Nobunaga Oda

CAPITULO 5 (1-5) (HIS SIDE STORY)

MC- ¿Disculpa, Nobunaga?

(Esa es la voz de MC.)

Levanté la vista de mi lectura sorprendido al ver a MC de pie en la entrada.

Nobunaga- ¿MC? ¿Viniste a sufrir más de mi crueldad de primera mano?

MC- No, vine a preguntarte algo.

(Sobre la posada, sin duda. Pero no tengo nada que decir al respecto).

MC me miró fijamente.

(Ella no se echará atrás esta vez. Es terca).

Nobunaga- Bien. Siéntate.

MC- De acuerdo.

MC cruzó la alfombra con pasos tensos para sentarse frente a mí.

MC- Hideyoshi vino a hablarme y me contó una historia interesante. Dijo que el hombre que rogaba por su vida iba a matarme.

(Ella lo sabe ahora.)

MC- Lo mataste para salvar mi vida, ¿verdad?

(Hideyoshi, no debiste haberte entrometido.)

-----------------------------------------------------------------------------------------------

Asesino- ¡Lo siento! ¡Me disculpo por todo! ¡Haré lo que me pidas. Solo perdóname!

Nobunaga- No la toques.

------------------------------------------------------------------------------------------------

MC- ¡Estaba suplicando clemencia! ¿Cómo puedes matar a alguien así?! ¿No vas a decir algo?!

Hideyoshi- MC, no--

Nobunaga- Hideyoshi, está bien. MC, ¿es todo lo que deseas saber?

MC- Eres frío y cruel, Nobunaga.

Nobunaga- Piensa lo que quieras.

MC- Increíble. ¿No puedes mostrar nada de compasión?

Nobunaga- Si vas a hablar contigo misma, puedes hacerlo en privado. Pero no tengo ninguna razón para quedarme aquí y escuchar tu ingenua visión del mundo.

------------------------------------------------------------------------------------------------

Recordé la sorpresa en el rostro de MC, y cómo se había desvanecido en pena. La memoria era extrañamente amarga.

(Se irá lo suficientemente pronto cuando vea que no obtendrá lo que quiere.)

Nobunaga- ¿Y qué?

MC- Pensé cosas bastante horribles de ti después de eso. Y dije muchas en voz alta. Ahora lo sé mejor, y lo siento. Gracias por salvar mi vida.

Nobunaga- No viniste aquí solo para decirme algo tan tonto, ¿verdad?

(No veo qué gana disculpándose conmigo.)

MC- No. Quiero saber por qué no me lo dijiste. Tuviste muchas oportunidades.

Nobunaga- No vi la necesidad.

No importaba cuánto repelía sus preguntas, MC no se frustraba ni se molestaba.

MC- Dime. Quiero saber.

Nobunaga- No tiene sentido decirte algo que ya sabes.

MC- Eso es bueno, porque no estoy preguntando por las cosas que ya sé. Quiero saber lo que estabas pensando.

(¿Qué estaba pensando?)

Nobunaga- Eres extraña. ¿Qué importan mis pensamientos para ti?

(Solo a ella le importaría lo que yo estaba pensando. Pero no sé por qué a ella le importa.)

MC mantuvo su mirada firmemente fija en mí.

MC- ¿Por qué crees que no había necesidad de decírmelo?

(Ella no se irá hasta que esté satisfecha.)

Aunque su insistencia era irritante, ya no estaba ansioso por ahuyentarla.

Nobunaga- Porque no cambiaría lo que pasó. Yo maté a ese hombre. Si te estaba defendiendo o no, él está muerto. Lo que está muerto, muerto está. No tiene sentido buscarle significado después del hecho.

MC- ¿Lamentas haberlo matado?

Nobunaga- Por supuesto que no.

(No me arrepiento de nada de lo que he hecho en esta vida. Especialmente de las vidas que he tomado para llegar a donde estoy.)

Nobunaga- Si vas a arrepentirte de quitar una vida, es una tontería hacerlo. Es una acción que nunca podrás deshacer.

MC- Si sabes que no puedes retractarte, ¿entonces por qué? ¿Cómo puedes matar gente sin que te afecte?

(¿Todavía no está satisfecha?)

Nobunaga- Lo que me afecta es mi decisión.

La miré con curiosidad, evadiendo su pregunta.

MC- Vamos. Dame una respuesta real.

No respondí de inmediato.

MC- Vamos. Dame una respuesta real.

La voz de MC tembló. Esperé antes de responder.

Nobunaga- Suenas angustiado.

MC- No iría tan lejos. Pero quiero entenderte.

(¿Eso, otra vez?)

Nobunaga- ¿Y qué me harás cuando lo hayas hecho?

MC- ¡Nada! ¿Por qué lo haría?

Nobunaga- ¿Entonces cuál es el objetivo de esto?

MC- No lo sé. Solo quiero conocerte. No es tan extraño de donde vengo.

(Quizás es una diferencia en nuestros tiempos?)

Comunicarse con ella era frustrante y me dejaba inquieto. No podía simplemente ignorarla o la forma en que me miraba. Me carcomía la compostura.

(Podría enviarla lejos y volver a mi lectura. Podría...)

Pero en su lugar, me encontré hablándole la verdad de mi corazón.

Nobunaga- Tengo una gran ambición. Unificar Japón por medio del poderío militar y hacerlo mío.

MC- ¿Solo quieres que todo el país sea tuyo?

(Necesitaré hacer la tierra mía, pero solo como un escalón hacia mi verdadero objetivo.)

Nobunaga- No del todo. Ya te he hablado antes de mis conversaciones con los misioneros portugueses. El resto del mundo ve a Japón como una pequeña isla sin valor. Nada más que una curiosidad.

MC- ¿Oh?

Nobunaga- Unificaré este país, aboliendo el rígido sistema de clases y las leyes restrictivas, liberando a la gente. Todos serán dueños de su propio destino. Dependerá de la gente pensar por sí misma y obtener lo que desea. Cuando eso suceda, esta pequeña isla florecerá.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.