Chocamos. Frente con frente, o frente con quijada. Siento el golpe fuerte, el dolor en mi frente. Caemos.
Enfoco la mirada. Russ, levantándose rápidamente. Pero se detiene para mirar en otra dirección. Mis ojos siguen esa dirección, Lest. Se miran un momento y luego gritos y pisadas se escuchan.
-¡Beth! ¡Atrápalo!- la vos de Rhonda. Miro a Russ o Moik, quien se queda mirando a Lest esperando que haga algo supongo, o diga algo.
-¿Qué…?- comienza a decir, mirándolo.
-Corre Russ. Corre lo más lejos que puedas. Rápido.- Digo sin darle tiempo de terminar su pregunta.- Rápido, Rhonda no dejara que escapes de nuevo. Vete. ¡AHORA!- Russ o Moik me mira, y luego sale corriendo.
-¿Por qué no simplemente hace que la tierra se abra?- Le pregunto a Lest.
-Debe estar muy débil. Tal vez debería ir con él.
-Entonces hazlo.- Lest me mira con preocupación.
-Tal vez no pueda volver. Si eso ocurre… vayan al portal intentare irme de último, darles más tiempo. Te esperare ahí.- Asiento.
-Vete. Debes alcanzarlo.
-¡Te esperare!- grita mientras corre detrás de Moik.
Rhonda, Al y Dank corren hasta llegar a mi posición. Observan a Moik y Lest desaparecer. Agitados y jadeando, pero sólo Rhonda se da la vuelta para mirarme y caminar hacia mí.
-¿Por qué no lo detuviste? Podías atraparlo. Lo dejaste ir.- Rhonda me mira como una madre decepcionada, esperando que me defienda, que de las razones por mi falta hacia ella. Pero no puedo responderle, no quiero responderle. Rhonda ya no entiende, ya no me escucha. Ella interpreta mi silencio. Me mira con tristeza.- ¿Quién eres?- Dice mirándome por última vez antes de irse de vuelta al Oasis. Al se va con ella, él solo me mira sin saber que decir o pensar.
-Así que… ¿Crees que fue prudente dejarlo ir?- Pregunta Dank, lo cual me irrita hace poco estaba defendiendo la vida de Moik.
-¿Querías que lo mate? ¿O que Rhonda lo mate?- Digo irritada.
-No dije nada de eso. Pregunte si creías que era prudente dejarlo ir… Y se fue con Lest.
-Decide de qué lado estás.
-¿Qué lado? Aquí no hay lados. Es todo sobre sobrevivir, en todo caso tomo mi propio lado, sin más muerte.
-Sin muerte.- Medito.- ¿Cómo puedes sobrellevar todo lo que te sucedió y no desear venganza?
-Te refieres a…-Dice mirándome.- ¿te importaría que hablemos en otro lado? Estoy cansado de estar de pie. O si no te importa sentarte en la arena…
-No tengo ningún problema. De todas formas ya no hay nadie más aquí. Y pronto nos iremos, podríamos aprovechas la vista un poco más.- Digo mientras me siento en la arena, Dank se sienta justo en frente de mí.
-Creo que nunca he hablado de esto… No con tanto detalle. En fin, tenemos algo en común, y no me refiero a haber sufrido algún tipo de abuso. Me refiero a Ben y porque he compartido mucho contigo, no sólo eres quien me enseñó a pelear, también eres mi amiga. Una amistad algo extraña pero amistad.
-Si no quieres hablar sobre eso, entiendo. A mí no me gusta hablar sobre eso.
-¿Por qué?
-No me gusta recordar.- Dank asiente.
- A mí tampoco me gusta recordar, pero a veces sucede. Y si siento rabia y odio, dolor, pero no dejo que me consuma. Aunque lo que más me cuesta es el dolor. La pérdida de tantas cosas, durante todos esos años, el dolor físico y emocional de saber que no viví la infancia que merecía. Pero yo… sólo alejo todo eso de mí, no quiero perder otro día de mi vida por lo que sucedió. Mi presente es mucho mejor, y creo que mi futuro puede ser incluso mejor.
-No… yo no tengo eso. No tenía eso, lo de un presente mejor y la expectativa del futuro.
-Sí, tú vives mucho en el pasado Beth.
-Me haces sentir culpable, débil.- reconozco.
-¿Yo? ¿Por qué?
-Yo… a mí sólo me violaron esa noche. Si varias veces, pero sólo fue tormento de una noche. Ben y tú…- Digo sin poder terminar la oración. Sé que él lo entiende.
-Si… Intento no pensar en eso. ¿Tú tienes pesadillas no Beth? Sueñas con lo que te sucedió, una y otra y otra vez.
-Sí, desaparecen por un tiempo, y luego vuelven. Dormir con… Lest ayuda. ¿Tú tienes pesadillas?