Nuestro secreto

Irina

Heraklion, Grecia.

10 de febrero del 2018

 

Las alturas no eran lo mio, eso tu lo sabias, y aún asi, me he atrevido a subir a un vuelo para regresar a donde tu y yo crecimos. 

La gente viene y va, me hacen preguntar si es que tal vez estan huyendo de algo asi como yo lo hice. Mi movil ha comenzado a vibrar anunciando una llamada, era Aaron.

Su voz ha cambiado, ¿O tal vez ya no la recordaba? 

''—Mira a tu derecha''  a dicho a travez del movil, hice caso, personas y personas pasaban pero aún pude reconocer sus labios gruesos que solo hacia ver mas hermosos esos ojos un poco rasgados. Me miraba con una sonrisa mientras se acercaba a mi, yo permanecía estática. 

—No has cambiado nada— ha dicho mientras me rodeaba con sus brazos transmitiendome aquella calidez de un abrazo que hace mucho deje de recordar. Hemos caminado hacia la salida sin separar aquella union. El transcurso me ha demostrado que no cambio mucho en todos los años que estuve fuera de aquí, ¿Seguirá intacta la casa de Caín, aquella en donde llegamos a pasar nuestros ultimos dias juntos antes de que te fueras? 

Conocía el vecindario, mi casa estaba por la misma calle. Tal vez los nuevos dueños hayan cambiado el color de la puerta principal de cafe a algun color mas claro, o sólo le han dado otra pasada de pintura para ocultar los rayones que se crearon gracias al paso del tiempo. 

Aaron se ha estacionado frente a una casa algo simple, pero con un toque cálido, tal como él era.

—Los demás han llegado antes— dijo mientras bajaba mis maletas del asiento de pasajeros. Unas ancias llenaron mi cuerpo sin aviso, ¿Cómo llegaría a hablar con ellos? ¿Qué tal si ya no eran los mismos? 

No, tú y yo sabemos que no somos los mismo desde que Caín nos dejó, cuando tu me dejaste.




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