Nuevo juego mundial S

Torre de juegos

Recuerdo aquella vez en que a nuestro padre trajo a sus amigos alcohólicos a nuestra casa, en esos tiempos mis padres aun estaban juntos como una familia, aunque de familia no teníamos nada de nada, para empezar mi padre era muy violento y a sus ojos nosotros no eramos excepción. Aquella vez mi madre se encargaba de llevar la bebida mientras ellos jugaban y fumaban, a mi madre le desagradaba eso y a nosotros el trato que le daba a mi madre.

-¡Vete de una vez mujer!- Grita uno de ellos.

Mi padre por su puesto no la defendió de quien la echaba, sino que compartían el mismo pensamiento.

-ya vete.- Declara él.

mi madre era sumisa, una mujer atrapada en su casa ya que no se le permitía amistades ni visitar familiares, sabíamos que ella era infeliz al igual que nosotros, pero aquella vez todo se fue de control. Yo me encontraba en mi habitación escuchando los abusos verbales dirigidos a mi madre, mi hermano no se encontraba en casa ya que suele juntarse con sus amigos para jugar al fútbol, bueno cuando tenia amigos... Creo que eso pasó hace cuatro años ya.

Nunca antes he hecho algo en contra de mis padres aunque me pareciera injusto la forma en la que ambos se comportaban, en ese momento se me ocurrió ir por algo de beber, me encontraba sediento aunque no hacia otra cosa que escuchar, sabia que no debía bajar las escaleras y pasar delante de los amigos de mi padre por que se enojaría, pero aún así lo hice, tenía mucho miedo de pasar por la cocina ya que en mi antigua casa las salas estaban conectadas y el living y la cocina pueden verse entre si, no había forma de que no me notara, pero por alguna razón decidí ir.

De apoco baje las escaleras con la intención de que no hiciera ruido, aunque los hombres en ese lugar charlaban en voz alta, no existía necesidad para bajar las escaleras sigilosamente... Entonces tal vez era el miedo y la indecisión, o puede que incluso la curiosidad de ver a mi madre, confirmar que mi padre no la golpeó, odiaba eso. Al bajar observo a tres de las cuatro personas, me escabullo sigilosamente por la cocina intentando que no me vean, llego hasta el baño para entrar a la cocina para usar una cortina que separa la visión de ambos lugares, pero antes de eso, un sonido me eriza toda la piel y me deja los pelos de punta... Un grito de mi madre.

-¡NOO!¡Déjame!-

Entro al baño lentamente para confirmar que mis oídos no me engañan, en el momento en que abro la puerta en su totalidad veo un forcejeo de un hombre de aproximadamente 40 años de edad vestido de camisa, puedo sentir el olor a alcohol que su cuerpo desprende, mi madre vestida como siempre solo por una cosa, ella no tenia pantalones, solo ropa interior.

-¡No veas!¡Por favor no veas!- Grita ella.

Me quedé congelado por un momento, viendo el forcejeo sin hacer nada de nada, además ¿Qué podría hacer yo? Mis ojos derramaron lágrimas como era costumbre, siempre fui muy sensible con respecto a chillar por todo, pero esto no era cualquier cosa, intentaban... Con mi madre...La atacaba.

-¡Sácate eso rápido!- Mientras aquella bestia inhumana forcejeaba para desvestir a la persona que me dió la vida delante de mis ojos.

mi madre gritaba con una voz entrecortada, llorando... Lo que hice después fue algo estúpido, pero no pude evitarlo. Cuando mi cuerpo reacciona por fin ya no era mi cuerpo, era de alguien mas, mi sangre era fuego que quemaba cada parte de mi carne, la ira era descontrolable y mi visión solo marca un objetivo para derramar toda la bravura que mi cuerpo contenía y gritaba que atacara. No podía pensar en nada, hubiese sido mas útil tomar algo para golpearlo en ves de mis manos desnudas, mi fuerza no fue suficiente para hacerle un gran daño, varias veces lo golpeé, rasguñé y mordí, pero era inútil desde el principio solo empeoraba las cosas.

-¡Mal nacido!- Golpeando mi cara con su enorme puño que casi es mas grande que mi cara, pero no sentí dolor, no sentí mas que mi cuerpo que era brutalmente arrojado al suelo producto del golpe.

-¡JIN NOOO! ¡MALDITO!- Intenta resistirse y venir por mi pero él lo detiene.

-¡¿Qué mierda pasa?!- Suena la voz de mi padre en mi espalda.

Lo que sucedió en aquel momento... Me gustaría borrarlo completamente de mi cabeza, creí que mi padre nos defendería pero eso no pasó, todo lo contrario.

-¡Tu hijo me golpeó en la cara!- Declara el borracho tomando el rol de víctima, aunque las evidencias eran obvias para quien sea incluso para un borracho, pero no para el idiota de mi padre quien no dudo en golpearme una vez más.

-¡¡RESPETA A TUS MAYORES!!- Gritó al mismo tiempo que otro golpe con un enorme puño impacta en mi otra mejilla.

Si, fue una noche horrible, horrible de verdad, mi padre no me creyó, eso me devastó por alguna razón por que a pesar de todo yo amaba a mis padres, incluyéndolo a él. Es una suerte que en ese momento entró por la puerta mi hermano mayor y se dirigió directo al baño, seguramente sintió lo mismo que sentí yo por que jamás había visto a mi hermano igual. No era mi hermano, era una bestia, golpeo fuertemente a tres de los cuatro sin piedad, excluyendo a mi padre, pero pronto su incontenible ira que aun no parecía llegar a su fina se dirigiría directo a nuestro padre.

-¿No hiciste nada no es así? ¡¡¿¿No vas a hacer nada maldito borracho??!!- Grita a los cuatro vientos.

-¡Pendejos insolentes, los voy a poner en su lugar!- Mientras se sacaba el cinto de su pantalón, mi hermano no se resistió a él se dejó golpear un par de veces por aquel cinturón dejándome marcas en su cuerpo.

Finalmente él atrapa el artefacto de castigo con sus manos, un golpe bastó para tumbarlo en el suelo y una avalancha de golpes de parte de mi hermano era dirigido a su cara, esa noche de alguna manera él fue mi héroe. Desde aquel día mi madre se encontró en un hueco sin salida para ella, esa escena delante de su hijo menor la devastó, mi hermano tomó el control de la situación alejando a nuestro padre de nuestra casa de una manera violenta, mientras cuidaba de mi madre él se encargaba de todo, le contó todo a mis abuelos quienes aterrorizados desdieron darnos una mano con todo, le dieron a mi hermano un trabajo a cambio de una paga para mantenernos... A mi madre le costó mucho salir de ello y conseguir un trabajo, pero luego de la tormenta todo cambió para mejor, mi madre mejoró y consiguió un trabajo y mi hermano puedo continuar con sus estudios. Mis abuelos nos pagan la escuela privada, parece que realmente les molestó la manera en la que mi hermano contó todo... No supe nada mas de mi padre a excepción de que tiene una amante, pero supe que mis abuelos hicieron algo al respecto pero ni mis abuelos ni mi hermano quieren contarme. 



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En el texto hay: juegos, drama, poderes

Editado: 21.07.2020

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