Nuestra cafetería

Capitulo 1

Año 2012  6:00 AM

Liam

Ahh... Hora de levantarse joven Liam , tiene un horario apretado el día de hoy — las manos de Rosa tocaron levemente mi puerta para despertarme, había olvidado que hoy era el primer día de mi probablemente último año de libertad antes de heredar todo lo que mi padre preparo para "Mi próspero futuro".

Pestañie tan solo unos segundos y ya eran las.. 7:35?!! — Pero qu-...— corri rápidamente hasta la puerta de mi casa y tome el autobús, ni siquiera me dio tiempo de escuchar los regaños de mi padre sobre la puntualidad.

Lo que menos me importa es escuchar a un padre que solo veo una vez al mes reclamando que debo hacer con mi vida sino heredó la compañía. Amo la fotografía no entiendo que está mal?. Tan solo si fuera un chico normal no hubiera tanta presión por parte de mi familia y "mantener la imagen". Entre tantos pensamientos llegué a mi destino. Lo mejor es que llegue temprano incluso más que mis compañeros.

Los nervios se apoderaban de mi, era la primera vez que estaba en un instituto nuevo sin que mi padre escoja con que clase de gente debía estar y cuál no. Si se que desobedecer está mal pero solo quería sentirme normal por última vez.

Este instituto está cerca de mi casa y es bastante económico lo único preocupante es que los demás no piensen que soy un niño mimado al tener el apellido "Jones". — Ese es mi asiento — la presencia de aquella chica estaba mirándome — ¿ves? Aquí dice "Brown"— me pare de inmediato — El tuyo está adelante niño listo — dijo en tono burlón mientras sacaba su libro de notas.

Avergonzado tome asiento y de inmediato llegó el maestro con los demás para iniciar la clase. El día transcurrió normal mejor de lo que esperaba salvó de algunas miradas y murmullos de algunos estudiantes, la verdad fue mínimo me sentía agusto aquí. Llegó la última hora de receso y yo tenía hambre, correr en la mañana no le hizo nada bien a mi energía.

La cafetería estaba llena y muchos estudiantes alrededor de ella. — Oye Brown tu te acabaste el pollo frito de la cafetería,¿Verdad?.. diablos mírate estás tan gorda que ni te cabe el overol — unas risas cómplices se escucharon resonando en el lugar.

¿Que querían esa chicas molestando a esa tal Brown?

Brown que estaba sentada en una de las sillas la miro con desinterés mientras comía unas papas — ¿disculpa? Si te llegó el periodo querida no te desquites conmigo, y tú comentario me importa tanto como papel higiénico que traes en las tetas — Todos en la cafetería soltaban un uhhhh a favor de Brown, la otra chica solo atino a salir corriendo de vergüenza ante tal humillación.

No puedo negar que aquella chica era ruda, no se dejaba pisotear por el hecho de que se burlen de su físico, era algo admirable.

¿Por que yo no puedo tener ese valor para enfrentarme a mi padre?

El receso había terminado y todos regresaron a sus aulas, todos excepto.. Brown. Su asiento estaba vacío solo su mochila hacia presencia. A dónde se habrá ido pensé. Ya terminaron la clases y aún no llegaba.

Parece como si no hubiera venido hoy pero estoy seguro que estaba aún en la escuela. Tenía que encontrarla y devolverle su mochila, estaría devolviendo el favor de ubicarme en mi asiento... Más o menos.

Me dieron ganas de ir al baño así que no hay que llevarle la contra a la madre naturaleza, entre al baño y escuchaba sonidos como regurgitación. Pensé que era mi imaginación y no lo ignore más luego no conté con que se escucharía el vómito. — N-no puedo más... — salió Brown de las puertas de uno de los baños con el cabello desalineado y tambaleandose — ¿Eres un pervertido?, El baño de los hombres es al lado... A parte de tonto un pervertido

Me quedé estupefacto — No soy un pervertido, es mi primer día aquí y no me ubique bien... ¿Estas bien?— le di su mochila preguntándole aquello con preocupación —¿Te importa? "Jones"...— Exclamó con sarcasmo — Cómo sabes qu- me interrumpió dando suspiro — Compañía petrolera "Jones" no era tan difícil, todos te reconocerán tarde o temprano — comenzó a dar pasos digiriendose a la salida

Espera... — La sujete del brazo firme — Tu sabes quién soy pero yo no sé tu nombre aún — Antes de mirarme con esos ojos color miel miro su reloj y dijo en tono burlón — Otro día nos conoceremos mejor — empezó a correr — Brown, Annie Brown no lo olvides...!




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