Capítulo 2.

Los meses pasaron volando, llegó junio y los exámenes también.

Había estado estudiando mucho para ser sincera. Keniah por otro lado solo repasaba las materias al llegar al colegio, ni siquiera sabía que exámenes teníamos al día siguiente y me preocupaba que mi amiga estuviese perdiendo el interés en el colegio. Sofía estaba estudiando demás como siempre, intentar ser la mejor alumna era algo que ella siempre quería, y que lograba pero sabía que yo terminaría siendo mejor alumna antes que ella aunque yo no lo veía así.

El colegio tenía un tipo de evento en el cual debíamos preparar juegos en los cuales el dinero sería recaudado para ayudar con el mantenimiento del colegio, cada grado tenía su propio juego y nosotros nos encontrábamos afuera arreglando el nuestro.

Sofía se ponía a dar órdenes y yo rodé los ojos.

—Cálmate un poco sof, estás comenzando a estresarme a mí. —Dije mientras seguía decorando el cartel.

Ella quería que todo saliese bien, pero era imposible cuando nuestros compañeros eran unos idiotas.

Kike demostró ser un gran amigo, pero con el pasar de los meses también note que es un tonto en todo lo que conlleva con el colegio. Nunca asistía a clases, hoy era un día en el cual decidió no asistir... como ayer y anteayer. Solo espero que a la tarde por lo menos se presente.

Keniah puso la última botella en su sitio y volteó con una sonrisa.

— ¡Listo!

Nuestro juego cobraba vida de apoco, cada uno tenía un Stan el cual debía arreglar y adornar a gusto y el nuestro se lucía.

—Yo termine con el cártel —Digo levantando el pedazo de cartulina.

Sofía por fin suspiro un poco más tranquila.

—Muy bien, creo que nos merecemos un descanso.

Y eso hicimos, fuimos por unos refrescos y volvimos para sentarnos en unas sillas cerca de nuestro Stan mientras hablábamos. En eso veo a Stelle de noveno acercarse hacia nosotros lo cual me hace fruncir el ceño pero lo disimulo.

—Hola Chicas —Dice jugueteando con sus dedos.

—Hola —Decimos las tres al unísono.

— ¿Han terminado con su juego?

Asentimos.

—Sí, la verdad nos tomó más tiempo ya que solo trabajamos nosotras tres.

—Nuestros compañeros son idiotas.

Asentí de acuerdo con Keniah.

—Oh ¿De qué trata?

Me levante del banco para mostrarle nuestro juego, entré dentro del stan y le mostré las argollas que tenía en las manos.

—Debes pagar el monto y nosotros te daremos cinco argollas —Digo dándoselas en la mano—. De las cuales tendrán que ingresar dentro de tres botellas, las cuales están aquí.

Camine hasta mostrarles las botellas que pintamos de diferentes colores.

— ¿Cuál es la trampa? —Pregunta ella.

Suelto una carcajada.

— ¡Hey! No somos tan malas como para poner trampas es un juego limpio, vamos inténtalo.

Ella sonríe y lo intenta con las cinco argollas de las cuales solo una entra dentro de una botella.

Me río de su intento mientras Keniah y Sofía se acercan.

— ¿Lograste meter uno? —Pregunta Keniah.

Niega con la cabeza algo avergonzada.

—Solo una.

—Quiero intentarlo —Dice Sofía, junto nuevamente las argollas y se las paso.

Pero esta vez todas reímos al ver que no metió ninguna. Así seguimos jugando hasta que yo logre meter las cinco.

— ¡Aprendan de mí!

No pude evitar hacer una especie de bailecito tarareando una canción de Justin.

— ¿Te gusta Justin Bieber? –Pregunta Stelle y yo asiento.

—Gustar es una palabra muy pobre, le encanta Justin Bieber —Dice Keniah.

Río con ganas.

—Él es mi bebé.

Ella arruga la nariz.

—Yo lo odio.

— ¿Qué?

Abro los ojos como platos y me cruzo de brazos.

— ¡Ya me caes bien! —Dice Sofía chillando.

Ruedo los ojos en dirección de mi amiga, ella no tenía ningún gusto en específico escuchaba de todo un poco.

— ¿Cómo puedes odiarlo si es la cosa más linda?

Se encoge de hombros.

—Nada personal, pero no me agrada él y tampoco su música.

Saco el celular de mi compañero Tony, el cual me dijo que lo sostuviese mientras él jugaba fútbol, usar su internet es un costo que deberá pagar.

—Ven aquí —Dije mientras señalaba uno de los bancos—. Voy a mostrarte lo que es música.

Ella achica sus ojos pero asiente.

No pierdo más tiempo y entro en la página de You Tube de Justin, en donde comienzo a reproducir sus videos y enseñárselos. Keniah y Sofía miran los videos junto a nosotras pero comenzamos a discutir entre todas.

— ¡Pon algo de One Direction!

— ¿Te gusta 1D? —Pregunta Keniah emocionada—. ¡A mí también!

Ruedo los ojos y las complazco poniendo la única que me gusta y me hace reír.

Apenas la música comienza a sonar las dos gritan de alegría mientras yo y Sofía reímos.

—Oh, tell me, tell me, tell me how to turn your love on —Canturrea Stelle con una voz desafinada—. You can get, get anything that you want.

Keniah no se queda atrás.

—Baby, just shout it out, shout it out. Baby, just shout it out, yeah.

Stelle me codea para que les siga con la canción pero me niego rotundamente, mis amigas vuelven a insistir y termino cantando el coro con ellas.

—To-o-ouch —Decimos las cuatro— You get this kind of ru-u-ush. Baby, say yeah, yeah, yeah. Yeah, yeah.

Al finalizar el video miro a Stelle la cual está sonriente.

— ¿Y qué paso de Raquel? —le pregunto a la ojiverde.

—No viste que la cambio por la de octavo —Dijo Sofía siendo para nada sutil.

Ella se encoje de hombros.

—No sé, está demasiado cambiada —Dice suspirando—. Creo que me quedaré sola el resto del año.

—Claro que no –Digo yo rápidamente—. Puedes considerarte amiga nuestra desde hoy.

Ella sonríe y evita el tema.

—¡Veamos videos de terror!

No tardo en buscar videos de terror de los cuales algunos son completamentes escalofriantes, terminamos yendo a videos de extraterrestres realmente falsos los cuales nos hicieron reír.