Capitulo 4

Kurosh

Diablos no debí decir eso en voz alta ya que Zahara es mi novia y aunque está mal visto por la sociedad no debí negarla, pero si puedo protegerla lo haré ella es una chica muy buena para mí.

Y también estaba la pequeña gatita salvaje que se escabullo como si no fuera con ella el problema no sé porque tengo este sentimiento de querer proteger a Ilana cada vez que está en problemas.

Es como si estuviera conectado con ella salía corriendo tras Ilana en el momento que sentí su pánico en mis pensamientos y aunque para él ojo humano este bastardo parece una débil anciana es un renegado cambia formas.

Tocar a Ilana esta fuera de los límites para cualquiera ya sea humano y hechicero desde que la tome entre mis brazos la primera vez sentí una extraña conexión con ella.

—Y dime Kurosh que vas hacer recuerda no puedes lastimar a una dulce anciana en público.

—Cierra esa maldita boca tuya Eliphas eres un dolor en mi trasero si no estuviéramos en público acabaría contigo.

—Para ser todo un rebelde no eres más que un cobarde que sigue las reglas, pero dime cuanto dirá eso ¡eh!

—En este momento no tengo tiempo para tus estupideces los guardias del consejo se encargarán de ti.

Hay hechizos que no pueden ser vistos tan fácilmente por el ojo humano y es una ventaja el haber aprendido sobre las runas a escondidas cuando era pequeño no pensé que me iba a servir algún momento.

Y ahora tiene una runa en su cuerpo que lo impide moverse y solo lo puede hacer cuando venga uno de los guardias por él y ser juzgado por el consejo y recibir su castigo.

—Espero que la próxima vez que nos veamos Eliphas no vuelvas a tocar lo que me pertenece o te arrancare el brazo.

—Puedes detenerme aquí, pero hay otros buscándola así que una simple runa no nos detendrá.

—No te preocupes sé que ustedes tienen en sus manos manchadas con magia prohibida no soy idiota.

Él estaba provocándome y así conseguir su objetivo no puedo dejar que sus palabras me afecten tenía que ver a Ilana y comprobar que estuviera a salvo de cualquier amenaza.

Viendo la situación no haré mucho aquí volveré al departamento y hablar con Caleb para que me diga todo lo que sabe sobre Ilana y así poder proceder mejor con la protección.

Aunque mis pies se movían en dirección al departamento mi cabeza seguía pensando que es lo que los desertores quieren con Ilana esta situación no me gusta absolutamente nada.

Apenas estaba abriendo la puerta y encontré a Zahara toda confundida sé que le he esta ocultado lo que soy en realidad y no quiero correr riesgos con respecto a ella al menos por ahora.

—¿Qué fue todo eso Kurosh? ¿A dónde fuiste? De la nada te levantaste de la mesa y te fuiste corriendo.

—No te preocupes Zahara de acuerdo estoy bien me acorde de algo que deje en la Hummer nada más.

—Se que tienes tus secretos como también sabes que puedes contarme lo que sucede verdad.

Ella se acerca a mi sentándose a horcajadas sobre mí y planta un beso en mis labios quisiera contarle todo, pero la pondría en peligro y no quiero eso para ella es muy importante para mí.

Odio mantener mi naturaleza en secreto y desde que la conocí hace dos años no sentía nada a lo que sentí cuando Ilana está en peligro quizás es porque realmente Ilana se una hechicera oculta.

—Si piensas demasiado pronto te harás viejito lo sabes verdad y aun así te querré con arruguitas.

—No soy tan viejo solo tengo veinticinco estoy en la flor de mi juventud todavía tengo porque vivir.

—Tienes razón, pero algo te preocupa y no es bueno recuerda que tienes una banda y eres el vocalista principal.

Yo comencé con mi banda solo por capricho por estar aburrido de la vida mundana y quería también experimentar que tal eran los humanos y aunque somos casi inmortales envejecemos lentamente a diferencia de los humanos que tienen su vida corta.

Eso fue lo que me pareció más interesante ver el envejecimiento en los humanos quitando mi momento depresivo cuando Zahara se vaya hablaré con Caleb para que me diga que opina.

—Me gustaría que estuviéramos así por más tiempo, pero el deber llama y como su representante tengo que ver que la sala de ensayos esté lista.

—Claro ve yo te alcanzo con Caleb después de hablar con él sobre el alboroto que hizo su hermana se fue a seguir durmiendo.

—No entiendo que paso según Caleb ellos se llevan bien, pero parece que es lo contrario ella quería asesinarlo.

—No te preocupes por eso algunas veces me da ganas de asesinar a Caleb también pero ahora vete o te harás tarde.

Cuando se levantó le di una palmadita en el trasero como de costumbre me veía toda coqueta y era allí donde me sentía afortunado de tenerla como mi novia a pesar que a mis padres no les guste.

En este momento solo esperare a que Zahara se vaya para poder hablar tranquilamente con Caleb tal vez sepa algo que yo no se y no puedo hablarlo con Zahara presente.

Sabía que ella era rápida para cambiarse de ropa hasta entonces yo lave los platos cuando la vi salir de la habitación me acerque a la puerta del departamento me dio un beso rápido y se fue.

Sabia como era por esa razón fui ver un vaso con agua primero para poderlo despertar porque no teníamos mucho tiempo para conversar teníamos que esperar la llamada de Zahara para que me diga sobre la reserva así que procedí a rociar el agua en su rostro.

—¡Que demo…! Kurosh estaba teniendo un sueño con una hermosa pelirroja hasta que despertaste ¿Qué quieres?

—Saber todo sobre tu hermana porque es la segunda vez que la salvo de un ataque mientras tu tirabas saliva a las sábanas.

—Solo para eso me despertaste para saber de mi hermana que diría Zahara de esto si se entera.

—Puedo manejarlo ahora dime lo que sabes sino no sé cómo actuar a partir de ahora así que dime todo lo que sabes.