Capítulo 22

Una cita nada más. 
 

Summer se metió al baño, se quedo en la ducha, preguntándose si lo que hizo estuvo bien, su empleo estaba en riesgo, sabía que podían despedirla por su actitud.

Azul y Sofía estaban en la cocina cuando llegó, por lo que sólo las saludo y corrió a arriba esperando que no hicieran preguntas sobre su día.

Salió del baño en vuelta en una toalla y se puso a hacer su rutina post ducha. Pero algo diferente le llamo la atención, el espejo en el cuarto le mostraba una diferencia.

Su cuerpo, en el poco tiempo que llevaba lejos de su padre, estaba limpio. Los moretones que siempre tenían en alguna parte ya no estaban, el aspecto de su piel estaba mejorando, los moretones ahora eran solo unas machas amarillas que eran casi invisibles a la vista.

Camino al espejo y se quito la toalla y examino su cuerpo frente al espejo, las cicatrices de años de maltrato había dejado de estar en su piel.

Su piel ya no era pálida en su totalidad  ahora ya no tenía tanto miedo de mostrar un poco más sus brazos, su cuerpo delgado, tenia forma ahora podía notar curvas que siempre vio solo en las chicas de la escuela.

Se puso la toalla e intento verse lo menos posible en el espejo mientras se vestía.

Bajo a la sala y vio a Amador en el sillón con un libro. Este le sonrió y ella le devolvió la sonrisa, el estaba sido un buen amigo y un muy buen compañero de camino al trabajo.

-Hola.

-Hola. -se levanto al verla. -estoy esperando la cena, quieres esperar conmigo.

-Claro.

Summer se sentó en el sillón frente a él y Amador miró el libro en su mano y lo puso sobre la mesita del té.

-Summer quiero preguntarte algo.

-Claro, dime.

-Bueno es que yo, ¿quería saber si tu...?

Azul entro en ese momento y dirigió su mirada a Summer.

-¿Puedes explicarme, porque hay un chico fuera, diciendo que quiere hablar con la chica castaña que vive en este lugar, que trabaja en el café, la que por cierto le hecho baño en leche? -Azul tenía las manos en las caderas y estaba claramente enojada.

-¿Él esta afuera? -Summer miró a su amiga cuando notó que había metido la pata.

-¡Lo conoces! -Grito emocionada. -Pense que estaba loco. ¿Y cuando pensabas decirme todo esto?

-Bueno yo... es que él.  -Se dio cuenta que debía contarle lo que pasó. -El entro a la cafetería y se portó muy grosero y luego dijo que quería una cita conmigo, hablo de amor y no sé qué otra cosa más... yo realmente no se qué le pasa.

-¿Espera él dijo eso? -Azul estaba emocionada.

-Sí, esta loco, si me lo preguntas el tipo debe tener un problema.

-No lo creo, al menos Teo no. -Ambas chicas se giraron para ver a Amador que estaba frente a la ventana.

-¿Tú lo conoces? -preguntó Azul y se acercó a la ventana seguida de su amiga.

-Sí, es el hijo de un compañero de la empresa. -miro a las chicas. -Él suele ir siempre a donde trabajo cuando su padre necesita ayuda.

-Bueno en ese casó podemos invitarle a cenar. -Azul murmuró alegre.

-¡¿Qué?! -el gritó de Summer hizo a Sofía salir de la cocina.

-¿Pero qué sucede?

-¿Azul no puedes hablar en serio? Tú no puedes invitarlo a aquí, ¿Qué pasa si es un maniático?

-No lo es, Amador lo conoce, no me atrevería a invitarlo a la cena si supiera que puede ser peligroso ¿Cierto?

Ella vio a Amador que el dudo. -Yo...

-Chicas. ¿qué está pasando? -preguntó Sofía acercándose a los tres en la ventana.

-Él. -Azul abrió la cortina para que Sofía pudiera ver al chico frente a la casa. -Está afuera esperando a que Summer salga para invitarla a una cita.

-Pues  está perdiendo su tiempo porqué no planeo salir.

-¿No quieres salir con él? - Sofía sonreía. acercadose a la ventana. -¡Oh vaya es Teo Stone! ¡Es muy guapo!

-¿Tú también lo conoces? -preguntó Azul.

-Sí, su familia es muy conocida en el pueblo, me sorprende que ustedes no sepan de ellos.

-Espera. -Azul miro a Summer -Creo que una vez oí de ellos cuando fui a comprar telas, la familia Stone.

-Bueno que sean conocidos no me asegura nada. -Summer cerró la cortina y regreso a la sala. -¿Sofía quieres que te ayude en algo en la cocina?- preguntó.

Azul y Sofía se lanzaron una mirada de complicidad y caminaron a la cocina sin decir nada.

Amador se quedo mirando a Summer y le sonrió.

-Están planeando algo. -estaba segura de eso.

-Bueno en tal caso, será mejor que las dejes.

Ella vio a Amador.

-Yo realmente no me encuentro de humor para hablar con ellas. -Se sentó y puso sus manos en su cara y entonces se acordó de algo. -Me ibas a preguntar algo que era.

-Yo... es que nada... quería saber si todo iba bien en el trabajo.

-Todo va bien, aunque hay días que han sido más pedazos que otros y hoy fue... bueno no quiero hablar de eso.

-¿Por qué? ¿te pasó algo?

-No, solo fue un día muy pasado.

-Tranquila, ya termino y mañana será otro día.

-Gracias.

-Por cierto, ayer vi algo que te puede interesar, a ti y a tu hermana se que ambas no terminaron la escuela. -Le entrego un trifoliar a Summer, que tenía en el libro que estaba leyendo unos minutos atrás. -Puedes terminar la escuela en forma abierta, estudiarian por las noches o los sábados que sería lo mejor si planeas seguir trabajando en el café.

-¡Oh vaya! ¡Gracias! Creo que será una buena idea, no lo había pensando pero ahora que lo mencionarse creo que mi hermana y yo si deberíamos seguir en la escuela.

-Sí, ambas deben prepararse para el futuro.

-Se lo diré a Azul. -tomo el folleto y llego a la cocina para hablar con su amiga pero esta y Sofía se quedaron calladas cuando  entró.

Le comento a Azul sobre el hecho de entrar de nuevo en la escuela, su amiga también se emocionó con la idea.

Summer ayudó a poner la mesa y luego se sirvió la cena, no paso nada fuera de lo común mientras comían.