De tanto conversar nos dábamos cuenta que más congeniábamos, comenzamos a etiquetarnos en Facebook, estamos felices sin saber que teníamos, obvio yo en el fondo esperanzada de que fuera algo más allá que una amistad.
No importaba lo que fuera, yo me sentía feliz porque teníamos una gran conexión, sentí lindo en pensar en el futuro, pues no le veía fallas como tal y aspirar a encontrar a una persona como él, pues cómo futura pareja, se sentía lo mejor además de poder convivir con esa persona que inspire mucho en ti, entonces él me transmitió tanto que considere que en un futuro podría vivir con él, hice mal sí; no lo niego porque uno no debe ilusionarse tan rápido como yo lo hice, pero a veces uno no decide sino el corazón.