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— MAXIMILIANO — 

Estaba coloreando mis dibujos. 

Ángela • ¿Sigues enojado? 

Se sentó a mi lado. 

Simplemente la ignore. 

Ángela • dale ya, perdóname, llevas desde la mañana así, y no me hablaste para nada en la cafetería, ni cantaste por el camino a casa 

La vi. 

Me levanté. 

Ángela • Max 

Vino detrás mío. 

Pero me detuve al sentir su mano en mi brazo. 

Volteé y la acorrale en la pared. 

Maximiliano • ese tipo no sabe que yo también puedo hacerte sentir en las nubes

La vi. 

Sus mejillas estaban rojas.

Maximiliano • si pudiera ahora mismo te complacería, pero no puedo, mi mamá no tarda en llegar

Ángela • ¿E-enserio? 

Asentí. 

Maximiliano • puedo sacar sonidos que te dejarán estática 

Vi sus labios. 

Y me atreví a besarla. 

La bese como nunca antes. 

Maximiliano • si veo que hablas con otro hombre, yo mismo te mando al cielo, de la forma que más les gusta a las mujeres

Dije al separarme. 

Después salí de la cocina. 

Para que se escuchará la puerta abrirse. 

— ÁNGELA — 

¡QUÉ FUE ESO! 

Su voz, esas expresiones, los besos. 

La puerta de la entrada se abrió. 

Adela • hijo - salí de la cocina -, hola hija 

Ángela • hola 

Sonreí. 

Ian • buenas tardes señorita

Se acercó a mi y beso mi mano. 

Sonreí. 

Es costumbre en el hacer eso cada que me ve. 

Pero a Maximiliano le desagrada. 

Ángela • yo me tengo que ir 

Ian • hermano, lleva a tu novia  a su casa 

Negué. 

Ángela • que descanse, yo puedo irme sola

El mayor se detuvo enfrente mío. 

Ian • si gustas yo te llevo 

Sonreí. 

Ángela • es que no voy para mí casa 

El asintió. 

Ian • vale, entonces cuídate

Asentí con una sonrisa. 

Ángela • gracias, buenas noches

Ian • igualmente

Salí de la casa. 

Pero luego luego escuché a Maximiliano salir. 

Ángela • que pasa, ¿Ya nos reconciliamos? 

Sonreí. 

A lo que el también. 

Maximiliano • ya, no me gusta estar enojado contigo

Me dió un abrazo. 

Ángela • Maxi, sabes que por muchas razones, no te dejaría ni engañaría, eres mi amor, te amo pequeño

Me vio y sonrió. 

Esa sonrisa tan hermosa, con unos labios rositas. 

Me acerque a el y lo bese. 

Su mano llegó a mi cintura y mientras el la acariciaba, yo entrelazba mis manos atrás de su nuca. 

El tiempo se paralizó. 

Solo somos el y yo, nadie más. 

Ángela • anda, ve a dormir

Maxi • quiero ir y dormir a tu lado 

Ese tono de voz con la que habla, es como un niño de cinco años. 

Ángela • vale, ve por tu pijama y nos vamos a mi casa 

Asintió.

[<>] 

Habíamos llegado a mi casa.

El cepillo sus dientes y puso su pijama. 

Es momento de dormir. 

Ángela • buenas noches

Me recosté a un costado de el. 

Maxi • buenas noches amor 

Su mano quedó en mi cintura mientras el dormía. 

Pasaron un poco más de cinco minutos y ya estaba completamente dormido. 

Se escucha su respiración. 

[<>] 

Me levanté y lo ví teclear en su celular. 

Al momento de verme lo apagó, literalmente lo apagó. 

Ángela • ¿Quién era?