Me despierto y me siento en el borde de la cama, aún no asumo lo de la pasada noche, como se supone que debo actuar ahora, a ver, es sólo un beso, pero, ¿acaso significa más para el? Porque de ser así, no puedo dárselo, además, es mi jefe, lo que lo complica todo aún más, dejo mis pensamientos a un lado, voy al baño y hago mis necesidades, me peino, me maquillo y me visto, veo que voy mal de hora, así que decido no desayunar. Al bajar veo su coche y eso me hace plantearme como debo saludarle, ¿le beso o sólo digo "Buenos días"? Abro la puerta y entro.
- Buenos días.- digo finalmente.
- Buenos días.- responde él.
Vaya, quizás esperaba algo más. El camino pasa tranquilo, intercambiamos algunas palabras, pero nada sobre lo de anoche, eso me hace preocuparme en cierta manera, ¿quizás no le gustó el beso? ¿Se habrá arrepentido? Dios, Ashley, ¿por qué te metes en estos líos? Involuntariamente me doy una palmada en la frente como signo de frustración, cuando soy consciente de lo que he hecho me pongo colorada y veo como Tyler me mira muy extrañado.
- ¿Acabas de darte un palm face?- dice intentando no reír.
- Eh... No... Había un insecto en mi frente... Si... Eso.- Creo que se lo ha tragado.
- Ashley, te has dado un palm face.- dice suspirando con cansancio.
Llegamos a la oficina, antes de ponerme a trabajar voy a la cafetería a comprar un capuccino para no caer rendida a lo largo de la mañana, el día pasa rápido, a veces veo a Tracy pasar e insultarme, ya se ha hecho costumbre en mi soportar sus vejaciones, no voy a perder mi tiempo en volver a responderle. Al acabar la jornada, voy al aparcamiento aunque antes de llegar veo como Tyler me llama.
- Ashley, entra en el coche por favor.- Le miro extrañada, pero entro.
- Dime.- Digo un tanto nerviosa.
- Sobre lo de ayer, quiero decirte que ha sido todo un error, lo siento mucho, no sé qué me pasó, actúe sin pensarlo.
Sentí algo dentro de mi romperse, algo que se estaba formando por él, no sé realmente como sentirme, pero antes de darme cuenta, estaba comenzando a llorar.
-¿Estás bien?- dice Tyler.
- Tengo que irme.- digo y salgo del coche lo más rápido que mis piernas me permiten.
Subo al coche y conduzco a casa, al llegar a casa, me voy a la cama y allí paso la noche llorando hasta dormir, después de todo lo que me dijo Tyler ayer, que quería intentarlo de nuevo, que esperaba algo más de nosotros, ¿ahora hace esto? No puedo parar de pensar si en realidad dijo todo esto para que no tuviese una cita con Calvin, algo dentro de mí me dice que es así, pero no quiero pensar que es ese tipo de persona. No debería llorar, pero me siento muy triste, demasiado para ser exactos, no creo que esté lista para un cita mañana con Calvin, así que le mandaré un mensaje para cancelarlo.
Mensaje de Ashley:
Calvin, lo siento mucho pero no estoy bien así tenemos que cancelar lo de mañana.
Mensaje de Calvin:
No pasa nada, cuando estés bien, planeamos otra cena. :)
La mañana del sábado en el trabajo pasa muy estresante, digo estresante, porque se me hacía muy complicado trabajar junto con Tyler, incluso si pasaba cerca de mí me daban ganas de llorar, de vez en cuando me preguntaba sobre cómo me encontraba, pero le ponía cualquier excusa. Al volver a casa me puse un pijama y me tumbé en mi cama dispuesta a pasar todo el día viendo series. Mi madre llama a la puerta para decirme que se van a ir a cenar, así que me voy al salón a seguir viendo series. Cuando pasa una hora, alguien llama a la puerta, es Calvin.
- ¿Calvin? ¿Qué haces aquí?- digo sorprendida.
- Dijiste que había que cancelar la cena, no que no pudiésemos vernos.- dice sonriendo.
- Pero no estoy bien, de verdad, no quiero estropearte el sábado.
- No lo estropeas en absoluto.- dice y acto seguido entra a casa. Me percato que lleva bolsas repletas de algo que no puedo ver bien.
- ¿Qué llevas ahí?
- Pizza, chocolate y helados, nada mejor.
- Calvin, eres el mejor.- digo sonriendo por primera vez en el día.
- Bah, dime algo que no sepa.- Dice riendo a lo que yo me río y le doy un leve golpe en el hombro.- ¿Vemos una película?
- Claro.
Nos sentamos en el sofá y pongo Baby Driver. Saco las pizzas del horno y cojo una manta por si tenemos frío.
Esta película se está convirtiendo en una de mis favoritas y la música es genial, de vez en cuando, mi mano y la de Calvin chocan entre sí, una de esas veces, entrelaza sus dedos conmigo, lo cuál no se me hace nada incómodo, así que le correspondo y apoyo mi cabeza en su hombro. Antes de terminar la película veo como Calvin está medio dormido, así que cuando acaba, apago la televisión y como el sofá se puede convertir en cama le despierto para que me deje sacarlo.
-Si quieres puedes dormir ahí.- Digo.
- Sin problema.- Dice adormilado. Me dirijo hacia mi cuarto pero Calvin me agarra el brazo.
-¿Qué pasa?
- Duerme conmigo, Ash.
-No.
- Por favor.- Dice poniendo ojos de corderito.
Resoplo y digo finalmente:- De acuerdo, pero sólo por un rato.
Me tumbo junto a él y cierro los ojos. Lo que iba a ser sólo un rato, termina siendo toda la noche, al despertar, noto como su brazo me rodea la cintura, paso unos segundos ensimismada hasta que soy consciente de que es por la mañana y mis padres deberían estar en casa, mi corazón da un salto y me levanto lo mas rápido que puedo despertando a Calvin como consecuencia.