Los jugadores aparecen uno en uno a al próximo escenario donde se enfrentarán jugando sus vidas en el proceso, entre ellos Jin y Kolenka distanciados entre ello se miran el uno al otro observando y pensando lo que ya sabían desee el primer momento "Esto es injusto", pero esta vez los nervios se apoderan de Jin quien sostienes su arma y piensa fuertemente "No moriré, todo estará bien" una y otra vez, mientras que Kolenka muerde su labio inferior de manera frustrada por el hecho de luchar contra un niño de la misma edad de alguno de sus nietos, no puede soportar la escena que marca este encuentro.
El escenario está vez se trata de algo más fantasioso, esta vez no es un lugar aleatorio del mundo, sino que se trata de una enorme sala metálica vacía en donde miles de millones de espectadores miran por sus pantallas esperando el resultado final de esta batalla que resulta aterradora para algunos y entretenido para otros, más para los ganadores que no tienen nada que temer y los sádicos que disfrutan el ver las desgracias de otras personas mientras no se trate de él mismo o de algún miembro de su circulo social.
Kolenka tiene mejor condición física que antes, ella puede mover su cuerpo como total libertad de manera agresiva, ella prueba sus movimientos con una sonrisa sincera en su rostro, la habilidad activa de ella le favorece mucho pese a su condición debido a su edad , pero Jin está muy distraído como para notar a su compañera complacida, mientras se sumerge en sus pensamientos el combate empieza y como era de esperarse uno de ellos se abalanza directamente a él.
-¡AAAHH! ¡Perdón niño!- Mientras balancea su larga lanza en punta en dirección a Jin.
Apenas comenzar y Jin se defiende con su cuchillo parecido a una gran navaja, indeciso y frágil deja caer su navaja cuando la lanza impacta con ella, su agarre era tan flojo que un pobre movimiento del inexperto oponente fue suficiente para desarmarlo.
-¡¡AAHH!!- Segundo ataque del hombre con camisa desabrochada, agobiado por su decisión, da un rugido mientras intenta apuñalar a un inocente niño.
Es evidente el desagrado de aquel sujeto, su rostro indica con claridad la decisión forzada por la situación, incluso cierra los ojos cuando lo apuñala.
[Escudo]
La punta metálica impacta antes de llegar al cuerpo de Jin, momento oportuno para huir a toda velocidad llevando su pequeña arma tomándola del suelo. La batalla continúa con el hombre dudando un poco de seguir mientras observa su lanza y luego a sus otros dos enemigos matándose el uno al otro, para finalmente perseguir al enemigo más fácil de vencer.
Jin sabe que debe huir por lo menos unos cuantos segundos para que su habilidad se enfríe y pueda volver a utilizarla, su habilidad activa le permite correr mas rápido pero aun así el hombre no tarda en alcanzarlo.
Otro golpe directo al hombro tumba a Jin herido de gravedad, su sangre se tiñe de rojo casi al instante y el dolor le hace gritar.
-Y-Yo... Mi familia- Murmura el hombre de camisa mientras apunta su lanza con sus manos sosteniéndola fuertemente mientras toma la decisión de asesinarlo -¡AAAAAAAH-
Exhala un gran grito decisivo mientras su arma penetra su pecho solo parcialmente, mucha sangre salpica a Jin pero no es de su pecho, la herida en su pecho no fue suficiente para dar un golpe fatal. La lanza se detiene a tiempo solo por una cosa, una espada pirata que pasa a través de su espalda asomando la punta de ella a través de su abdomen.
Jin sufre dolor en su hombro y pecho, ha derramado mucha sangre en poco tiempo, él observa a la persona que muere delante de sus ojos luego de que la espada salga de su cuerpo para dejar abierta su herida, cae con sus manos en el abdomen para retorcerse de dolor en el suelo. Luego de ver esa escena Jin voltea a ver a quien será su asesino.
Una mujer de extensos y bien cuidados mechones rubios que caen hasta su cadera, una sombrero militar que cubre su cara parcialmente, al descubrirse unos ojos celestes como el cielo se dan a conocer, realmente hermosa a excepción de las manchas de sangre por todo su cuerpo que la hacen parecer una psicópata.
-Kolenka- Llama en el suelo. -¿Ella murió?-
La mujer militar limpia su espada y la coloca en su cadera, se acerca a él y toca su pecho, Jin se resiste un poco pero las acciones de la mujer no son propias de alguien con deseos de asesinar.
[Curar]
-Creí que era un gran error elegir esto luego de verificar que no puedo usarlo en mi misma, pero ahora será útil.- Comenta la mujer mientras una luz azul ilumina sus manos y el torso de Jin.
Poco a poco el dolor desaparece de él evidenciando como las muecas de dolor del niño desaparecen, las heridas sanan rápido y la sangre desaparece de su cuerpo como si retrocediera el tiempo.
-¿Cómo te sientes?- Pregunta ella.
-Muchas gracias.- Responde Jin.
-Esa no es una respuesta.-
-Ah, me siento mucho mejor ahora- Mientras verifica su cuerpo -Aquí tienes.- Entregando el reloj con su nombre grabado en él a aquella dama que sanó su dolor.
-¿Pero qué haces?- Abre los ojos extrañada.
-Tu ganas...Y-Yo no... No quiero terminar así.- Mientras señala al cadáver del hombre de la lanza.
En la mente de Jin existía dos razones posibles por la cual una total desconocida curaría la herida de alguien a quien debe matar, para experimentar la sensación de torturar a alguien como ha pasado con uno de los participantes ya muerto que sintió placer al asesinar... O apiadarse de él, pero era la menos posible dada a las circunstancias, tal vez incluso imposible.
-Relájate Jin, no te haré daño- Declara rechazando el reloj -No importa que, no te mataré.-
Jin se extrañaba de su traje de militar y que supiera su nombre sin haberlo mencionado antes, su figura y su ropa eran muy familiares pero recordaría el hablar con alguien así.
"En ese caso, Jin gana, mátala o destruye su reloj" se escucha con un gran eco.