Nuestros dos mundos

Capitulo 11.

¿QUÉ? Espera espera, Arwen, tranquilizate, si, es tu mejor amigo y te ha dicho que le gustas peeeeero ¿Quiere que salgamos juntos ? Si ¿no? Seria lo normal, donde te has metido maga, yo nunca pedí esto, Zero no esta mal, es estúpidamente sexy y guapo y su personalidad es la que toda chica quiere tener como novio pero.... ES MI MEJOR AMIGO, ay, que hago, ahora mismo no se cuando tiempo llevo callada, no paro de mirar espectante sin saber que decir ante esto ¿Tengo que responderle ya ?
De repente un sonido de hojas y ramas llenó el bosque sobre saltandonos a los dos y sin evitar poniéndonos en guardia, de ahi no salia nada, solo se oían los pájaros alejarse de cada árbol que pasaba lo que fuera, Lelouch se tenso y se coloco a sus cuatro patas pero conseguí pararle con la mano, no hemos venido a hacer tonterías.
«Si sabes que hay algo, al menos ven a ver que es, maguita» 
Justo cuando oí eso me metí en el bosque buscando de donde provenía su voz , estaba todo oscuro y olía a humedad que tiraba para atrás, no sabia donde iba, al final me perdería y me moriría de frío entre los árboles, no sentía a Mi amigo detrás mía así que significa que no estoy siguiendo una ruta recta.
«...Aquí...»
Estaba cerca, lo suficiente para que sintiera su voz más fuerte y no me equivocaba, ahí estaba ese demonio, no le veía pero le sentía. 
-¿Sebastian?
-Vaya, te quedaste con mi nombre...
-Sigue hablandome, no te encuentro.
-Una pena que ese no sea mi nombre real-Eso me ayudaba a orientarme- Solo te lo diré a ti, creo que eres la única que no me quieres matar aquí.
-Eso es discutible pero no ahora.
-....Supongo....
-¡Te encontré! -Dije cuando le toque la cabeza y fui bajando hasta reconocerle del todo, notando sus ojos, su nariz y sus labios, esos carnosos labios. Luego fui bajando hacia su pecho y cuando llegue al estomago hizo un gran jadeo de dolor. -¿Que narices has hecho?
-Una larga historia, muñeca.
Ahí, cuando baje, note una pequeña daga clavada en su cuerpo, al rozarla, Sebastian suspiro fuertemente, le dolía, ya no tenia su cuerpo de demonio, tenia que vivir como lo hizo su recipiente, sin darle mucho tiempo de reaccionar cogí la daga y tire hacia mi con todas mis ganas, este grito de dolor y se abalanzó sobre mi tirandome al suelo dejando me debajo de él.
-¿Que te crees que estas haciendo? -Dijo gruñendo por el dolor.
-Es mejor que esa daga no siguiera cortando tu cuerpo.
-Ahora me desangraré, idiota.
-Nunca has estado dentro de un nefilim ¿eh? 
-¿A que te refieres?
-Phesmatos mosphis- y una luz invadió al demonio, buscando, encontrando y metiéndose en su herida, a partir de ahi los tejido fueron cerrándose y curándose. -Phesmatos Limun -Esto hizo que una gran luciérnaga apareciera y emitiera una tenue luz entre nosotros, estábamos demasiado juntos mientras que sebastian estaba asombrado .
-¿Me has curado?
-Si... Y no, tan solo he acelerado el proceso de regeneración de los seres divinos, un privilegio que pocos tienen, cuidalo.
-Entonces no has tenido mucha utilidad -Dijo con su voz arrogante y su mirada seduztora de nuevo.
-La próxima vez no intento nada.
-¿Proxima vez ? Piensas que tendrás que curarme otra vez ... No caigo dos veces con la misma piedra, maguita.
-Eso habermelo dicho antes con aquella daga en el pecho.
-Conmigo te cargas de valentía pero con ese ligoteo tuyo te ha costado rechazarle, has huido de la situación.
-No he huido... Aparte ¿Por que tenia que rechazarle? 
-Sabes exactamente por que -Dijo acercándose a mi -Tú. Eres. Mía. 
Justo después de eso me cogió en brazos sin yo evitar un pequeño gritito de sorpresa y me dirigió como todo un experto por el denso bosque buscando la salida a las cataratas, se movía libremente y muy rápido entre arboles, arbustos y pierdas, como si se los supiera de memoria, antes de darme cuenta ya estábamos fuera de aquel bosque y se veían las luces de las cabañas.
-Eres demasiado interesante para este demonio aburrido, no olvides ninguna de mis palabras -Me dejo en el suelo pero sin que en ningún momento me separe de él y antes de que quiera rechistar o decir nada tengo sus labios sobre los mios, un rápido pero emocionante beso antes de desaparecer por el bosque de nuevo.



#23953 en Fantasía
#5174 en Magia
#3235 en Paranormal
#1034 en Mística

En el texto hay: magia antigua, seres paranormales

Editado: 23.01.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.