Capítulo 25 "Siempre fue él"

Tyler

Me desperté en medio de aquel callejón, me habían tanto hasta llegar a estado de inconsciencia, me dolía todo el cuerpo y la cara, mire a todos lados desconcertado, olvidando fragmentos de aquella escena y en cuánto lo recordé mi corazón se rompió, ella no estaba, se la habían llevado, sentí un gran vacío en el pecho, mi estomago se revolvió, debía delatarlos, pero ¿Qué les diría? «Secuestraron a mi novia, necesito que la busquen» No vi rostros, sospechosos, quizá, pero recordé aquellas palabras "Si haces algo la mato" estaba en juego su vida, pero esperen, ¿Y sí ellos se referían a ese momento? Una chispa de esperanza se alojó en mi pecho. Me levante del áspero y frío suelo, me encamine hacia la estación policial, intente correr pero no pude, todo el cuerpo me dolía, hice el intento de nuevo sin prestar atención al dolor y corrí, la vida de la chica que amo estaba en juego. ¿Quiénes eran ellos? ¿Que eran lo que querían? ¿Porque ella? ¿Porque malditamente ella? Mi teléfono vibro en mi bolsillo, me sorprendí pensé que también se lo habían llevado. Saque el aparato y contesté la llamada

¿Hola?–Hable

¡Tyler! ¿Donde se supone que están?–Gritó Lena

Lena...–Una presión se posicionó en mi garganta–. Secuestraron a Angie–La línea se quedo en silencio

Tyler, no juegues con eso, dime que es mentira–Hablo con voz quebrada, mis ojos se cristalizaron y sentí que me arrancaban el corazón del pecho

No sabes cuánto desearía que fuera mentira Lena, pero es verdad... Y no pude hacer nada para evitarlo, es mi culpa–Dije con voz rota

Basta Tyler, no es tú culpa, ahora sólo vente a casa, no hables con nadie, no mires a nadie, sólo ven, Louis y yo te estamos esperando–Con eso finalizó la llamada, se oía calmada, tal vez demasiado para lo que le acababa de decir, me encamine hasta el departamento de Louis, cuando estaba en la puerta e iba a tocar un mensaje llego

Número privado:

« ¿Triste de no tener a tu noviecita? Quiero recordarte que no debes hacer nada o ella morirá. Apuesto a que es buena en la cama»

Mis manos se hicieron puños e ira corrió por mis venas, quería matarlo, despellejarlo y traer a mi chica devuelta, Tú chica, a la que no salvaste dijo mi subconsciente, sentía culpa, por no haberla protegido, la quería tener en mis brazos y no podía, cerré los ojos con fuerza imaginándome qué tipo de cosas le estarían haciendo.

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Angie

Me desperté en una penumbra, todo estaba oscuro y estaba acostada en lo que debía ser una cama, cuándo mis ojos se lograron acostumbrar a la oscuridad pude ver vagamente una silueta de alguien en una silla, intente moverme pero las ataduras en mis manos y pies lo impidieron.

–Hola preciosa–Hablo esa voz familiar

–No me digas preciosa–Mi voz sonó más áspera y ronca de lo normal

–Ah pues, lo eres ¿No?–Lo dijo en tono juguetón

–No–Bramé

–Es lo que él te dice ¿No es así?–Hablo con despreció

–Sí... Sólo él ¿Por qué? ¿Celos?–Hablé más firme de lo que creí que podía.

–Quizás... –Dijo y no pude descifrar ninguna emoción

– ¿Que es lo que quieres?–Solté

–Ya te lo dije preciosa, a ti

– ¿Porque? ¿Qué es lo que quieres de mi?–Pregunté

–Quiero que vuelvas a ser mi chica–Hablo

– ¿Volver a ser?–Dije confundida y fue ahí cuando la verdad me abatió, era él

–Si...–Dijo él pausadamente

– ¿Adam?–Dije esperando que dijera que no, que estaba equivocada, pero sabía que no era así, era él

–Tardaste mucho en descifrarlo niña–Dijo serio, pero luego una sonrisa se asomó en su rostro

–Pero ¿Por qué?–Mis ojos se cristalizaron y "¿Por qué?" Era lo único que conseguía decir

–Tú madre ha estado muy preocupada por ti niña, a ella le gustaría saber dónde estás –Sonrió con suficiencia

–Pero no lo sabrá, ella no es mi madre, no merece que le digan así –Dije apática

–Yo he estado preocupado por ti–Dijo ladeando la cabeza

– ¿Tú? –Solté una seca carcajada sin una pizca de humor–. Eso no me lo creo, ni borracha–Él sonrió

–Viaje hasta aquí sólo para encontrarte ¿Aquellos mensajes anónimos? ¿Los recuerdas? Yo sé que sí

–Eras tú...–Sentí una presión en mi garganta

–Touché–Dijo Adam sonriendo

–Y también el que se atravesó frente a mi auto, el que me observo todo este tiempo. Siempre fuiste tú –Dije consternada

–Si niña, siempre fui yo–Dijo como si fuera obvio, en ese momento solo quise matarlo, siempre me arrebatan mi felicidad, él mismo destruyo aquel que pensaba que era un "bonito amor" y ahora llega aquí a decirme "Yo he estado preocupado por ti", que te jodan Adam Davis, llegas justo cuando estoy feliz, cuando escape de aquella triste vida, ¿Porque yo? ¿Porque así? Es la segunda vez que me arrebatas la felicidad Adam, ¿Porque yo?

Quería ver a Tyler, quería abrazarlo, quería que me sostuviera en sus cálidos brazos, lo quería a él, no a Adam. Sólo quería estar con él justo ahora, mi corazón se rompió y sentí un vacío en el pecho, él era mi todo y me lo estaban arrebatando. Después de un rato volví a hablar

– ¿Donde está Tyler? ¿Qué hiciste con él?–Pregunte en tono acusador

–Tranquila niña, él está bien, algo lastimado, pero bien, y vigilado también–Me dijo con cierto tono de fastidio

– ¿Tú no le harás nada?–Dije pero sonó más como una afirmación que una pregunta, una afirmación creo que estaba correcta, porque no dejaría que nada le pasará.

–Eso dependerá de ti

– ¿De mi?–Pregunte intrigada

–Si niña, es hora de que el juego comience

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Tyler

Toque la puerta del departamento de Louis y Lena abrió, me equivoque al pensar que estaba calmada, porque lucía fatal, entre y Louis estaba sentado en el sofá con la vista pegada al suelo. Lena sorbió su nariz