21-Un trato

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• - ¿qué fue lo primero que te dije? ¿que fue lo primero que te advertí?.
  Su vos me tomó desprevenida tanto que di un saltito aún estando en él suelo.
  
  - Me quiero ir. Fue lo único que pude formular, por que de un segundo a otro le he agarrado tanto miedo.
  - No quiero estar aquí. Volví a susurrar con mi vos quebrada.
  
  
  Lo que pasa continuación me dejo aún más asustada en cuestión de segundo me tomó por el cuello y me estampo contra la pared. 
  
  
  - pero yo te dije que nunca te irás de mi lado.
  
  
  Intuitivamente lleve mi mano en donde estaba la suya la cual ejercía cada vez más presión en su agarre provocando que el aire llegará cada vez menos a mis pulmones.
  
  - Te lo dije, te lo advertí, Te dije que no jugarás con mi paciencia, que no quería lastimarte, pero buscas que lo haga. 
  
  
  Me decía apretando cada vez más su agarré en ese momento lo vi a los ojos y me di cuenta que estaba fuera de si.
  
  
  - Erick me estás lastimando, Erick por favor ya basta...  susurre en un hilo de voz y a punto de desmayarme ya que comencé a ver punto negro. 
  
  
  - E..ri..ck. Es lo último lo pronuncio antes de dejar caer mis manos a los costado de mi cuerpo producto de caer en la inconsciencia.
  
  Erick
  Me quedo parado de piedra sin saber que hacer, o que pensar, ni cómo reaccionar veo como ella la mujer que decidí amar, y proteger del mundo está inconsciente en mis brazos, un  estado que yo provoqué. 
  
  
  La tomó en brazo y la recuesto sobre la cama. 
  - Pequeña vamos abre los ojos si. 
  Vamos, peque, no me hagas esto por favor, reacciona yo...yo...yo lo siento, No quería hacerte nada de esto, no era mi intención, bonita.
  
  
  Le digo mientras que le acaricio su bello rostro. Me quedo un rato, Abobado viendo la belleza inigualable que posee mi pequeña. 
  
  
  Mientras me reprocho por lo estúpido que soy y lo imbécil e impulsivo que puedo llegar a ser, y aconsejándome que sí quiero que ella se enamore de mí, tengo que cambiar por ella. 
  
  
  Me levanto de la cama y me dirijo hacia la  cocina para  pedir que preparen algo para almorzar, ya cuando se despierte hablaré con ella, le pediré disculpa, y haré un trato con ella, uno el cual no podrá  rechazar.