CAPÍTULO X: EL SANAR DE UNA HERIDA

VIERNES 19 DE JULIO DEL 2024

PALACIO FEDERAL | 11:00 AM

Lucia: Pasan los dias... Pasan las horas, pasan los minutos y van pasando los segundos, no puedo creer que nadie sepa en donde se encuentra mi compañera Jahaira...

Fatima: Hemos buscado en los alrededores del edificio, las colonias aledañas y hasta en las orillas del río, no hay ningún registro de que ella se encuentre cerca.

Andrea: Estuve un tiempo en las orillas de la ciudad, cercana al desierto, por la carretera y nada, me adentre en la carretera hasta llegar a las orillas de Nuevo Laredo y Nuevo León.

Grecia: Se han puesto a preguntar que quizás alguien de nosotras está jugando una broma y la tenga escondida... Nose... EN ALGUN LADO?!!.

Alejandra: Que me ves a mi? Voltea a ver a alguien más eh... Porque yo tendría que tenerla, para que la querria?.

Xochitl: Exactamente, para que vas a querer a Jahaira? Te gustó su apariencia y deseas estar junto a ella en un intento de satisfacer tus deseos humanos?!.

Lucia: BASTA YA DE PELEAR!!... Busquen a Jahaira o nunca podrán continuar con su rol por el palacio federal!.

Fatima: Lo que digas Lucia... Pero es demasiado sospechoso que ella no haga nada por buscarla...

Lucia: Hablaré con Alejandra a solas... Quiero ver si en verdad esta hablando o simplemente esta jugando...

Xochitl: Excelente... Vamonos niñas... Esto va a ser muy divertido, procuren estar cerca de la puerta...

. . . .

Lucia: Estan pérdidas en su mundo...

Alejandra: Diría que están perdidas en sus estúpidas ideologías de que Jahaira esta en algún lugar de aqui... Si tan solo supieran que...

Lucia: Sshhh!! Silencio Alejandra!! Pueden estar escuchando, en voz baja... Sabes que ah sido de ella?.

Alejandra: Claro, en las noches voy a visitarla a lo lejos, sigue en aquel lugar donde la deje.

Lucia: Estan sospechando de todo, quiero que hagas lo siguiente... (. . . .) Y cuando por fin hayas hecho eso... (. . . .) Solo así vamos a tenerlas aqui, junto a nosotras, tu eres feliz y yo también, entendido?...

Alejandra: Suenas difícil pero realmente es lo más fácil que se puede hacer, que procedería entonces?!.

Lucia: Traela hacia mi...

BASURERO "BOCANEGRA" 

Luego de mi tercer desmayo en lo que va del día, creo que empece a perder la noción del tiempo, no se que horas son ni que día es, solo tengo la posibilidad de lo que puede ser, mire hacia el sol y justo cuando creí que volvería a desmayarse, escuche un par de pasos que venían a mis espaldas, quizás sea alguien que me ah encontrado o alguien que esta buscando señales de vida en este sitio ya que durante la noche escuché a diversas personas llegar y arrojar diversos cuerpos humanos aún con vida, pues a lo lejos donde estaban, escuchaba sus gritos y lamentos mientras lentamente parecían, al llegar a donde yo estaba descubrí que se trataba de Alejandra, pues su voz irreconocible me hico aún entrar en razón. "JAJAJAJA buen día Jahaira" Estaba perdida en un transe el cual me hacia sentirme extraña, no recuerdo mi nombre completo, solo se que me llamo Jahaira porque Alejandea me lo dijo, es mas... Nisiquiera se porque estoy llamando a esta mujer Alejandra, será que así se llama o solo es un recuerdo de mi última amistad?. Empezó a mover en mis ataduras a modo que fuese bajando al suelo, me dijo que si quería salir de ahí tenia que hacerlo por mi cuenta, me dejó caer de golpe al piso en el que estaba un cuerpo sin cabeza debajo mío, al caer las moscas comenzaron a moverse aún más por todos lados, un panorama obscuro por estas mismas me ponían en un plano de trauma, no se porque estoy aquí, al estar expuesta a las toxinas que los cuarpos sueltan al morir, creo que me eh intoxicado, mi cabeza me palpitaba cada vez que intentaba ver hacia un lado y al otro, trataba de mantener la mirada fija a un solo objetivo, a lo lejos observé a esta mujer alejarse, si ella va por ahí, igual yo iré por ese camino. Comencé a ver mi alrededor y no paraba de ver cuerpos, me sentía perdida, perdida en una locura que ni yo puedo explicar. Creo que este destino es por lo que eh cometido, mía pecados se han vuelto realidad, si antes de llegar al infierno hubiese una manera de sentir nuestros pecados, creo que todos buscarían la redención o pensarían dos veces antes de caer en el pecado. Seguía el curso de aquella mujer la.cual se comenzaba a alejar más rápido, sabia que la estaba siguiendo, por lo que comenzó a correr, mi vista no iba más allá de tres metros, la luz del sol, más mi deshidratacion y mi falta de sueño y comida me han hecho ver alucinaciones, visiones de que los cuerpos se mueven, me dicen que haga algo pero no se que, comencé a desvanecerme en el suelo, cada paso que daba era una caída al suelo, caía sobre estos cuerpos los cuales a través de mi demencia empezaba a verlos hablarme "Elixir, alaba Yahve" algunos solo escuchaba que hacían gruñidos y gemian de dolor, tanto tiempo expuesta al aire y no haber tocado el suelo me hacia sentir extraña, como si hubiese estado en un estado de paz y a la vez de caos, observe hacia adelante y mi vista se nubló por completo, veía solo un pequeño destello blanco que se hacía más y más pequeño, hasta quedar en completa obscuridad, caí de golpe sobre varios cuerpos de animales que estaban junto a varios cuerpos humanos que parecieran estar cubiertos de tierra, sentí en mi boca parte de la.tierra que salto al momento que caí al suelo. — Bien, creo que tendré que llevarme a la señorita yo misma, aquí no podrá salir sin que yo haga algo. Escuché a esta mujer hablar, sentí que me tomó de las manos y me comenzó a sacar de este par de cuerpos que estaban apilados en el suelo, solo podía sentir y escuchar un poco de lo que está mujer decía, se quejaba del mal olor que tenía, pues mi peste más la de los cuerpos en descomposición hicieron que fuera una indigente, aún peor que eso, una trastornada que vive en un basurero, sentí que me tomó de mi cabello y comenzó a enrrollarlo sobre mi cuello de ahí coloco algo de cinta y lo pego a modo que no me estuviese colgando, amarro mis manos nuevamente y me subió a su auto, escuche que cerro la puerta y se subió a conducir, solo escuchaba que decía. — Madita sea apestas horrible, debe de haber sido duro el estar aquí más de tres días. Escuchaba que intentaba inhalar algo de aire del exterior, pero en ocasiones escuchaba que quería vomitar, mis ojos estaban cegados, solo veía un destello blanco que era indescriptible, solo podía balbucear ya que estoy comenzando a perder el habla, mi cuerpo no va a soportar estar así por más tiempo, tengo que morir si o si, el vivir ya no me importa, quiero arrepentirme en cualquier momento y dejar de respirar, este infierno es mil veces más horrible que el mismo infierno al interior de la tierra. Llegamos a un destino, su auto se detuvo y escuche que bajo del mismo, demoro un poco hasta que por fin escuché que abrieron la puerta, capte el desagrado de una persona la cual era mujer, se sorprendió quizás al verme en este estado, de solo recordar los cuerpos que habían ahí, me hacía sentir unas enormes ganas de vomitar y no fue la excepción, justo cuando me sacaron del auto, al momento de tocar el piso solté una gran cantidad de vomito, el olor estaba en mi, la imagen estaba en mi cabeza, el recuerdo se quedará aquí por un largo tiempo, hasta el día de mi muerte quizás, me tomaron ambas personas de las dos manos y me intentaron sostener a modo que pudiese caminar, pero era imposible, el haber estado elevada del suelo un largo tiempo, mis pies se durmieron, el tocar el piso es como regresar en si, creer que estoy viva, aunque sienta que estuviese muerta.