Luego del magnífico encuentro, ellos se dirigieron a Myeongdong, el restaurante más conocido en Seúl; gracias al cielo solo hubo risas y momentos divertidos, pero Taehyung en realidad estaba un poco excluido y temía que la relación que Tn con Seokjin fuese tan cercana, pues le parecía que ellos tenían una química innegable y eso ciertamente le molestaba.
Cuando comenzó a oscurecer Seokjin se fue y dejó un ambiente incómodo entre Tn y Tae, pero antes de que Taehyung reaccionara Tn dijo secamente – Vámonos –
-Necesitamos hablar Tn – afirmó Taehyung un poco desubicado, pues la Tn de hace un momento era radicalmente distinta.
-Aquí no- sentenció Tn, con una vibra tan tirana que a cualquiera que la oyera quedara estupefacto. Pero a Tae le parecía que ese comportamiento era tan hermoso, pues le asimilaba a su madre cuando estaba enojada.
- ¿Entonces dónde? – preguntó un inocente Taehyung.
-En mi cama- Dijo Tn como si fuera lo más normal del mundo, eso jamás se lo imaginó Taehyung, él estaba pálido y frío, pero luego derrumbando todos sus ideales, Tn soltó una carcajada que retumbó por todo el espacio y dijo –¿Es enserio? Un hombre que ha tenido 8 amantes ¿se pone pálido por un comentario? –
Taehyung en su defensa, un poco avergonzado dijo- Contigo es diferente- Y como si toda la vergüenza deshabitara su cuerpo la besó.
La besó con toda la pasión que sentía por ella; la devoraba con su boca marcándola como suya, Tn lo tomó del cabello y le respondió de igual forma, se besaban con todo el amor que sentía por el otro; tratando de decir con sus cuerpos lo que sus mentes no les permitían.
Cuando la calentura y deseo bajó, Taehyung dijo – Perdóname, te amo, no lo dudes, sólo fue un malentendido, pero de ahora en adelante, me comprometeré a tener tu corazón y amarte con todo mi ser – dicho esto la abrazó, con tanto cariño que ni él lo creía.
-Más te vale no hacer otra estupidez, esta será tu última oportunidad- Declaró Tn con una sonrisa de oreja a oreja.