Nuestra Segunda Oportunidad. Saga: Nyc N° 3

Capítulo 21

— ¿No te gusta?— preguntó la voz de Dony triste al ver la reacción de Ehan.

—Sí, claro que me gusta. Gracias chicos, es muy hermoso, les prometo guardarlo.

Matt y Dony sonrieron complacidos por el regalo hacia su padre. Ellos estaban nerviosos porque no sabían si a él le gustaría.

—Niños, ¿Porque no le cuentan a su padre sobre el partido de la semana pasada?— les dijo Hanna para abrir la conversación entre ellos, Ehan quería formar un lazo con sus hijos y ese sería un buen inicio para los tres.

Los gemelos se enfrascaron en una conversación sobre las pruebas del equipo de soccer; los gemelos había sido colocados en la categoría de 5—7 años, al parecer el entrenador está convencido que tiene el potencial para jugar con chicos más grandes gracias a sus alturas.

— ¿No les da miedo jugar con los chicos grandes?— pregunto Ehan con una sonrisa.

—No, somos de los mejores— dijo Dony orgulloso— y se acerca nuestro cumpleaños y tendremos así— demostró el pequeño levantando la mano y enseñándole los cinco dedos.

—Serán muy grandes— afirmo Ehan con falsa impresión hacia los pequeños.

—Todavía no— le dijo Matt— seremos grande cuando tengamos como Sebas ¿Verdad Mami?

—Si cariño— le dijo Hanna con una sonrisa mientras le acariciaba el cabello sin notar la cara de Ehan.

Sebas, Sebas, Sebas...

Todo era Sebas, y eso molestaba a Ehan en gran manera; ese hombre le quito a su chica y ahora a sus hijos.

Trato de evitar que su rostro revelara su molestia y concentrase en los pequeños. "Paso a Paso" recordó. Debía ir con cautela y despacio para recuperar a su familia. No quería enojarse y echar a perder todo lo que había logrado.

Ya suficientes problemas tenía por tener que invitar a Hanna a comer con su familia; no tenía ni la más mínima idea de cómo convencerla. Ningún argumento era lo suficientemente bueno para lograr que ella se arriesgara a volver a ver a su padre y a su hermano.

Decidió esperar hasta el final del día para hacerlo, le daría la noche para que lo pensara.

Después de unos minutos los gemelos se despidieron de Ehan, debían regresar a la guardería.

Hanna llevo a los gemelos pero iba tan concentrada en ellos que no escuchó los murmullos en la empresa.

Ya todos sabían que los pequeños Kelly se habían escapado para visitar a Hanna, pero el hecho que lo pequeños entraran a la oficina del jefe los hizo creer que él estaba molesto por el comportamiento de los niños.

Muchos aseguraban que Hanna seria despedida y otros defendían que sería reasignada. Varias apuestas ya circulaban por la empresa pero ninguna era acertada.

Ehan se sirvió un vaso de brandy para tomar valor, necesitaría ayuda para hablar con Hanna; el tema de su familia era un tema delicado para ella.

Su familia es la principal responsable de que ellos no estén juntos.

El esperó un tiempo prudencial antes de volver a llamarla a su oficina para evitar levantar sospechas en la empresa y asegurarse de que ella ya no estuviera molesta por el episodio del sofá.

— ¿Que paso Ehan?— le dijo Hanna entrando molesta; después de lo ocurrido no quería ver a Ehan— tengo trabajo y debo terminar varias cosas...

—Sera rápido Hanna, debemos terminar nuestra plática pendiente; si no fuera por los gemelos ya hubiéramos acabado.

—Yo no recuerdo que trataras de hablar conmigo antes de abalanzarte sobre mí— le increpo Hanna molesta.

—No recuerdo que tuvieras mucha resistencia mientras te besaba...

— ¡Ah! ¿Así que es mi culpa?

— ¡No…pero no eres del todo inocente!

— ¡Eres un imbécil! En ningún momento he hecho algo para que eso sucediera…

— No parecía eso mientras sostenías mi cabeza contra tus labios.

—Eres…eres…exasperante.

—No quiero discutir contigo. Además, no es sobre eso lo que quiero hablar— dijo Ehan preparándose para la discusión que estaban a punto de tener, eso sin contar la que ya estaban teniendo.

Hanna no aceptaría la invitación tan fácil y él tendría que ocupar todo su ingenio para lograrlo.

— ¿Que sucede Ehan?— preguntó Hanna ansiosa, él era un hombre directo, sea lo que sea que le tuviera que decir lo tenía preocupado.

—Mi familia... sabe oficialmente de la existencia de los gemelos— dijo Ehan sin verla, él sabía que si la veía querría abrazarla y eso los llevaría a otras cosas...

—No me sorprende, recuerda que tu padre pago para que abortara a los gemelos— aseguro Hanna con ironía.

—No estoy hablando únicamente de mi padre, Hanna. No lo justificó, pero varias cosas han cambiado en mi familia— empezó a explicar— Mi padre le confeso la verdad a mi madre y esta le pidió el divorcio...

— ¡¿Qué?!

—Mi madre no está segura de poder perdonarle lo que te hizo...

— ¡Pero!...pero tu madre me odia.



#798 en Novela romántica
#328 en Chick lit

En el texto hay: hijos, celos, amor

Editado: 07.02.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.