capítulo 29

_《pi,pi,pi》_
¡Ay, cuanto odio ese maldito sonido!

Trato de abrir los ojos pero los siento pesados a lo que los abro, la luz hace que los vuelva a cerrar, parpadeo varias veces.

Y me encuentro en un maldito hospital, miro a mi costado y veo a un dormido Taylor en un sillón, incomodo.

Me trato de levantar, pero de mi boca sale un quejido de dolor.

Taylor se levanta de golpe, me mira y se me abalanza a abrazarme, yo a un aturdía no le respondo.

—Espera aquí, ya vuelvo. —  dice para luego salir corriendo.

Acuesto mi cabeza en la camilla, pensando, ¿Por qué mierda estoy en esté hospital?

Y mi cabeza emite un click.

Todos los recuerdos se vuelven a mi; la chica misteriosa que me apuñaló, rápidamente alzo mi bata, y en mi barriga tengo una gran cortada pero...

¿Por qué mi vientre no está tan grande?¿ Qué pasó con mi bebé?

Siento lagrimas caer por mis ojos y me empiezo alterar.

La puerta se abre de golpe y se adentra un doctor y junto a él está Taylor.

—¿QUÉ LE PASÓ A MI BEBÉ?¿DONDE ESTA MI BEBÉ? —grito alterada.

—Raven, tienes que tranquilizarte. —dice el doctor.

Trato de tranquilizarme pero tan solo pensar que algo malo le paso a mi bebé, me hace querer llorar.

—¿Qué le pasó a mi bebe?— digo ya calmada.

— Raven tú..., perdiste a al bebé.— dice este.

Siento mi mundo desvanecer ante aquellas palabras.

— Eso no es cierto. ¡DIME QUÉ NO ES CIERTO!—grito entre lágrimas.

—Tranquilizate, princesa.— dice taylor tratando de acercarse para abrazarme.

- ¡NO ME TOQUES. LARGO, LARGO NO QUIERO A NADIE AQUÍ!— grité desesperada .

Taylor  me dedicó una mirada triste, para luego salir.

MAe acuesto en la camilla y mi cuerpo se hace un ovillo.

—¡NO!, ¿POR QUÉ?— grito alterada.

Grito y lloro,  mi mente está en blanco.

El mundo es un lugar sin sentido, dicen que aveces las cosas más pequeñas pueden ser las mas grandes en el futuro.

Siento mis parpados pesados de llorar así que los cierro y dejo que el sueño me libere de este dolor.

Me despierto y suelto un gruñido de saber que sigo en el hospital.

Taylor se adentra a mi cuarto con una mirada decaída, triste.

—Menos mal que vinistes quería hablar contigo. —  digo casi en un susurro.

— ¿Qué pasa princesa?— dice.

— He decidido tomarme un tiempo Taylor. —  digo viendo al piso.

—Claro, tómate el tiempo que quieras, pero vamonos ya a casa. —  dice triste.

— No lo entiendes, Taylor.— digo,— Quiero que me des un tiempo, quiero irme a vivir con mi tía en Colombia. —digo esto de golpe.

Alzo la mirada y me encuentro con un Taylor con los ojos llorosos.

— No Raven, por favor, no me dejes. —  dice llorando.

— Ya mi decisión está hecha.— digo.

—por fa...— no lo dejé terminar.

—Por favor vete, no hagas esto mas difícil.— digo.— No me busques. yo volveré a ti cuando te haya perdonado.— digo llorando.

Taylor agacha la cabeza , se da la vuelta abre la puerta y me echa un último vistazo.

— Te amo.— susurra para luego salir