En cuanto las cosas iniciaron, los demonios estaban en nuestro plano, controlando plagas y disfrutando de la vida, pero con la llegada de los humanos, “Tierra” destrierra a los demonios, sin motivo específico, tan solo podría ser por el bienestar. Pues estar en una guerra, de humanos con armas contra seres parecidos a los humanos, pero con alas y gran fuerza, no sería lo más óptimo.
Al ser desterrados, terminaron cayendo en picada, lastimándose, quedándose sin alas y piernas y tan sólo arrastrándose. Así llegando al infierno.
Entre ellos, Tenebris quien por accidente subió a la tierra de nuevo, pero como humano, planeando vivir menos de veinte años para castigar en vida a quien lo merecería.
Como ángel tenía enormes alas, eran preciosas, de hermosas plumas grisáceas, de ojos profundos y hermosos, con una piel cálida y suave.
Como demonio, se arrastraba, tratando de volar y sólo cayendo, seguro que eso era doloroso. Tenía una piel que quema, con lágrimas de sangre que arden y una postura firme, dura y cruel.
Siempre honesto pero de cierto modo estricto.
Y como humano, bueno... Sin importar si este como ángel, demonio o humano, tiene los ojos más preciosos existentes, ojos hinoptizantes y profundos. Es atractivo, de gran porte y carisma notable, sin alas ya.
Siendo humano, seguía castigando, es hiriente, cruel, astuto, suele quemar cuando está realmente mal, manipulador pero completamente honesto, ¡Peligroso!, ¡MUY PELIGROSO!
Compararlo con los humanos es estúpido, pero los humanos al igual que el, ocultan cosas. De primera vista queda claro que Tenebris es peligroso en verdad. Con los humanos es lo contrario, pues tratan de parecer inofensivos.
Pero... Alguien logró sacar la mejor versión de aquel demonio peligroso y despiadado, ¿Cuál sería el precio para aquel acto?