capitulo 3:las desventajas de no morir parte 1

Después de salir de mis clases extracurriculares  decidí comer un helado aunque no me guste andar solo, pero tenia que acostumbrar me, además vería morir a todos recibí una llamada era mi padre y me pregunto —¿como te encuentras?

—mejor, aunque me duele un poco mi cabeza y a que se debe tu llamada; porque se que tú no eres el mejor padre del mundo —dije con mi típica ironía

—ya deja de decir eso, pero tu eres el más pequeño de la familia por eso te queremos más —me contestó mi padre

—bueno sabes necesito dinero para una moto nuevo —le informe además es lo único que me da, así no hay mucho que perder

—esta bien, ya le lo depositaré bueno te tengo que dejar nos vemos —me respondió

—esta bien —dije

después preferí irme a mi casa iba rumbo a la calle, cuando sin percatarme que empezaron a disparar por todos lados sentía como las balas no me pasaban a hacer daño, luego un auto se detuvo era Vincent y me dijo —oye Jake, estas loco porque estas caminando como sin nada en estas calles, sí sabes que te están disparando

—no lo sabia —conteste sin ningún problema

—sube al auto ahora mismo — Vincent me ordenó

—bien —le contesté

me subí al auto Vince empezó a acelerar para que no nos alcanzarán, pero nos hicieron perder el control y chocamos con un poste, yo me encontraba bien pero Vince estaba inconsciente, luego un sujeto bajo del coche traía un arma, entonces fingí haberme desmayado se oyó un disparo ese tipo mato a Vince, luego era mi turno pero para mi desgracia no me iba a morir entonces deje de fingir y levante mi mano y mande a volar al sujeto lo mas lejos posible, luego vi a Vince estaba muerto...

—¡no te vayas por favor, eres mi mejor amigo! —grite con todas mis fuerzas pero era inútil.

Empecé a llorar no me había percatado pero me quede dormido. Cuando desperté estaba en el hospital, sabia que mi amigo Vince no estaba en este mundo pero fue mi culpa por estar ahí caminando, la verdad no creí que ver a mis amigos morir seria tan horrible pero tendré que afrontar esta situación. En la habitación entro Susan y me dijo — hola, supongo que ya lo sabes

—sí ¿y como estas tu? —pregunte algo preocupado por ella

—fatal pero estas bien, sabes la policía se pregunta como el sujeto salio volando de la escena que se impacto con la pared y murió —me comento

—¿enserio? vaya es muy extraño —contesté un poco sorprendido además ya sabia lo que realmente paso

—pues si la verdad alegra que estés vivo y no te sientas mal por lo de Vince ya esta en un lugar mucho mejor, pero hay que seguir con nuestra vida y ¿vas a ir al entierro? —preguntó Susan

—sí —conteste

—bien, sabes hace unos días estábamos a punto de perderte pero no fue así dios así lo quiso —me comento Susan mientras se secaba las lágrimas

—pues si —respondí (me quede pensando en lo que hubiera pasado si estuviera muerto ahora Vince estaría vivo, Susan estaría feliz aun no mucho por el padre de Scarlett que pagaría mi funeral ) me dieron de alta en el hospital, yo no tenia ánimo de salir estaba hecho un desastre odiaba toda esta situación de mi inmortalidad. Después fui al entierro de Vince...

—todos tenemos una misión aquí y cuando la a completamos dios estará ahí para recibirnos —decía el padre que ofició el entierro de Vince

—entonces tengo una misión aquí en mi mundo y cuando esta terminé iré al cielo y seré un ángel —me dije a mi mismo. Eso me hacia sentir mucho mejor, aunque no podía sonreír por estar en un panteón; salimos de ahí Susan me llevo a casa creo qué lo mejor ya no era tener amigos me encontraba en mi sala comiendo helado luego apareció Tom y me pregunto — ¿San Sebastián que he sucede?

—es que mi mejor amigo murió y es por mi culpa —respondí tratando de aguantar el llanto

—no es tu culpa, sabes todos tenemos definido nuestro destino pero el tuyo es el más extraño San Sebastián —dijo Tom mientras trataba de animarme un poco

—¿porque lo dices? —pregunté sin mucho ánimo

—es que nadie de nosotros contempló qué fueras un ángel, incluso ya te llegaba tu hora hace unos días, pero dios me dijo que no te podías morir, porque eras alguien único en la tierra aunque todos sabíamos como eras; pero aun así no le importo —explicó

—me haces sentir mucho mejor y ¿porque me dices San Sebastián? —dije con más ánimo

—ese es tu nombre como uno de nosotros —dijo Tom

—bien pudo ser peor, pero ya me acostumbrare a ese nombre —aceptando mi destino o la mitad de esté por así decirlo

—me alegra que te guste y me enteré tu amigo esta muerto, lo siento mucho — menciono Tom 
  
—gracias, sabes era mi mejor amigo es mi culpa; nunca debí ir por ese lugar —conteste tratando de ser fuerte, pero mi alma esta rota por completo