Oír Tu Voz

[4]

— MAXIMILIANO — 

Estaba esperando por ella. 

Sentado en mi cama. 

Pero ya son las ocho cuarenta (8:40) y no llega. 

Decidí bajar a ver, tal vez piensa que estoy dormido. 

Pero no, solo estaba mi mamá y Ian.

Al verlos sentados me quedé con una duda. 

Ian • si vienes a ver a tu novia, no va a venir 

Fui a dónde ellos. 

Adela • hijo, le di el día libre, tu hermano y yo queremos pasar tiempo contigo

Negué. 

Maximiliano • yo la quiero a ella 

Subí las escaleras hasta mi habitación. 

Me puse mi traje, por último mis zapatos, y baje las escaleras de nuevo. 

Adela • a dónde vas hijo 

Ian • déjalo mamá, tiene novia, ya puede hacer lo que quiera

Vi a Ian y le saque la lengua. 

Tome las llaves y salí de casa. 

Al salir, fui a mi auto y le mandé un mensaje antes. 

8:55 am. — ¿Cuál es tu dirección? 

Lo vio al instante. 

8:56 am. — está ***** 

Termine de leer todo el mensaje. 

Empecé a manejar. 

Seguí todo el camino hasta llegar, pero antes pasaré a comprar unas flores. 

Las compré. 

Quiero ponerle un mensaje bonito. 

Tal vez una frase de amor... 

No se. 

Mientras pensaba en la frase, ya había llegado. 

Al final me decidí por una, y la puse antes de bajar de el auto. 

“No puedo oírte bien, pero con tan solo ver tu belleza, puedo descifrar lo maravilloso de la vida”

Baje de el auto, y toque la puerta. 

Al instante me abrieron. 

Era el hombre de ese día. 

*• hola, se te ofrece algo 

No puedo responder. 

Vi a Ángela. 

Ángela • Zion, déjalo pasar, es Maximiliano

El hombre asintió. 

Ángela • hola 

Sonrió.

Maximiliano • hola 

Le sonreí también. 

Ángela • pásale 

Asentí. 

Entre a su casa. 

Zion • ya me voy, mañana vengo 

Ángela • vale, cuídate

Se despidieron de beso en la mejilla. 

El hombre se fue.

Me quedé quieto mientras veía a la nada, y pensaba en como darle el ramo de flores. 

Maximiliano • para ti 

Ángela • gracias

Una sonrisa es lo que pude ver. 

Ángela • son hermosas

Asentí repetidamente.

Maximiliano • como tú 

Me vio, un sonrojo es lo que aprecie de esas mejillas. 

Ángela • siéntate si gustas, yo pondré en agua las flores 

Asentí. 

Fui y me senté en el sofá. 

La veía mientras ella ponía las flores en agua. 

— ÁNGELA — 

Es tan lindo el hombre. 

Tan detallista y delicado. 

Una sonrisa se escapó de vi. 

Tal vez quiere ser mi amigo. 

— o algo más... 

Regrese a dónde el. 

Estaba viendo su celular. 

Ángela • ¿Ya desayunaste? 

Negó. 

Asentí. 

Fui a la cocina y empecé a preparar un desayuno como de escuela. 

O de los de antes de ir a la escuela. 

No tarde mucho. 

Vi como entraba a la cocina, traía una sonrisa espectacular. 

Le servi en un plato y él se sentó al frente de la mesa. 

Seguido puse mi plato y el de él. 

Maximiliano • gracias

Ángela • de nada 

Empezamos a comer. 

Todo estaba en silencio. 

O bueno así fue, hasta que su teléfono empezó a sonar. 

Contestó la llamada. 

Maximiliano • vale 

Fue lo único que dijo. 

Al terminar la comida, se levantó, quería lavar el plato, pero no lo deje. 

Ángela • yo 

El asintió. 

Maximiliano • me tengo que ir 

Ángela • vale, nos vemos mañana

Mañana es el último día de mi trabajo, y después hasta la otra semana. 

Maximiliano • adiós 

Se despidió. 

<> 

Tenía la tarde libre. 

Decidí llamarle a Zion. 

— ya se fue tu amor 

Sonó un tono de burla. 

— si, no tardo mucho, yo creo que tenía trabajo o algo por el estilo

— entonces... ¿Podemos ir a comprar mucho helado? 

Asentí. 

— si, vamos 

— paso por ti en unos minutos

— vale

Fui corriendo a alistarme. 

Me puse un short de jean, con un cinturón negro, y una blusa negra con botones blancos, son una decoración. 

Y tenis blancos. 

Puse un poco de perfume, cuando escuché la moto de mi amigo. 

Salí y puse llave a la casa. 

Zion • que dijimos de los shorts cortos 

Me vio con un seriedad. 

Zion • después a otros se les antojan lo de mi propiedad

Ángela • tranquilo, no te seré infiel

Subí a la moto. 

Me dio un casco. 

Seguido manejo por la carretera. 

<> 

— MAXIMILIANO — 

Mi mamá me llamo para que comiéramos juntos. 

Yo quería pasar tiempo con Ángela. 

Adela • quita esa cara, mañana la vas a ver 

Ian • imagínate si no lo tenemos con nosotros ahora que no es nada de ella, ya veremos cuando sean novios

Sonreí, si me agrada esa idea. 

Adela • o cuando se casen 

Esa idea es mucho mejor. 

Sonreí como bobo. 

Ian • míralo, hasta está más bobo que antes 

Rieron. 

Adela • te gusta esa niña 

Asentí. 

Adela • pues métele prisa, porque tiene a su amigo ese, el otro día la vi subirse a su moto

Ian • huy, hermano, ya da el siguiente paso, si no te la quitan 

Se miraron y sonrieron. 

Maximiliano • mañana le pido el noviazgo

Adela / Ian • ¿¡Qué!? 

Hablaron al unísono. 

Asentí y me levanté de la silla. 

Subí a mi habitación y empecé a buscar un traje para mañana. 

Me decidí por uno azul marino, es formal, con una corbata. 

<> 

Termine de comprar un anillo, es de oro con una piedrita arriba, tipo diamante. 

Estoy tan emocionado. 



#10086 en Novela romántica

En el texto hay: sordomudo, sordo mudo

Editado: 29.03.2024

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