Nuevas Leyendas: Los 3 Grandes

Cap. 19 Un Propósito

La caída de Swordland día uno...

Destino había matado al rey y ahora veía las cenizas de Quinto, y de entre ellas con su mano izquierda levantó un anillo, un anillo negro con la letra B y decidió guardarlo como una pequeña venganza sobre los que le robaron su espada. Tarot los veía con odio, vio como él maldito Destino recogía aquel anillo que Tarot le había forjado, tenía que usar su carta más poderosa aunque eso lo condenará a pasar la eternidad en el vacío. 
Único miró a Tarot y dijo -acabare con tu miseria brujo- mientras atrás del ellos Aurum salía de la casa destruida limpiandose el polvo, Tarot estaba apuntó de desmayarse pero con sus últimas fuerzas sacó otra carta y se la puso en el pecho -carta Num. XIII la muerte- dijo el consejero y está parecía fucionarse con Tarot, Único se dio cuenta que algo estaba mal y Aurum aventó la lanza dorada atravesando el pecho del consejero. A Tarot parecía no afectarle y se sacó la lanza para que después con ella arremetiera con un golpe a Único quien aunque había bloqueado con sus brazos el impacto, no pudo evitar salir volando hasta quedar cerca de Destino, Aurum corrió hacia Tarot y Destino volteo a verlos, Aurum intentó tocar al consejero pero aquel hombre se movía más rápido y termino propinandole varios golpes que le causaban un dolor extraño y que lo lastimaba cada vez más parecía que el cuerpo del rey era tan débil como el papel; Aurum en un momento de suerte, tocó la mano del consejero pero su maldición no tuvo ningún efecto -¿porque no te mueres?- dijo Aurum y parecía que las palabras le salían con dificultad, sólo para después sentir como Tarot lo tomaba del cuello para azotarlo contra el piso con tal fuerza que terminó dejándolo inconsciente. 
Único se lanzó convertido en león y con sus garras le abrió el pecho al hombre y después le corto un brazo y se abalanzó a él quedando encima de Tarot, el demonio abrió su hocico para arrancarle la cabeza de una mordida, pero cuando estaba a punto de cerrarlo Único sintió un fuerte golpe en el hocico pero el dolor era diferente dejándolo algo confundido y con el brazo que le servía tomó su brazo mutilado que estaba aún lado de él y cuando Único volvió a intentar comerse la cabeza de Tarot, este le metió su brazo de lleno al grado de que Único sentía como se empezaba a ahogar; el demonio sentía como la mano se aferraba a su garganta he intentaba meterse más en su garganta como si a pesar de ser cortada; esta siguiera teniendo vida. Tarot siguió golpeando a Único hasta que se lo quito de encima; Tarot se puso de pie y a su lado Único se retorcía de dolor. 
Tarot parecía más muerto que vivo, parecía que su alma era lo único que lo mantenía en pie pues sus heridas no sangraba debido a que parecía ya no tener sangre dentro de él y su piel pálida lo denotaba, el consejero ya no sentía dolor, solo tenía rabia acumulada en su interior y esto mantenía crujiendo sus dientes con fuerza, entonces sin decir más palabras comenzó a correr sin ningún titubeó; Drake lanzó todas sus flechas atravesando la carne del consejero y aún así aquel hombre seguía corriendo hacia Destino quien ya, lo esperaba, Drake corrió para detenerlo aunque sabía que no podía alcanzarlo.

La corona de Quinto cayó de la rama que colgaba pues algo se había impulsado con fuerza del tronco del Yggdrasil y unas garras decapitaron a Tarot; era la mujer que había peleado con los príncipes; quien ahora había hecho un intento para detener a Tarot; pero aún así el cuerpo del consejero seguía caminando hasta llegar con Destino y le dio un golpe en el rostro que lo hizo ponerse de rodillas, Destino miró aquel cuerpo que seguía aferrándose a pelear, el señor oscuro sentía admiración por aquel hombre -lamento que hayas hecho esto, eras de los humanos que valían la pena- dijo Destino y el cuerpo decapitado le iba a lanzar otro golpe -libro de sellado, liberación- dijo Destino abriendo su mano frente al cuerpo del hombre mientras una lágrima salía de uno de sus ojos.

La carta de la Muerte lleva más allá al cuerpo usando como combustible al alma, pero al terminar su objetivo por el cual fue invocada, el alma del usuario muere también, es decir usar tan poderosa carta lleva a la muerte del alma un no regreso definitivo. El el cuerpo de Tarot cayó al piso pues Destino había eliminado el sello que ataba el alma de Tarot a su cuerpo pero ya era tarde para salvar su alma.

*** Cerca de la salida del cinturón de montañas***

Milo sintió como en su mano izquierda aparecía la carta Num. III la emperatriz, la cual funciona como un vínculo entre el anterior portador de las cartas con alguien que comparta su sangre, convirtiéndolo en el nuevo dueño de las cartas. Cuando apareció la emperatriz, una tras otra de las 21 cartas restantes aparecieron y quedaron en su mano dejando al final la Num. XIII, la muerte, sintió un vacío en el pecho que le lastimaba al respirar pero se guardo lo que sentía, Milo sabía que significaba lo que estaba pasando y siguió su camino arriba de su caballo mientras la reina y su guardia le seguían ahora más que nunca tenía que llevar a la reina hasta Andlang; cuando de pronto vieron como dos hombres permanecían en medio del camino extendiendo las manos y moviendolas para que los vieran.

Einar y Esben movían las manos en señal de ayuda pues debido a su entrenamiento habían sentido desde su cueva las vibraciones de los caballos que venían del norte y ahora que los tenían casi enfrente podían notar los escudos de Swordland; por su parte Milo que iba enfrente dijo -iré a ver que quieren, vigilen los alrededores, podrían ser ladrones queriendo tendernos una trampa- y junto con su caballo apresuró más el paso hasta quedar frente Einar y su primo -saludos mi nombre es Einar hijo Gerd líder de Andlang y necesito su ayuda por favor- dijo el joven mirando a los ojos a Milo -saludos, me gustaría poder ayudarte en lo que necesitas pero ¿cómo puedes comprobar que eres quien dices ser?- preguntó en tono serio el caballero mirando a Esben quien atrás de Einar miraba al caballero fijamente; Einar intentó sacar su espada -detente- dijo Milo preparándose para sacar su espada -pero aquí tengo la mayor muestra de lo que digo, necesitas ver... 
-no tenemos tiempo para esto, mira hombre de hojalata, nos vienen persiguiendo un grupo de élite de Andlang y si no nos ayudan ustedes también correrán peligro- dijo Esben y su rostro denotaba sinceridad, pero para Milo no era suficiente y llamó a otro caballero -si es verdad lo que dicen, nosotros los ayudaremos, pero para aclarar las cosas necesitamos estar en un lugar seguro y por lo tanto necesitan ir asegurados para evitar que intenten algo es decir el soldado que viene en camino, tomará sus armas y los mantendremos vigilados, irán frente a todos por detrás de mí, entendido- y mientras el les decía el otro caballero llegó y bajó de su caballo para después amarrarle las manos hacia atrás y les retiro el par de hachas a Esben y la espada a Einar que iba dentro de su funda, llevandoselas al único lugar que iba libre. Se acercó al carruaje y toco la puerta y la reina le permitió entrar -disculpe mi reina pero ¿podría dejar unas armas aqui?- preguntó el caballero -claro, te lo permito- dijo la reina y Benett sólo escuchaba mientras la capa de la reina lo cubría -gracias su majestad- dijo el caballero dejando las armas encima del asiento que estaba frente a la reina para luego hacer una reverencia y proceder a cerrar la puerta del carruaje.




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