Obertura

Capítulo 34

En el camino

Estaban concientes de que iban a volver, solo seria un tiempo, en lo que las heridas sanaban y la paz volvia al corazón de Summer, serian solo un tiempo mientras cumplían ese sueño, vendrían cada vez que pudieran, pero aún asi fue dificil irse. 

Summer decidió ir a ver los padres de Teo, les explico lo que quería hacer, sentía que les debía eso. 

No solo eso, les entrego un cuadro que pinto, sería el regalo que le daria a Teo en su boda, el cuadro aún estaba envuelto en el papel, decidió que debía dárselos a ellos, por qué no podía quedárselo. 

El señor Stomen le dijo que Teo tenía una cuenta de banco con parte de una herencia que recibió por un familiar, el nunca lo tocó y como ahora ella era su esposa, ese dinero pasaba a ser suyo.

Summer se negó al principio a tomarlo, pero ellos insistieron. 

-Hija, vas a emprender una aventura y no tienes las cosas seguras, el dinero puede servirte, si no quieres tomarlo, puedes dejarlo en la cuenta y solo usarlo para emergencia, eres su esposa y se que le gustaría saber que estas haciendo esto con un poco de ayuda de él. 

Summer asintió y el papá de Teo se encargó de todo el proceso para que ella recibiera el dinero en una cuenta bancaria.

La renta de la casa donde iban a vivir con Teo, también fue un asunto del que se encargó, explicó la situación al arrendatario y terminó consiguiendo otro lugar para ellas con el dinero que les regresaron del primer lugar. Era un departamento más pequeño ya serian solo ellas. 

Lo cual fue bueno, Summer no estaba segura de poder irse a vivir al lugar donde penso que un día viviría con Teo.

La familia de Teo no la culpaba, incluso la hermana de Teo se disculpó por lo sucedido y todos le ofrecieron su apoyo. El papá de Teo prometió que ira verlas cada vez que él estuviera por la cuidad.

Todos en la casa les prepararon una cena de despedia, la noche anterior a su partida.

No tenian idea de que pasaría ahora pero fue justo así como llegaron a ese lugar, en lo que aprecia una vida atrás.

Sofia era la que estaba más afectada con la noticia, para ella las chicas se volvieron sus hijas, sabia que era lo mejor, debian dejarlas abrir sus alas de nuevo y sabia que un día volverían como todas unas profesiones. 

A la mañana siguiente cuando subieron todo al auto, el mismo en que años atrás llegaron, todos las abrazaron y despidieron, lagrimas llenaron el rostro de Sofia mientras las miraba subir las cosas. 

No queria soltar a Alaine mientras la llenaba de besos. 

-Quiero que tengan esto. -le entregó a Azul un poco de dinero.

-Sofia. -Azul intentó devolverselo. -Es tuyo, nosotros ya tenemos dinero. 

Tenía el pago que ambas recibieron al renunciar y el fondo de ahorro de Teo.

-Pero nunca esta de más, tomalo, por que pueden necesitarlo.

Summer se acercó con Alaine.

-Saben que pueden volver cuando quieran, esta es su casa. -les dijo y las abrazó mientras lloraban, se despidieron.

Nunca podrían olvidar este lugar, era parte de ellas y volverían. Se subieron al auto, diciendole adios a todos y Azul puso en marcha el auto mientras limpiaba sus lágrimas y dejaran atrás ese lugar al que volverían, ahí estaba Teo y Summer nunca lo dejaría. 

Summer se despidio de cada pequeño lugar que le recordaba a Teo y un dia volvería y ya no le dolería. 

Cuando llegaron a la carretera Azul al fin hablo. -¿Todo bien? 

-Sí. -fue todo lo que pudo decir sin ponerse a llorar. 

Después de almorzar en un lugar junto a la carretera, Summer comenzo a conducir, Azul iba sentada junto a Alaine y le iba mostrando direfentes cosas. 

Alaine se quedo dormida a la mitad de la tarde. Azul y Summer tuvieron una charla sobre la organización que tomaría, las clases iniciaban en tres semanas, ya tenían su inscripción y todo en regla.

Así que tomarían estas semanas para buscar trabajo y adaptarse a la cuidad. 

Llegaron a motel de paso donde se quedaron a dormir esa noche. Tuvieron una noche tranquila y descansaron para poder seguir al otro día.

Cuando amanecio y estaban alistandose para salir, llego el encargado del motel. 

-Buenos días, la señorita Summer Howard.

-Sí, soy yo. -Summer se acerco al chico. En la universidad se inscribió con su apellido de casada. 

-Esto es para usted. -le entrego un sobre a Summer.

-Gracias. -Summer lo tomó y el chico se fue.

-¿Un sobre para ti? -Azul se acercó -¿Pero quien lo mando? 

-Quizas es una cortesía del hotel.

-Abrelo quizás sea un desmayo gratis. -Azul comentó mientras trataba de peinar a Alaine. 

Summer abrió el sobre, encontro una hoja perfectamente doblada. Desdoblo la hoja, gritó al leer lo que decía la hoja. 

Azul corrió a ver de que se trataba. 

-Se que te fuiste, pero no hay lugar al que puedas ir para evitar que te encuentre. -Azul leyo sobre el hombro de su amiga. -Te voy a encontrare a donde vayas. Eres mia. -Summer estaba por llorar y se tapo la boca con la mano.

-Nick. -susurró con miedo de que su nombre lo hiciera aparecer de la nada.

-¡Tranquila! -Azul fue a la puerta y la aseguró, tomó a su amiga y la llevo a la cama a sentarse. -Tal vez es un broma, el esta en la carcel, no puede hacerte nada. 

-Pero sabe donde estoy... -gimio con la lagrimas al borde del panico.

Azul tomo una de las llaves fue a la puerta. -Cuida a Alaine y no salgas del cuarto, no abras a nadie, yo tengo mi llave. -le indicó a su amiga y salio dejando la puerta con llave de nuevo.

Bajo y busco al tipo que les llevo el sobre, cuando lo encontró le preguntó quien le dio el sobre.

-No se, el tipo que lo trajo no me dijo su nombre, solo me pidio que se lo entregue a la señorita.

-Gracias. 

Azul saco su teléfono, marco el número y espero el tono.

-Alo. -la voz de Sofia saludo al otro lado de la linea.




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