Otro día.
Aun no olvidaba los ojos de aquel chico.
Había pasado una semana, donde sus ojos coincidieron muchas veces con los suyos.
Mismo efecto
calma.
Empezó a asustarse, cada vez que quería perder el control, lo buscaba a él.
Y listo.
Lo miraba y eso hacia que las sombras se fueran.
¿Que pasaba? No lo sabía , solo sabia que él era su calma.
Apaciguaba sus demonios.
Siempre lo hacia.
Cerro los ojos ante aquellos pensamientos .
Trago saliva.