Tarionte: una estrella, cuyo origen se dio en el inicio del universo, una estrella sin memoria, que al llegar a la tierra olvidó sus orígenes con detalle, una estrella de alma inocente, una luz de esperanza ante la desesperación.
Cómo estrella, de luz blanca y azul, grande que daba a lucir tan bella luz.
Cómo humana de estatura baja, con una linda mirada y una actitud linda al tener confianza, sino indiferente e hipócrita. Extraña, a decir verdad.
Tarionte no sabía nada de castigos, venganza o manipulación, o quizá si, los humanos la habían herido mucho por ser como era; “extraña”. Sin embargo, ella jamás hizo algo de esa índole, no creía en el destino, pero si en el karma, perdía el interés en las personas y prefería que el karma les llegará.
Me atrevo a decir que Tenebris y Tarionte no eran parecidos en la mayoría de las cosas.
¿Y esto?:
“Luz y obscuridad.
Demonio y estrella.
Tenebris y Tarionte.”
¿Sería posible algo así?