celular, al revisar que no le falta nada baja a desayunar.
Su madre Karina y su padre adoptivo ya están en la mesa desayunando.
Él toma asiento y hace lo mismo, al terminar, agradece a sus padres y toma asiento en uno de los sofás.
La noche anterior tuvo una conversación muy animada con Chrissy, su amiga, era la primera vez para el confiar en desconocidos, ya que era muy desconfiado.
Ella se había despedido de él, debido a que su madre la estaba regañando.
El mensaje que él le dejó fue «Que descanses pequeña».
Álex estaba ansioso por ver que le había respondido.
Entra a la red social Facebook y empieza a revisar las novedades. Vaya sorpresa se llevó cuando Chrissy se había conectado y al rato le llega un mensaje de ella.
Empezaron a tener una conversación en ese mismo instante, él no pensó que con un simple "Hola" , había empezado una amistad, con su amiga virtual.
Estaba tan concentrado que no se dio cuenta que se estaba haciendo tarde.
—Alex, tendrás que ir a la esquina a esperar el autobús, no te da tiempo de ir a la vuelta de casa para que te embarques ahí — dijo su madre.
—Lo se — contestó él.
Álex agarró su mochila y metió su celular en uno de los bolsillos de su pantalón azul marino.
—No se te olvide de agarrar las llaves —le gritó Karina. El sólo asiente, ya que se estaba caminando hacia la puerta.
Al llegar, coge las llaves, como le dijo su madre.
La última vez que no lo hizo tuvo que esperar a su madre que llegará del trabajo y él no quería que aquel suceso se vuelva a repetir. Más vale prevenir que lamentar.
Sale de casa y camina a toda prisa, porque aquél autobús escolar ya estaba estacionado en la esquina donde el vivía.
—¿La chica nueva vive por aquí?—se preguntó, porque últimamente el autobús frena y sólo es para que aquella chica suba en él.
Sigue caminando con aquella pregunta en su cabeza, al llegar, sube rápidamente y camina hasta el fondo de aquel autobús.
—auch—escuchó que dijeron.
Álex miró de donde provenía aquel sonido, vaya sorpresa se llevó, cuando vio que era de la recién llegada.
—Disculpa— se disculpó, por estar pensando no vio que con su mochila le dio un golpe a la joven.
Ella sólo asintió, más no lo miró.
Él llegó a su lugar y tomó asiento en el, mientras el autobús escolar arrancó.
—Hey, ¿Qué acaba de pasar?— Habló Steven quién estaba sentado a su costado.
—Le pegué un golpe a la chica de adelante— dijo—¿Qué no has visto?.
—Si lo vi, sólo que no había visto algo parecido—le respondió—o ¿esa es la nueva técnica para hablar a las chicas? si es así, lo voy a intentar—dijo Steven riendo.
Álex le dio un golpe en el hombro—No seas tarado—dijo— fue de casualidad.
—Si claro, que casualidad... y ¿En que estabas pensando?, Porque te veía fuera de este mundo—preguntó Steven.
—Estaba pensando que la chica nueva, vive por aquí, ósea en la misma calle que yo—dijo Álex.
—¿Espera qué?—grito Steven a la vez que se endereza en el asiento y llamando la atención de quienes iban allí.
—¿Era necesario que grites?—preguntó Álex, enarcando una ceja.
—Claro que no, sólo que me tomo sorpresa—se defendió Steven.
—Si claro, estúpido me crees—respondió Álex.
—Y... ¿Qué piensas hacer?—preguntó Steven.
—Conocerla, que más puedo hacer— respondió Álex, escogiendo los hombros.
—Uhmm, eso dices—susurró Steven.
Álex saca su celular que había puesto en uno de los bolsillos de su pantalón, tenía curiosidad de ver que mensaje le había Chrissy, pero lo que encontró fue un visto.
Al estudiar en un colegio privado, tiene ciertos privilegios.
Steven vio que Alex guardo su celular y su expresión no era la misma que tenía antes.
—¿Cómo va la amistad con tu amiga virtual?— quiso saber, Álex tenía una confianza con él.
—Se puede decir que ya estamos en confianza—respondió el con una sonrisa.
Steve sabia que esa sonrisa no era cualquiera, el admitía que Álex podría ser un patán, creído, pero tenía unos increíbles sentimientos.
Álex no mostraba su lado tierno, porque el quería que las personas encontraran esa parte de él.
—Con la sonrisa has dicho mucho— dijo Steven.
—¿Qué sonrisa?—quiso saber él.
—La que acabas de hacer, o... ¿No te has dado cuenta?.
—Me estás jodiendo ¿No?—espetó Álex.
—Claro que no amigo-palmea su hombro—Ni con Julie has sonreído como lo acabas de hacer.
—Con Julie siempre sonreía— se defendió.
—Solo lo hacías para que todos piensen que estaban completamente " enamorados", y tu sabes que no era así.
—Tienes razón—dijo y sonrió al recordar como Julie lo llegaba a manipular, hasta que en algunas ocasiones tuvo un problema con su madre por su relación con ella—muy tarde me di cuenta que no era para mí.
—Ten paciencia amigo, el amor sincero, a veces tarda en llegar—musitó Steven.
—Tu dándome consejos— soltó una carcajada, pero se calló inmediatamente cuando recapacita que no estaban solos— eso no se ve todos los días.
—A veces me da ganas de tirarte por esa ventana—señaló la ventana que estaba al costado de Alex—No se como me entendiendo contigo.
—Tranquilo, sólo que me tomó por sorpresa, no pensé que el más mujeriego, me iba a dar algún consejo relacionado al amor—dijo Álex, quien seguía riendo.
—Se puede decir que los milagros existen—se encoge de hombros.
—Pero tomaré en cuenta el consejo—dijo. Ambos amigos no hablaron más.