Capítulo 30

Palacio Topkapi  (1546) 

Narra Nurbanu

Me detuve en la entrada a los aposentos del sultán y dije a los guardias que escoltaban:

-Avisen al sultán que quiero verlo.

Uno de los guardias, sin levantar su mirada asintió e ingresó dentro de los aposentos. Me quedé allí esperando unos segundos.

-Puede pasar, sultana-Me dijo al salir.

Abrieron las puertas y yo ingresé. El sultán me recibió con los brazos abiertos. Hice una reverencia y me acerqué a él, me estrechó en sus brazos.

-Nurbanu, mi sultana-Dijo sonriente.

-Su majestad-Dije- He venido a pedirle algo, necesito de su consentimiento.

El sultán frunció el ceño y esperó a que explicara.

-He tomado una decisión, su majestad-Agaché la mirada al suelo, pensando en cómo decirlo y rogando a Allah que esté de acuerdo conmigo, porque si se oponía entonces todo estaría perdido y jamás podría ayudar a Elif- Quiero casar a la señorita Elif.

El asombró se vio en sus ojos.

-Creí que la señorita Elif y tu eran muy cercanas, que le tenías mucho aprecio y que era en quien más confiabas.

Asentí.

-Efectivamente, mi señor. Es así, la señorita Elif es muy importante para mí. Ella y yo tenemos un gran vínculo. Por esa razón, es que quiero casarla. Ella merece una vida mejor… 

-Sabes que una vez que ella contraiga matrimonio tendrá que dejar de servirte y tendrá que irse del palacio ¿No es así?

Suspiré. Lo había pensado durante toda la noche. Cuanto más lo pensaba, más me dolía. Pero sería tan egoísta de mi parte no hacer nada si podía hacerlo. Si nadie hablaba sobre la traición que Elif había   cometido y si lograba que se casara cuanto antes, estaría a salvo. Si, se marcharía del palacio y ya no  estaría conmigo en todo momento, probablemente ya no la podría ver con frecuencia. Pero al menos Elif sería feliz. Tendría una vida diferente. 

-Lo sé. He tomado esta decisión siendo completamente consciente de que la señorita Elif tendrá que marcharse del palacio.

-Está bien-Me sonrío- La señorita Elif es tu criada, no puedo oponerme. Estoy de acuerdo… Pero ¿Tienes algún pretendiente en mente?

Asentí.

-Nadir Pasha-Dije.

El sultán volvió a sorprenderse, pero no se opuso. Supongo que pensaba que Nadir no aceptaría casarse con Elif, puesto que era un Pasha; hijo de otro Pasha, un hombre importante.

-Hablaré yo misma con él-Le dije- Me encargaré de todo, claro si está de acuerdo.

Me dio un beso en la frente y luego me dedicó una sonrisa.

-Me has sorprendido Nurbanu… Pero ya te lo he dicho, eres la sultana de este imperio y Elif es tu criada… Puedes hacer lo que creas conveniente ¿La muchacha lo sabe?

-Sé que estará contenta, toda mujer desea formar una familia. Le apenara un poco nuestra separación, pero es algo que debemos afrontar.

Aunque lo decía con seguridad por dentro sentía que mi corazón se rompía. Me costaría mucho más a mí afrontar la partida de Elif. Pero saber que ella sería feliz, me consolaba.

-Tienes mi aprobación para casar a tu criada, pero sólo si Nadir está de acuerdo.

Sonreí.

-Gracias-Dije y luego hice una reverencia.

El volvió a besar mi frente y yo me retiré de los aposentos satisfecha. Con la aprobación del sultán nadie podría oponerse. 

Entré en mis aposentos, allí estaba Elif esperándome. Le dije que me esperara que cuando vuelva le contaría lo que sucedería con ella.

En cuanto me vio se levantó del diván y se acercó a mí. La abracé con fuerza, lo cual la sorprendió.

-Nurbanu…-Se separó de mí y me miró con ojos expectantes-  ¿Por qué lloras?

Las lágrimas que había contenido cuando estuve ante el sultán salieron a la superficie.

-¿Es demasiado tarde? ¿El sultán se ha enterado? ¿Van a matarme?-Me preguntó con temor.

-Nada de eso-Dije y esbocé una sonrisa- Te casarás, te casarás con Nadir.

Elif me miraba atónita, no podía creer en mis palabras. 

-¿Qué?

-Así es, lo que has oído. Te casarás Elif, te irás con él y serán felices. 

-Nurbanu… Pero...-Me abrazó.

Ella sabía que tendría que irse si se casaba. Eran las reglas.

-Lo sé, pero tú serás feliz. No importa, estaré bien-Dije yo llorando-Hablaré con Nadir Pasha. El aceptará casarse contigo, cuanto antes sea mejor. Hablaré también con Gülsa para que cierre la boca sobre lo que sabe. Y luego te casarás y serás muy feliz junto a la persona que amas.

Elif besó mi mano y la estrechó en su frente.

-Allah te bendiga Nurbanu.

Sonreí. Lloraba de pena, pero también de felicidad.

-Sultana-Nadir Pasha hizo una reverencia cuando estuvo ante mí- Me dijeron que deseaba verme.

-Así es Nadir-Dije yo, me encontraba en el jardín y había enviado a llamarlo para informarle sobre su casamiento.

El joven era apuesto, tal vez tendría mi misma edad o un poco más.

-¿Amas a Elif?-Pregunté.

-La amo con mi vida, sultana.

-¿Serías capaz de arriesgar tu vida por ella?

-Sería capaz de lo que sea por ella sultana. Estoy dispuesto a hacerme a un lado, aunque mi corazón se rompa en pedazos, si puedo salvar su vida, lo haré.

Me acerqué dos pasos más a él.

-No tienes que hacerlo Nadir… He decidido que te casarás con ella.