Un mal presentimiento la hizo salir de donde estaba.
Él estaba en peligro.
Puso su mano en la pared.
Dos sombras salieron de la oscuridad.
—Busquen lo y cuando lo sepan me lo dicen— les dijo.
Las sombras parecían confundidas.
Ellas nunca eran convocadas para búsqueda.
Ella las miró con el ceño fruncido.
—¡¡ahora!!—grito y desaparecieron.
Empezo a caminar de un lado a otro, habían pasado 10 segundo desde que se fueron, cuando una regresó.
—barlux—informo la sombra con voz distorsionada.
Mierda.
Ella solo asintió y las hizo desaparecer.
Tenia que llegar ya al lugar.
Ella desapareció, lo hizo en la oscuridad.
Lo vio sentado junto a la barra.
Con una rubia tocando su cabello.
¡Maldita!
Camino a paso firme hacia el interior del lugar.
Vio a la oxigenada mirarla, abrir los ojos y al rato la furia bullir en ella.
Llego hasta el y tomo al chico de la camisa, lo jalo a la salida.
—¡¿que demonios crees que haces?!— grito él a su espalda.
Ella no dijo nada. Veía las caras de las personas en el lugar.
Todos la odiaban.
Él se soltó de ella bruscamente. Cerro los ojos fuertemente.
«ahora no por favor »
—Daniel, si quieres discutiremos esto después, ahora de una buena vez,sal de aquí—dijo ella suplicante.
El lugar no le traía buenos recuerdos.
—pero... ¿es enserio? — este se alejo y se toco el puente de la nariz ,exasperado— Me dices que me large de tu maldita vida y de tu casa y ahora vienes aquí y me pides que salga....¿y que lo discutamos?además, ¿como. mierda sabes como me llamo?, ni siquiera sé tu nombre—
Ella vio como la rubia se alejaba y llamaba a alguien.
—maldita sea Daniel, solo sal de aquí, confía en mi— ella extendió su mano.
Por primera vez pidió que él tomara su mano.
Ella lo miraba y al mismo tiempo miraba a su alrededor , todos los habían rodeado , lo volvió mirar. Se dio cuenta y dio un paso hacia ella.
Él extendió su mano, pero antes de que lo tomara alguien lo lanzo contra la pared.
Él gruño, desde donde estaba pudo ver su herida abrirse y cubrir de sangre su pecho.
Corrió hasta donde estaba.
Estaba inconsciente.
Miro a su espalda y los vio.
Ellos habían llegado.