PELEAS E INFORME

CAPITULO CINCUENTA Y UNO

La cabeza me zumba por el viaje, no pude tener un pero viaje que este en toda mi vida, tuve que cambiar siete veces de buces porque debía de mantener la trayectoria indefinida, no podía pedir un taxi, mi teléfono esta infestado de mensajes y llamadas perdidas de Alejando, ahora debo de explicar cede una manera muy convincente que es lo que hice y por qué  no pude contestar a sus llamadas y tampoco pude llamarlo, suspiro, entro a la casa y lo primero que veo es a mi hermana Loly sentada en el sofá comiendo papalinas.

-estoy de regreso – hablo y en menos de tres segundos tengo a todos mis hermanos sobre mi – la última en venir a verme es Loly parece enfadada mi abuela me hace una señal de que en realidad lo está – vayan a hacer sus cosas les digo a los otros todos salen le pregunto algo - ¿quieres hablar conmigo?  - niega con la cabeza, pero luego dice

-¿Por qué no contestas mi llamada? – le hago una seña para que me siga a mi habitación, Viky se fue hace tres días, esta enfadada conmigo por  no estar en casa cuando ella me había venido a ver, mis abuelos se mudaron a mi casa para ayudarme – siempre dices que estas para nosotros que podemos contar contigo para lo que queramos sin embargo te llamo y no me respondes – suspiro porque sé que tiene razón, pero no soy yo quien debe de estar pendiente de ella, quien debe de hacerlo es su madre que resulta que no puede porque esta enferma

-Loly te juro que lo que menos quiero es decepcionar a ninguno, ni a ti ni a los enanos, lo que te dije y te digo es verdad, pero lastimosamente no siempre voy a poder estar para ti porque no soy ni supermán, solo soy tu hermana – me siento con ella y la veo – puedes contar conmigo, siempre, voy a dar lo mejor de mi sin embargo pido un poco de paciencia si no puedo cumplir en el momento justo y preciso – me ve con enfado – en que te puedo ayudar

-no importa después de todo es mañana no tenemos tiempo de solucionarlo – la veo con un poco de preocupación

-bien entonces me lo quieres contar para saber cómo te tengo que consolar – me ve, su enfado sigue ahí, y luego se sienta en mi cama y toma mi almohada, la abraza fuerte

-mañana hay una fiesta en la casa de Ernesto – asiento con la cabeza para que vea que le pongo atención – es una fiesta donde va a celebrar sus dieciocho años soy la única chica de mi grado que fue invitada – entonces noto de que va el problema, mi hermana esta interesada el muchacho, le lleva cuatro años, pero no soy quién para romper su primer amor – la fiesta es al estilo casino de los sesenta – una sonrisa se forma en mis labios – porque te ríes de mí , no re burles

-perdón, perdón, no lo hago – me defiendo – me pides permiso o porque el enfado

-porque aun cuando me des permiso no puedo conseguir mi atuendo para ir así que estoy molesta porque no importa no va a suceder, después de ser la única en ser invitada no voy a ir

-voy hacer sincera contigo, no puedo dejar irte a esa fiesta, porque todos son mucho más grande que tú, son cuatro años mayor que tú, muchos de ellos están a punto de iniciar la carrera en la universidad tu estas acabando el nivel básico, comprendo que te guste el muchacho, sin embargo como no quiero que me mientas ni tampoco romper tu ilusión del primer amor te voy a dejar ir, la condición es simple vas a ir y te recojo a las diez treinta, no vas a beber alcohol, no vas a fumar, vas a bailar y a disfrutar todo lo que tengas bueno esa fiesta, si me entero que bebiste un poco un trago siquiera de alcohol y con eso no me refiero a una copa me refiero a un sorbo nunca, nunca en tu vida vuelves a ir a una fiesta, tampoco te vuelvo a prestar todo lo que necesites para la fiesta, vas a ir mañana te voy a preparar, por la ropa no te preocupes que la conseguiré.

-eres la mejor hermana del mundo – habla y yo rio

-lo voy hacer siempre y cuando te complazca pero que quede claro que no siempre será así, en algunas ocasiones te enfadaras y aun así no iras, ¿a quedado claro? – su expresión me dice que no está de acuerdo con eso sin embargo eso no va a cambiar

Después de esa conversación voy a ver a mi abuela quien está preparando la comida, me siento en uno de los taburetes y me con atención, no pregunta nada de la semana, me cuenta como le fue con mis hermanos, habla sobre mi mamá y me indica que debo ir a hablar con ella, dudo por unos instantes en ir a verla sin embargo sé que debo de hacerlo, soy la mayor de todos mis hermanos así que es mi deber hacer lo correcto.

No le he escrito a Alejandro que estoy de regreso, tampoco he podido jugar con mis hermanos porque debo en dos horas ponerme al corriente con Nohemí con todo de la misión, no puedo distraerme en lo mínimo, debo de estar concentrada ahora que tengo que encontrar la manera de infiltrar la.

Mi cabeza esta divida en varios pedazos, la constructora, el club, mi madre, mis hermanos, la misión que se divide en Nohemí y el escorpión, y para caerá con broche de oro mi novio si eso no es tener complicada la vida no sé qué lo pueda hacer

-Lucia, Lucia, - me llama mi abuela y yo la veo con atención - ¿Qué piensas niña?

- en todo lo que tengo que resolver, pero lo importante es lo de mi nueva compañera, debo encontrar una forma de cumplir con la orden del General – mi abuela abre la boca, pero la cierra inmediatamente porque entra Ally

-Afuera esta tu novio y te busca – miro a mi abuela pidiendo ayuda y ella simplemente ríe – no te rías ayúdame

-Lo lamento mi niña, eso solo tú lo solucionas – me ve por unos segundos y luego dice – en realidad todo lo tienes en tus manos – le doy una mirada de reproche

-Ahora voy - le digo a mi hermanita, ella asiente con la cabeza, me giro para salir y mi abuela me detiene

-Sé que eres una mujer capaz de hacer muchas cosas, solo te recuerdo que lo que está en tus manos no solo es una misión, es la vida de muchas personas debes saber en dónde está tú concentración – sus palabras son duras, pero ella tiene razón, no me puedo distraer con más cosas, son demasiadas cosas no voy a poder sobre llevar toda esa carga