Y aquí estoy con ese hermoso vestido violeta que Taylor me envió, y la verdad el vestido me queda hermoso, el collar y los pendientes resalta muy bien. Y ni hablar del maquillaje, ¡Me esforcé para que todo me salga bien! Y lo hizo.
Escucho el timbre sonar, suelto un suspiro pero antes de bajar me hecho bastante colonia
En el cuello, por si me besa.
En los brazos, por si abraza. Y abajo en mi piernas, por si se pasa.
Bajo las escaleras, y cuando abro la puerta me encuentro a un guapo Taylor con un ramo de flores y un hermoso traje
Taylor me entrega el ramo de flores y dejó que su masculina fragancia inunda mis fosas nasales.
Dejo el ramo de flores en la casa, salimos de la casa y yo cierro la puerta.
Taylor me extiende su brazo y nos montamos en su auto.
En el camino a _yo-no-sé_ dónde, es en silencio, pero no incómodo sino todo lo contrario es tranquilo y relajante. Taylor, parece estar nervioso, y lo confirma cuando su mano toma la mía en medio de un semáforo. Su mano está fría, aunque no la retira dn todo el resto del viaje.
Taylor estaciona el auto enfrente de un hermoso restaurante.
Se baja primero y luego me abre la puerta como todo un caballero.
Me toma de la mano y me apega a su pecho; ese delicioso olor que tiene él inunda mis fosas nasales.
— Te vez preciosa.— me susurra en el oído.
A lo que yo sonrío y siento mi rostro rojo.
— Tenemos reservación. — le dice Taylor al mesero.
El cual asiente con la cabeza.
El mesero nos lleva a una mesa para dos que está totalmente disponible. Es alejada de las demás detrás de una cortina semi-transparente color roja. Nos da un ambiente de intimidad. Aunque los demás pueden persivir lo que hacemos, pero, no tan expuesto.
Nos sentamos en la mesa y dejo que Taylor pida lo que quiera.
— Te ves hermosa.— dice de nuevo.
— ¡Ya me lo dijiste! — digo riendo.
Él suelta una risita, y después llega el mesero con nuestro pedido.
— Raven, perdóname por to... — no lo dejé terminar.
— Te perdono Taylor. — digo.— Por más que trate de olvidarme de ti, no puedo eres y serás el único hombre en mi vida. — digo con los ojos llorosos.
Taylor se le agranda una sonrisa.
— En ese caso.— dice para levantarse de la mesa.
Se arrodilla enfrente mío y de su traje saca una cajita color rojo. Con las iniciales *《BJ》*.
— ¿Raven Jones, me concedes el honor de convertirte en mi futura esposa? — dice abriendo la caja la cual dentro tiene un hermoso anillo blanco.
Me quedo totalmente en shock.
— ¡SI! — digo y me le lanzo llorando.
Taylor toma mi mano y me coloca el anillo, el cual ahora que lo veo con atención es blanco, en el medio tiene un hermoso y gran diamante, y alrededor tiene más diamantes pero pequeños.
Creía saberlo todo sobre el amor, pero entre un amor y otro he observado mis aciertos y mis errores y me he dado cuenta de que tengo mucho que aprender.
La vida no consiste en intentar encontrar tu camino, la vida consiste en crearlo. Constrúyete a ti mismo, y solo de ese modo podrás lograr la felicidad que tanto buscas.
La vida nos puede llevar por caminos muy diferentes, quizá por sendas que no podíamos ni imaginar. Acéptalos y adáptate a ellos para crecer y volverte más fuerte cada día.
Lo que importa no es vivir más años, si no que te sientas orgulloso de los que vivas.
Vivir una vida feliz y completa es complicado, se basa en alcanzar el equilibrio entre hacer lo que te gusta, y hacer feliz a la gente de tu alrededor. Ya que si te limitas a contentar a los demás nunca te sentirás satisfecho, y al contrario, si haces lo que te gusta pero pisoteas al resto, tu conciencia nunca te dejará dormir.
Los cambios son buenos, no hay que temerlos, hacer un cambio en tu vida puede ser el principio de una gran aventura.